Az¨²a y las mariposas

Ignoro qu¨¦ tipo de desesperaci¨®n c¨ªnica puede haber llevado a F¨¦lix de Az¨²a a poner como ejemplo de "novela mineralizada espa?ola" mi obra La lengua de las mariposas, en su art¨ªculo La novela europea o un baile de disfraces, publicado en EL PA?S el 27 de mayo.

Para empezar, lamento informarle de que no se trata de una novela, ni siquiera breve, sino de un relato incluido en el libro titulado en castellano ?Qu¨¦ me quieres, amor? (1995), que re¨²ne otros 15 cuentos donde no figuran ning¨²n maestro republicano, ning¨²n ni?o adorable ni las mariposas que tanto parecen incomodarle. Hay incluso uno muy ir¨®nico, que me permito recomendarle, titulado La llegada de la sabidur¨ªa con el tiempo. Aprovecho para comunicarle que en mi ¨²ltima novela, con excelente acogida en Inglaterra (Books burn badly) y Francia (L'?clat dans l'Abime), aparecen una ballena, una nube de estorninos, luci¨¦rnagas y alguna cocinella septempunctata. Me pongo a su disposici¨®n para documentarle sin la molestia de leer y poder escribir de modo tan inflalible ("se dice de lo que infla sin miedo a errar", en Elucidario, de Gonzalo Navaza).