Los cooperadores imprescindibles

En la extensa madeja societaria del narcotr¨¢fico emergen una vez m¨¢s las conexiones con la pol¨ªtica. En el mundo de los negocios con dinero de origen dudoso es imprescindible la figura de los cooperadores necesarios, personas con influencias y buenos contactos. Es el caso de Manuel Cruz L¨®pez, ch¨®fer de profesi¨®n que trabaj¨® para dos pesos pesados de la pol¨ªtica: primero para Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa, cuando era conselleiro, y luego para Manuel Fraga.

A mediados de los noventa, Cruz fragu¨® una profunda amistad con Marcial Dorado, entonces convertido en el n¨²mero uno de los contrabandistas de tabaco que no hab¨ªan dado el salto al narcotr¨¢fico en la r¨ªa de Arousa. A trav¨¦s del ch¨®fer, el tabaquero, que ya gestionaba potentes negocios inmobiliarios y otros relacionados con astilleros, conservas, vi?edos y concesiones oficiales de gas¨®leos, incluso logr¨® introducirse en los c¨ªrculos de pol¨ªticos del PP.

Manuel Cruz fue una pieza clave en los negocios de Marcial Dorado

Desde que sali¨® de la c¨¢rcel, Agu¨ªn Magdalena se dedica al ladrillo

Pero la detenci¨®n, en 2004, por narcotr¨¢fico de Marcial Dorado provoc¨® un vuelco en el entorno de sus amistades y negocios. Tras ser implicado en una importante operaci¨®n de coca¨ªna a la que dio cobertura con un barco que, seg¨²n la investigaci¨®n, fue construida clandestinamente en los Astilleros H¨¦rcules de Ferrol, que controlaba el propio Dorado Ba¨²lde, el confeso contrabandista, actualmente en prisi¨®n, pelea en los tribunales para evitar que su condena de 10 a?os no sea elevada a firme en el Supremo.

Hasta su fallecimiento en un extra?o accidente de tr¨¢fico, Cruz L¨®pez fue una pieza fundamental en los negocios de Dorado hasta el punto de que su viuda, Ana Mar¨ªa Montero, fue citada a declarar en la Audiencia Nacional, en el sumario por blanqueo de dinero que actualmente instruye el juez Grande Marlaska. En ¨¦l aparecen sus familiares m¨¢s allegados y una extensa cohorte de abogados y testaferros que habr¨ªan dise?ado la trama m¨¢s sofisticada de para¨ªsos fiscales para ayudar a Dorado a colocar su enorme fortuna, seg¨²n la investigaci¨®n.

En la lista de colaboradores aparece Jos¨¦ Miguel Trias Rovira, detenido como supuesto hombre de paja en pimera l¨ªnea de Marcial Dorado y vinculado a la sociedad Doverdale Trading Ltd, con sede en las islas V¨ªrgenes brit¨¢nicas y con cuenta abierta en Suiza. El nexo entre Trias Rovira y Dorado Ba¨²lde es la empresa Progamallo, SA, que, seg¨²n el sumario, "era el buque insignia de todo el entramado societario" desde la d¨¦cada de los noventa hasta que el tabaquero fue detenido por narcotr¨¢fico.

Siguiendo el hilo de la madeja societaria, aparecen tambi¨¦n los tent¨¢culos del abogado Pablo Vioque, otro hombre de grandes influencias y contactos pol¨ªticos, hasta que cay¨® en desgracia, implicado de lleno en el narcotr¨¢fico. Fallecido en diciembre de 2008 tras una larga enfermedad, el narco fue objeto de una larga investigaci¨®n por blanqueo de dinero desde la Audiencia Nacional sobre sus intermediaciones en la compra y venta de sociedades de sus clientes, la mayor¨ªa contrabandistas convertidos en narcotraficantes.

En las sociedades JF Oil -creada por el actual jefe territorial de Medio Ambiente en Pontevedra, Evaristo Juncal-, o Abu¨ªn-Izquierdo, SL aparecen familiares como David Lages Abu¨ªn, hermano de la mujer de Vioque y al que ¨¦ste ayud¨® econ¨®mica y profesionalmente.

Respecto a la sociedad Abu¨ªn Izquierdo, el nombre se corresponde con los apellidos de la suegra de Vioque y con el de su madre. Precisamente la aparici¨®n de Mar¨ªa del Pilar Izquierdo en un sumario judicial instruido contra el abogado fue el motivo de que Vioque ordenara el asesinato del entonces fiscal antidroga de la Audiencia Nacional y hoy jefe de esta fiscal¨ªa, Javier Zaragoza, seg¨²n declar¨® el propio abogado a un juez en su lecho de muerte. Finalmente esta causa qued¨® extinguida cuando ya estaba declarado art¨ªculo mortis.

Los mismos tent¨¢culos empresariales llegan hasta otro personaje, el narco Manuel Abal Feij¨®o, alias Patoco, tambi¨¦n fallecido a los 38 a?os, en accidente de tr¨¢fico, un mes antes que Vioque. A pesar de su juventud, Patoco hab¨ªa tenido buenos maestros, sobre todo a Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, Sito Mi?anco, lo que le sirvi¨® para librarse de la Operaci¨®n N¨¦cora tras una autodefensa ante el tribunal, propia de un actor de cine. Con sus mentores en la c¨¢rcel, hizo sus pinitos en el tr¨¢fico de coca¨ªna hasta que fue pillado junto a su mujer, Mar¨ªa Luisa Vila Fabeiro, como distribuidor de la mercanc¨ªa, lo cual deriv¨® en una condena para ambos. La carrera mete¨®rica de Patoco se escribe como uno de los casos ins¨®litos del narcotr¨¢fico gallego. Cre¨® la m¨¢s potente infraestructura mar¨ªtima para el desembarco de grandes cargamentos hasta el punto de que los c¨¢rteles colombianos s¨®lo quer¨ªan trabajar con ¨¦l. La mayor lancha que cubr¨ªa la ruta gallega de la coca¨ªna, incautada por la polic¨ªa, de siete motores y 18 metros de eslora, la utiliza ahora la Unidad Especial de Intervenci¨®n de la Guardia Civil (UEI) para reprimir los ataques piratas en el Indico.

Tras la muerte del narcotraficante, el constructor Gregorio Garc¨ªa Pi?¨®n, Yoyo, y su mujer Ramona Fabeiro, t¨ªa de la mujer de Patoco, se convirtieron en uno de los objetivos de la Agencia Tributaria que investigaba la suculenta fortuna del difunto capo. De hecho, ambos fueron detenidos junto a su viuda, Mar¨ªa Luisa Vila Fabeiro, como los principales testaferros del n¨²mero uno del transporte de coca¨ªna. Yoyo estaba destinado a suceder a su sobrino al frente de la organizaci¨®n pero una redada contra la banda tras la muerte de Abal Feij¨®o llev¨® al traste todos sus planes. Hacienda descubri¨®, el pasado a?o, 75 propiedades que sirvieron para blanquear m¨¢s de 50 millones de euros, supuestamente obtenidos con el transporte de coca¨ªna.

En este cap¨ªtulo de los negocios otro nombre, Jos¨¦ Alberto Agu¨ªn Magdalena, evoca la ¨¦poca de los grandes capos gallegos. Condenado como testaferro de Sito Mi?anco, este constructor, conocido como Rubio de Aios, fue uno de los hombres de confianza del narcotraficante cambad¨¦s y desde que cumpli¨® una condena de cuatro a?os de prisi¨®n y multa de 300.000 euros, se ha entregado a los negocios de promoci¨®n inmobiliaria. Agu¨ªn, sin embargo, se vio involucrado, hace tres a?os, en una supuesta operaci¨®n de evasi¨®n de divisas.