El PSOE reabre la renovaci¨®n del Constitucional sin garant¨ªa de ¨¦xito

Por tercera vez, el Senado va a iniciar el proceso para sustituir a los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que nombr¨® hace 12 a?os y cuyo mandato caduc¨® en diciembre de 2007. Por tercera vez, el impulsor de la iniciativa ser¨¢ el PSOE, con una actitud como m¨ªnimo esc¨¦ptica del PP. Este partido asegura que mantiene su posici¨®n sobre la renovaci¨®n, es decir, formalmente a favor de que se produzca pero considerando que no es el momento oportuno y, en todo caso, imponiendo a sus dos candidatos, hasta ahora "inaceptables" para los socialistas.

Durante m¨¢s de ocho horas de debate en el Senado, convocado por el presidente de la Generalitat de Catalu?a para exponer su petici¨®n de que se renueve cuanto antes un tribunal que considera da?ado, el PP no aclar¨® si est¨¢ dispuesto o no a prestar sus votos a la renovaci¨®n. Los votos de los dos grandes partidos son imprescindibles para que se produzca el nombramiento de los nuevos magistrados.

Por el momento, la ¨²nica opci¨®n viable para renovar es con esos dos nombres

Tampoco el PSOE aclar¨® si al final acabar¨¢ aceptando o no a los dos ¨²nicos candidatos que ahora apoya el PP. Esos candidatos son Francisco Jos¨¦ Hernando y Enrique L¨®pez, dos juristas conservadores muy significados con las posiciones de ese partido y que incluso se han pronunciado en p¨²blico contra leyes del Gobierno de Zapatero que actualmente debate el alto tribunal por recursos del PP, como el Estatuto de Catalu?a o la Ley de Matrimonio Homosexual. Es verdad que, a d¨ªa de hoy, esos candidatos siguen siendo inaceptables, seg¨²n ratificaron ayer Leire Paj¨ªn y todos los dirigentes del PSOE consultados. Sin embargo, preguntada la portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, cu¨¢l es la prioridad, contest¨®: "La prioridad es la renovaci¨®n", por encima de los nombres. Silva se refer¨ªa a que la prioridad es el desbloqueo de la situaci¨®n. Y la realidad es que si el PP se mantiene en sus trece, es decir les mantiene a ambos como ¨²nicas opciones, algo que ayer Mar¨ªa Dolores de Cospedal ya reafirm¨®, la ¨²nica soluci¨®n viable al final de todo el procedimiento es que Hernando y L¨®pez ingresen en el Constitucional.

Desde la direcci¨®n del PSOE se insiste en que, hasta entonces, hay muchos pasos intermedios y variables que pueden hacer cambiar las cosas, sin aclarar cu¨¢les.

Los grupos del Senado pueden rechazar a los candidatos del PP, o solo a uno. Pueden incluso decidir que L¨®pez no cumple los requisitos legales para ser magistrado, como apunta un informe jur¨ªdico encargado por la propia C¨¢mara alta y sobre el que nunca se pronunci¨®. Esta posibilidad fue insinuada por el vicepresidente del Senado y presidente del PSC, Isidre Molas. Pero ninguna de esas variables hace que se renueve el Tribunal Constitucional.

La ¨²nica posibilidad es que el PP cambie de posici¨®n. Pero la l¨ªder del partido en Catalu?a, Alicia S¨¢nchez-Camacho, y ocho consejeros auton¨®micos de ese partido, les dejaron claro ayer en el Senado a Montilla, al PSOE y al Gobierno que su posici¨®n sigue siendo la misma.

La prioridad, por tanto, y como reconoc¨ªan dirigentes socialistas, es evitar que parezca que es el PSOE quien no quiere renovar. El PP, ante la evidencia del bloqueo en el tribunal y la presi¨®n desde Catalu?a, se ha felicitado de que el PSOE est¨¦ supuestamente de acuerdo con ellos en no renovar. La decisi¨®n de los socialistas de retomar el proceso tiene, como primera (y seguramente ¨²nica) consecuencia, que quede en evidencia qui¨¦n bloquea la renovaci¨®n. Es decir, el PP.

La clave en todo este puzle es que, en 1998, el Senado nombr¨® a tres magistrados conservadores y uno progresista, como correspond¨ªa a la mayor¨ªa democr¨¢tica de entonces. Ahora, la nueva mayor¨ªa surgida de las urnas exige que sean dos y dos. Es decir, que la renovaci¨®n de estos cuatro magistrados cambiar¨ªa las mayor¨ªas. El objetivo del PSOE es que se vea que al PP le dan igual Hernando y L¨®pez. Lo que no quieren los populares es que el Constitucional se renueve. As¨ª lo dej¨® claro Montilla en su discurso.