Rajoy se recluye en G¨¦nova y llama al l¨ªder valenciano para confirmarle su apoyo

El PP est¨¢ en ebullici¨®n, y casi todos los dirigentes tienen su propia opini¨®n sobre c¨®mo ha de resolverse el caso Camps. En privado, hay casi unanimidad: tiene que irse cuanto antes para no perjudicar al partido, una vez comprobado que la situaci¨®n judicial no para de empeorar. Pero al final, el PP es un partido jer¨¢rquico, y pese a la enorme tensi¨®n que se respira entre Madrid y Valencia, todo depende de una sola cosa: lo que hablen Mariano Rajoy y Francisco Camps. Y ayer, Rajoy y Camps hablaron.

El presidente valenciano estaba con el ¨¢nimo fuerte, seg¨²n varios dirigentes. Y le dijo que no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de dimitir, que estaba convencido de que judicialmente el asunto acabar¨ªa en nada porque ten¨ªa facturas que prueban el pago legal de todos los actos del partido -al contrario del pago de los trajes, aqu¨ª s¨ª hay papeles, aunque lo que se investiga son los pagos en negro-. Y Rajoy le contest¨®, de nuevo, con un apoyo cerrado para que aguante. Pero eso s¨ª, le insisti¨®, como ha hecho en otras ocasiones, en que tiene que dar explicaciones p¨²blicas y atender a los periodistas, para evitar que sea la direcci¨®n nacional la que tenga que explicarlo y quemarse. Y como Camps le hizo caso y habl¨® a los medios, los marianistas estaban un poco m¨¢s tranquilos.

Rajoy pudo as¨ª, de nuevo, refugiarse en el silencio. La direcci¨®n del PP hizo como si el auto del juez Pedreira no existiera. G¨¦nova no tiene nada que decir sobre un escrito que desmonta la tesis principal del PP en todos estos meses, la de que en el caso G¨¹rtel no hab¨ªa financiaci¨®n ilegal. Rajoy estuvo todo el d¨ªa encerrado en G¨¦nova tratando de trasladar, de nuevo, una imagen de calma en medio de la tempestad. De momento, insisten en el entorno del l¨ªder, no hay imputaciones. Cuando las haya, si las hay, se volver¨¢ a dar una vuelta al asunto. Mientras tanto, el apoyo contin¨²a. Camps, explican en la direcci¨®n del PP, ha decidido "jugar a muerte", atrincherarse y no dimitir, lo que ser¨ªa la mejor opci¨®n para Rajoy, que no quiere echarle pero est¨¢ cada vez m¨¢s distanciado y pesimista sobre el futuro judicial del valenciano.

Camps, se?alan los marianistas, sigue contando, pese a las dudas de algunos, con el apoyo de la mayor¨ªa del partido en la Comunidad Valenciana (excluido Alicante), y la operaci¨®n de echarlo si ¨¦l no se quiere ir ser¨ªa muy arriesgada. Otros dirigentes se?alan que muchos valencianos est¨¢n tambi¨¦n hartos de Camps y esperan una se?al de Rajoy para empujarle a marcharse, pero mientras el l¨ªder no se mueva, nadie se mover¨¢.

En cualquier caso, diversos dirigentes regionales y nacionales insist¨ªan ayer en privado en que la situaci¨®n es cada vez m¨¢s insostenible. "El auto es como para refundar el PP en la Comunidad Valenciana. Implican a casi toda la c¨²pula en casi todos los delitos posibles en pol¨ªtica", sentenciaba un dirigente. A¨²n as¨ª, hab¨ªa tambi¨¦n un dato positivo que muchos marianistas destacaban: el caso vuelve a la sala presidida por Juan Luis de la R¨²a, el juez "m¨¢s que amigo" de Camps.