El oro estaba en la basura

"La trama G¨¹rtel es una f¨¢bula moral", acaba de decir Juan Urbano, con la contundencia de quien le echa la llave a una conversaci¨®n, mientras sal¨ªamos de la cafeter¨ªa en la que hemos desayunado, igual que cada ma?ana, rodeados de tazas y peri¨®dicos. Y luego ha rematado el argumento con una de sus cl¨¢sicas afirmaciones en forma de pregunta: "?Qu¨¦ otra cosa iba a ser esta historia de una banda que se hace rica a costa de nuestra basura?".

Todo eso lo han provocado, naturalmente, las ¨²ltimas noticias sobre esos habitantes del alcantarillado del PP, que dicen desde las p¨¢ginas del diario que el juez del caso ha llamado a declarar al alcalde de Las Rozas tras leer una entrevista aqu¨ª mismo, en EL PA?S, donde contaba c¨®mo el jefe de la banda se hab¨ªa plantado en su despacho para ofrecerle dinero a cambio del contrato de recogida de basuras del municipio, que estaba a punto de salir a concurso: "Te ofrezco 350 millones de pesetas si la que gana es la empresa Sufisa", dice que le dijo, tal vez porque a los ladrones les gusta hablar en pesetas, que suenan m¨¢s que los euros. Normal, es como si a un pirata, en lugar de meterle en el cofre brazaletes, collares y monedas de oro, le metes bonos del Estado. No es lo mismo.

Igual es la hora de hacer limpieza, hoy que la pol¨ªtica est¨¢ m¨¢s desprestigiada

Dice ese alcalde que ha sepultado Las Rozas en cemento presuntamente legal, que tras sufrir aquel amago de soborno ech¨® a aquel hombre de su despacho como quien mata a una ara?a que le iba a picar, y que de inmediato orden¨® a su equipo que le prohibiera el acceso a las dependencias del Ayuntamiento; aunque no dice si inform¨® de esa conversaci¨®n a su partido y qu¨¦ le contestaron; ni tampoco qu¨¦ replic¨® el otro cuando le sac¨® la tarjeta roja, si le dijo t¨² no sabes con qui¨¦n est¨¢s hablando, lo cual le pega mucho; o si sac¨® su foto vestido de chaqu¨¦ en la boda de la hija de Aznar, como quien le ense?a los galones a un cabo de guardia, o algo por el estilo. Porque parece bastante l¨®gico pensar que si iba de pesca llevar¨ªa ca?a y cebo, ?no creen? Y que se presentar¨ªa all¨ª con alg¨²n aval, con alguna disculpa, con alg¨²n nombre debajo de la alfombra...

Pero a pesar de todo lo que no dice el alcalde, lo que dice ser¨¢ verdad hasta que se demuestre lo contrario, porque este pa¨ªs es un Estado de derechito, con poderes separados, ja, ja, ja, e independientes, ja, ja, ja, disc¨²lpenme, no s¨¦ qu¨¦ me pasa... Bueno, pues el problema es que aunque aceptemos que ¨¦l ech¨® a aquel individuo a la calle, no pasa nada, porque otros compa?eros suyos no lo hicieron y la sociedad Sufisa logr¨® esas mismas adjudicaciones, y otras muchas, en Boadilla del Monte, Majadahonda o Alcal¨¢ de Henares; y tambi¨¦n, por supuesto, en la capital, en los tiempos en que el responsable de la limpieza municipal era ese antiguo consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid de cuyo nombre no queremos acordarnos. Tiene raz¨®n Juan Urbano: menuda met¨¢fora, eso de que los ricos en negro sean capaces de convertir los desperdicios en dinero. Ya lo dec¨ªa Goethe: la basura brilla cuando sale el sol.

Ojal¨¢ que la declaraci¨®n del alcalde de Las Rozas esclarezca algunas de las sombras que ¨¦l mismo ha arrojado, porque igual a estas alturas ya s¨ª que ha llegado en serio la hora de hacer limpieza general, hoy que la pol¨ªtica parece m¨¢s sucia que nunca y, sobre todo, est¨¢ m¨¢s desprestigiada. Eso s¨ª, deber¨ªan de tener mucho cuidado, a ver a qui¨¦n le van a dar la escoba.