Garz¨®n en La Haya: "La vida sigue"

Luis Moreno-Ocampo se lo hab¨ªa pedido muchas veces. Y Garz¨®n siempre hab¨ªa respondido que no a la oferta de trabajar para ¨¦l porque siempre estaba muy ocupado con sus investigaciones. Ya no. La r¨¦plica del cuadro del Gernika que colgaba en su despacho en la Audiencia Nacional ser¨¢ trasladada ahora a un cuarto mucho m¨¢s peque?o, en La Haya, porque al juez, aclara, le ha gustado mirarlo siempre de frente en sus lugares de trabajo. Donde va ¨¦l, va el cuadro.

- ?C¨®mo ha encontrado a Garz¨®n?

- Ocampo: "Fenomenal. Bueno, un poco m¨¢s gordito".

- Garz¨®n: "Sab¨ªa que lo ibas a decir".

El fiscal de la Corte Penal Internacional arranca una sonrisa al juez suspendido en su primer d¨ªa de trabajo juntos. Ha invitado a EL PA?S al tribunal, en el que trabajan 300 personas de 70 pa¨ªses, para presentar su gran fichaje. El juez ha llegado cansado, con un catarro y una ligera afon¨ªa, pero al final del d¨ªa se le ve contento. Hasta su humilde despacho, como todos los de este tribunal, donde los ¨²nicos excesos son las medidas de seguridad, han subido muchos compa?eros, algunos espa?oles, para darle la bienvenida.

"Mi labor aqu¨ª es de consultor, no de juez, no puedo abrir investigaciones"

"Todo es m¨¢s grande, en vez de centenares hay millones de v¨ªctimas"

Sobre la mesa tiene sus primeros deberes, confidenciales por el momento. "Mi labor aqu¨ª es la de consultor. Vengo a colaborar en lo que pueda, en funci¨®n de mi experiencia. No puedo abrir investigaciones. No vengo como juez. Vengo a hacer lo que me pida el fiscal", asegura. "Yo me encuentro bien. Esto es un reto profesional important¨ªsimo porque es un ¨¢mbito que conozco solo desde la perspectiva te¨®rica, pero no pr¨¢ctica. La dificultad de investigar sobre el terreno, de obtener pruebas, el no disponer de una fuerza policial propia, garantizar la seguridad de los testigos... es un desaf¨ªo. Todo es mucho m¨¢s grande. En vez de 200 v¨ªctimas, tenemos dos millones y medio. Para m¨ª va a ser muy enriquecedor porque voy a ver los cr¨ªmenes que siempre he perseguido desde una perspectiva ¨²nica", asegura.

Ocampo, que est¨¢ entusiasmado con su nuevo compa?ero y no lo disimula, tiene muchos planes para Garz¨®n. Los concretar¨¢n en junio. Quiz¨¢ enviarle a alguna zona peligrosa, para que el juez pise el terreno de los cr¨ªmenes contra la Humanidad. Quiz¨¢ analizar antes al detalle las investigaciones del magistrado sobre cr¨ªmenes de Estado (GAL) y violencia pol¨ªtica (Batasuna) para atacar sus r¨¦plicas en otras partes del mundo. A Garz¨®n le "abruma" un poco el proyecto, pero asegura que tiene "ganas" de empezar. Aunque la decisi¨®n de venir finalmente a La Haya no ha sido del todo voluntaria. Cuando empez¨® a trabajar en la Audiencia Nacional, hace 22 a?os, se prometi¨® a s¨ª mismo que no se ir¨ªa hasta ver el fin del terrorismo. "Lo sigo pensando. Pero la vida sigue. No fue bueno plante¨¢rselo como un reto personal".

El magistrado sabe ya que si vuelve, nada ser¨¢ como antes. Y en la Corte Penal Internacional muchos le ven como el sustituto ideal del fiscal Ocampo, al que le quedan dos a?os de mandato. De hecho, el fiscal ha acudido de nuevo a ¨¦l porque antes de irse quiere dejar establecido un manual de operaciones, un protocolo de m¨¦todos de investigaci¨®n "y para eso Garz¨®n es perfecto". Y a?ade: "El fiscal de la Corte Penal lo deciden los Estados miembros. Est¨¢ ayud¨¢ndome a m¨ª, si lo quieren poner... Garz¨®n tendr¨¢ que decidir, es un apasionado de la justicia universal".

El juez aclara que de momento la ¨²nica posibilidad que contempla abarca siete meses, el periodo para el que ha sido contratado como asesor de la Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional. La Haya es conocida como "la capital mundial de la justicia". Y "el juez del mundo", como Ocampo suele llamarlo, llega a la ciudad en un momento en el que en Espa?a se ha limitado por ley la jurisdicci¨®n universal. "La justicia universal ha sufrido un retroceso en el orden legislativo en Espa?a con una norma que la limita pero que ya ha sido abordada por el Defensor del Pueblo en una resoluci¨®n de enero de este a?o que dice que hay que interpretarla a favor de la investigaci¨®n, y en ese sentido hay un campo muy amplio de interpretaci¨®n" asegura.

Garz¨®n mira por la ventana del edificio de la Corte Penal Internacional. Hace un d¨ªa espl¨¦ndido, pero desconf¨ªa. "?Y la niebla?". A¨²n no tiene casa en La Haya. Pero ayer hizo sus primeros amigos.