Triple juicio con Marbella al fondo

Confluyen estos d¨ªas tres importantes procesos con un mismo argumento (la corrupci¨®n), tres protagonistas que son letrados y un epicentro, Marbella. Dos de estos juicios pueden fracasar por nulidad de las pruebas, negligencias imperdonables, o por documentos que resultan ser falsos. Tres juicios (dos en M¨¢laga y uno en Granada) y tres acusados muy significativos: Fernando del Valle, imputado por blanquear dinero para mafiosos (caso Ballena Blanca); Francisco Javier de Urqu¨ªa, juez de Marbella acusado de soborno, y Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, que factur¨® decenas de minutas millonarias por trabajos presuntamente no hechos como asesor jur¨ªdico de Marbella. Desfilar¨¢n por el estrado alcaldes, concejales, narcotraficantes, abogados, notarios, empresarios, jueces y polic¨ªas.

Por el estrado pasar¨¢n alcaldes, narcotraficantes, jueces y polic¨ªas

Los procesos son un aperitivo del juicio m¨¢s esperado, que se presume para fin de a?o, el del caso Malaya. Pero ofrecen una pincelada gruesa del modelo Marbella, que inspir¨® una forma de gesti¨®n p¨²blica que se extendi¨® por Espa?a: el uso de comisiones y la ingenier¨ªa de convenios urban¨ªsticos para convertir la pol¨ªtica municipal en fuente de riqueza para unos pocos. Marbella fue el origen de un fen¨®meno que nace en Ballena Blanca y termina, de momento, en la trama G¨¹rtel. A partir del primer caso se aplican nuevas t¨¦cnicas policiales, crece la brigada antiblanqueo y abre nuevas sedes la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.

Todo empez¨® en marzo de 2005 cuando se destap¨® la Operaci¨®n Ballena Blanca, considerada entonces el mayor golpe policial en Europa a una red de blanqueo. Los registros arrojaron las primeras im¨¢genes de coches deportivos, mansiones, obras de arte, estampas de lujo y despilfarro. Cinco a?os despu¨¦s, el caso Ballena Blanca corre riesgo de no llegar a buen puerto. Ya no son 200 los millones de euros blanqueados sino 12, ni m¨¢s de 40 los imputados sino 15. Y la amenaza de la nulidad se cierne sobre el proceso.

Las quejas de las defensas motivaron los primeros retrasos hace meses, por unas sacas de documentos que no fueron accesibles a los abogados de los imputados. Luego al menos 27 tomos del sumario se extraviaron dentro del sumario de la Operaci¨®n Malaya. Nuevo retraso, que motiv¨® que se recuperaran 10 de esos tomos y el juez decidiera, en contra de la fiscal¨ªa, su eliminaci¨®n del proceso. ?Conten¨ªan informaci¨®n importante que pueda favorecer a alg¨²n inculpado? Es posible, admiten algunas fuentes.

Faltan otros 17 tomos que correr¨¢n la misma suerte. Nadie identifica al responsable. Nadie ha pedido responsabilidades. Abogados defensores sostienen que el caso terminar¨¢ en sentencia porque una operaci¨®n tan significativa como Ballena Blanca no puede quedar en nada, "pero luego el Supremo pondr¨¢ las cosas en su sitio". Fuentes policiales sospechan que acabar¨¢ sin condenas. Algunas defensas cuestionan la instrucci¨®n del juez. Todo suena a pre¨¢mbulo de la que se armar¨¢ cuando arranque el caso Malaya.

Menos ruido est¨¢ ocasionando el juicio por el caso Minutas, cuyo principal imputado es el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, presidente del Sevilla CF. A juicio de la fiscal¨ªa, Del Nido cobraba (minuta tras minuta, mill¨®n tras mill¨®n), por formularios que rellenaban los funcionarios, por trabajos de "corta pega", por cosas que no hac¨ªa. Su mujer, ?ngeles Carrasco, tambi¨¦n abogada, percibi¨® honorarios (un total de 111.907 euros) por defender al Ayuntamiento de Marbella en un contencioso de unos vecinos de San Pedro de Alc¨¢ntara que ped¨ªan su desagregaci¨®n de Marbella. Aquella demanda la hab¨ªa presentado Del Nido.

Finalmente, en una sala de Granada se juzga al juez De Urqu¨ªa, acusado de aceptar sobornos y extorsionar a sospechosos para no acusarlos. Era el titular del Juzgado de Marbella, parec¨ªa decidido a luchar contra la corrupci¨®n. El juicio ha tra¨ªdo una sorpresa: un importante documento que le implicaba ha resultado ser falso. Otra negligencia.

Hoy, de la unidad policial que investig¨® estas tramas en primera l¨ªnea casi no queda nadie. Tampoco se han producido nuevas operaciones de calado.