Apuntes de mudanza
- 1. LLEGADO EL D?A Y LA HORA, ADVERTIDOS POR TODO EL MUNDO DE QUE UN CAMBIO DE CASA ERA EXPERIENCIA TRAUM?TICA, ESPER?BAMOS ATERRADOS A LA GENTE DEL GRAN CAMI?N. LUEGO NO PAS? NADA. O QUIZ?S S?. HORAS DESPU?S, MI MESA DE TRABAJO SE HALLABA RODEADA POR 200 CAJAS DE LIBROS. Y UNO, COMO DIGNO CAPIT?N DE SU BARCO PERSONAL, SIN ALTERARSE, ESPERANDO EL MOMENTO EN QUE LE SUGIRIERAN QUE APAGARA EL ORDENADOR, SEGU?A ESCRIBIENDO. ME DEDIQU? HASTA EL FINAL A TOMAR NOTAS QUE IMAGINABA QUE ERAN CAJAS. DOS, CUATRO NOTAS. CINCO CAJAS. APUNTES DE MUDANZA, DECID? LLAMARLOS. EL G?NERO PARECE APROPIADO PARA OCUPAR EL TIEMPO DURANTE LOS TRASLADOS DE DOMICILIO. APUNTES SOBRE MI RELACI?N CON LOS RINOCERONTES. APUNTES CON RECUERDOS S?BITOS DE UNA INFANCIA A LA QUE, AL IGUAL QUE UNA VIEJA CASA, HAB?A VISTO DIFUMINARSE PARA SIEMPRE UN D?A. ?POR QU? LA INFANCIA A LA HORA DE UN TRASLADO? ?Y POR QU? LOS RINOCERONTES?
- 2. UNA SEMANA ANTES DE LA TAN TEMIDA MUDANZA, DEL TRASLADO EN BARCELONA A OTRO BARRIO -TODA UNA MET?FORA DEL TR?NSITO A OTRA VIDA-, REGRES? POR UNOS D?AS A LA NO MENOS TEMIDA BUENOS AIRES, LA CIUDAD A LA QUE, CUATRO A?OS ANTES Y TAMBI?N EN UN MES DE MAYO, HAB?A ACUDIDO PARA UN TRABAJO Y POR POCO ME MUERO. HAB?A ESCRITO, HAC?A CUATRO A?OS, UNAS L?NEAS ACERCA DE TODO AQUELLO: "NO ME HAN QUEDADO MUCHAS GANAS YA DE VOLVER A BUENOS AIRES, DONDE ESTUVE TRES D?AS SIN APENAS SALIR DE MI CUARTO. LO M?S CURIOSO ES QUE HASTA ME JACT? DE HABERME HECHO FUERTE EN EL HOTEL RECOLETA DE LA CALLE VICENTE L?PEZ Y DE NO HABER PISADO LAS CALLES DE LA CIUDAD EN NING?N MOMENTO...".Y S?. ME JACT? DE VIAJAR SIN MOVERME DE MI HABITACI?N, PERO EN REALIDAD ESTABA HACIENDO S?LO LITERATURA Y ENCUBRIENDO UNA DURA REALIDAD QUE ME RESIST?A A ACEPTAR: ESTABA SIMPLEMENTE MUY GRAVE. EN FIN. CRE? QUE, DESPU?S DE AQUELLO, NUNCA VOLVER?A A BUENOS AIRES, PERO, UNA SEMANA ANTES DE LA TAN TEMIDA MUDANZA, TERMIN? POR EMPRENDER ESE REGRESO INESPERADO A LA ARGENTINA Y A LA MISMA FERIA DEL LIBRO A LA QUE HAB?A ACUDIDO HAC?A CUATRO A?OS Y NO PUDE EVITAR UN SOBRESALTO AL DESCUBRIR QUE ME HAB?AN COLOCADO EN EL MISMO HOTEL DE LA VEZ ANTERIOR, EN ESTA OCASI?N EN UN CUARTO DE LA PLANTA NOVENA, UNA HABITACI?N MUY LUMINOSA QUE DABA DIRECTAMENTE AL OTRO BARRIO O, MEJOR DICHO, AL CEMENTERIO DE LA RECOLETA. ERA SIN DUDA UNA VISTA HERMOSA PORQUE A ESE CEMENTERIO LE SOBRA BELLEZA, PERO NO DEJABA DE SER TAMBI?N UNA VISTA ALARMANTE. CUANDO ME LLAM? RICARDO PIGLIA, LE COMENT? LO QUE ME ESTABA SUCEDIENDO Y, TRAS UN BREVE SILENCIO, DIJO:-PUES MENOS MAL QUE HACE CUATRO A?OS NO TE DIERON ESA VISTA.
- 3. HAY UNA HISTORIA DEL GRAN PIGLIA QUE ME RECUERDA A AQUELLA CANCI?N DEL "MIG AMIC" QUE DEDIC? PERET A SU PADRE. O VICEVERSA: HAY UNA CANCI?N DEL GRAN PERET QUE ME RECUERDA A PIGLIA. "MI PADRE, DIJO RATLIFF, FUE UN NARRADOR EXCEPCIONAL. VEND?A M?QUINAS DE COSER POR EL CAMPO (...). ERA CAPAZ DE VENDER UNA M?QUINA INSERVIBLE USANDO EL ARTE HIPN?TICO DE LA NARRACI?N. NARRAR, DEC?A MI PADRE, ES COMO JUGAR AL P?KER, TODO EL SECRETO CONSISTE EN PARECER MENTIROSO CUANDO SE EST? DICIENDO LA VERDAD" (EN OTRO PA?S, RICARDO PIGLIA).
- 4. DE NI?O, SOL?A CONFUNDIR LOS RINOCERONTES CON LOS HIPOP?TAMOS, LO QUE SACABA DE QUICIO A MI PADRE, QUE NO SE CANSABA DE DECIRME QUE LOS RINOCERONTES ERAN M?S INTERESANTES, AUNQUE YA S?LO FUERA PORQUE EN EL SIGLO XVI HAB?AN TENIDO EL HONOR DE SER DIBUJADOS POR DURERO. ?QUI?N ERA DURERO? ESTE MISTERIO CRUZ? MI INFANCIA Y LO ATRAVES? JUNTO A OTRO ENIGMA, NO MENOS GRANDE: LA EXTRA?A ACTITUD DE MI PADRE, CUYA OBSTINACI?N POR LOGRAR QUE DISTINGUIERA ENTRE RINOCERONTES E HIPOP?TAMOS -COMO SI ESO FUERA A AYUDARME DE FORMA FUNDAMENTAL EN LA VIDA- LE EMPUJ? EN EL INVIERNO DE 1961 A LLEVARME NO S? CU?NTAS VECES A VER AL OESTE DE ZANZ?BAR, PEL?CULA CON MUCHOS RINOCERONTES, AUNQUE TAMBI?N CON HIPOP?TAMOS. PERO MI PADRE NO S? C?MO LOGRABA QUE YO VIERA S?LO RINOCERONTES. HOY SOSPECHO QUE SU OBSTINACI?N -APARTE DE BUSCAR QUE, TARDE O TEMPRANO, COMO UN NI?O DIGAMOS NORMAL, TERMINARA ENLOQUECIENDO CON ESOS PAQUIDERMOS DE ATERRADOR CUERNO- PUDO ESTAR RELACIONADA CON EL VIAJE M?TICO Y LIBERADOR QUE POR ESAS MISMAS FECHAS ?L HIZO A PAR?S. EN ESA CIUDAD, ALEJADO POR UNOS D?AS DEL S?RDIDO CLIMA MORAL DE LA DICTADURA, VIO EL RINOCERONTE, UNA OBRA DE TEATRO DE IONESCO EN LA QUE EN EL PROGRAMA DE MANO -QUE NO POR NADA HERED? RECIENTEMENTE POR DECISI?N EXPL?CITA SUYA- SE ADVERT?A QUE, AL CONVERTIRSE LAS IDEOLOG?AS EN IDOLATR?AS, SE PERJUDICA SIEMPRE A LA CONVIVENCIA, PUES "UN RINOCERONTE NO PUEDE ENTENDERSE CON AQUEL QUE NO LO ES, UN SECTARIO CON AQUEL QUE NO PERTENECE A SU SECTA...". NI QUE DECIR TIENE QUE DESDE QUE HEREDARA AQUEL SABIO PROGRAMA DE MANO, SIGO A RAJATABLA LAS SILENCIOSAS LECCIONES QUE ENTIENDO QUISO DARME MI PADRE AL PONERME EN GUARDIA CONTRA EL RINOCERONTISMO, EL MAL DE LA BARBARIE MODERNA QUE DENUNCIARA IONESCO Y QUE HOY EST? DE TANTA O M?S ACTUALIDAD QUE ENTONCES.
- 5. ?POR QU? EN MEDIO DE UNA MUDANZA, RODEADO DE 200 CAJAS DE LIBROS, SE TOMAN NOTAS SOBRE LA BARBARIE Y SE RECUERDA UNA OBRA DE IONESCO EN LA QUE LOS HABITANTES DE UNA PEQUE?A CIUDAD SE TRANSFORMAN EN RINOCERONTES A MEDIDA QUE EL CONFORMISMO Y LA INMOVILIDAD SE VAN APODERANDO DE ELLOS? ?Y POR QU? EN MEDIO DE UNA MUDANZA UNO ACABA ACORD?NDOSE DE AQUEL VIAJE QUE HIZO CON SU PADRE AL SUR, CON VISITA INESPERADA A PUERTO BAN?S, DONDE UN MEDIOD?A VIMOS LA ESCULTURA DE DAL? CONOCIDA COMO RINOCERONTE VESTIDO CON PUNTILLAS Y MI PADRE, SIMULANDO QUE SE SACABA EL SOMBRERO, MUSIT? LA ORACI?N DEL ?NGELUS? TODO ESTO ANOTABA O ME PREGUNTABA EL OTRO D?A EN PLENA MUDANZA. Y PARA CUANDO QUISE DARME CUENTA, EMPEZARON A CARGAR HACIA LA CALLE LAS 200 CAJAS DE LIBROS Y ALGUIEN ME CONMIN? A APAGAR EL ORDENADOR. CESARON LOS APUNTES DE MUDANZA Y NOT? QUE LA VIEJA CASA DE LA FICCI?N COMENZABA TAMBI?N ELLA A TRASLADARSE A OTRO ?MBITO.
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