Od¨®n I de San Sebasti¨¢n
S¨¦ que es viernes, final de mes, y que la capitalidad de Vitoria y el absurdo debate (uno m¨¢s) sobre el 30? aniversario se celebr¨® el pasado domingo. Y s¨¦ que es un tema menor, de esos que salvan informativamente y hunden pol¨ªticamente una semana cualquiera. Y que por lo tanto llego tarde, como un mitin a destiempo, como una novela que no sea hist¨®rica, como una pel¨ªcula sin 3D o como una semana sin f¨²tbol. Y s¨¦ que es un debate tan absurdo que no va a pasar nada, que nada saldr¨¢ de ¨¦l, que ya ha pasado a la m¨²sica ligera de este pa¨ªs como un disco de cualquier triunfito o cualquier torero, que viene a ser lo mismo.
Pero permitir¨¢n los politicos intervinientes que por esta vez me quede con los detalles. Y en cuesti¨®n de detalles nadie m¨¢s apropiado que el alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza, un buen alcalde a juicio de los donostiarras (yo ni entro ni salgo), pero a quien poco a poco le va devorando el personaje que consciente o inconscientemente ha ido creando.
Su actuaci¨®n en el 30? aniversario de la capitalidad de Vitoria fue eso, una actuaci¨®n. De pronto, confundi¨® un acto oficial con un programa de La noria donde la primera condici¨®n para asistir es revivir viejos fantasmas, molestar al contrario y transmitir mensajes confusos. Od¨®n Elorza, un buen alcalde a juicio de los electores donostiarras, comienza a trascender su condici¨®n humana como seguramente les pasa a todos los que revalidan su mandato y piensan que son ellos, no su equipo, no su partido, no su ideolog¨ªa la que prevalece en el voto. Celebrar (?) la capitalidad de Vitoria atacando a Bilbao es, am¨¦n de inoportuno, bastante vulgar. Acudir con la camiseta de la capitalidad cultural de San Sebasti¨¢n no es progre, es kitsch, muy Karmele Marchante, anacr¨®nico, sobrao. ?Se imagina Odon Elorza a Patxi Lazcoz acudiendo a la celebraci¨®n del ¨¦xito cultural de la candidatura donostiarra con la camiseta de Caja Laboral, campe¨®n de Liga? No se lo imagina.
La ausencia de I?aki Azkuna responde a otros motivos, pero bien pudiera agarrarse el alcalde Bilbao a que no quer¨ªa participar en un sainete tan previsible. Vamos, que se lo ha puesto a huevo. ?Esta es la vertebraci¨®n del pa¨ªs?, ?Esta es la responsabilidad pol¨ªtica? ?O no ser¨¢ que Od¨®n Elorza oculta la incapacidad pol¨ªtica para sacar adelante el proyecto Tabakalera frente a la energ¨ªa de Bilbao o Vitoria para tirar hacia adelante con sus proyectos?
Od¨®n Elorza, un magn¨ªfico alcalde a juicio de los donostiarras, deber¨ªa reflexionar sobre su imagen p¨²blica. El histrionismo, las ocurrencias y el victimismo s¨®lo pueden empeque?ecer San Sebasti¨¢n, una ciudad peque?a acostumbrada a mirar al mundo. Si s¨®lo mira hacia Bilbao o Vitoria le ocurrir¨¢ como a los que miran el dedo en vez de ad¨®nde apunta el dedo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.