Trabajador p¨²blico... y precario
Uno de cada cuatro empleados de las administraciones no es funcionario ni fijo - La temporalidad supera en el sector a la de la empresa privadaLa rebaja del sueldo afecta tanto a los funcionarios como a los interinos
Los trabajadores de las administraciones p¨²blicas tienen la ventaja de no enfrentarse a la posibilidad de perder su empleo. Este es el mantra sobre el que muchos altos cargos, entre ellos el consejero catal¨¢n de Econom¨ªa, Antoni Castells, se han apoyado en estas ¨²ltimas semanas para justificar un recorte salarial a este colectivo. Sin embargo, en Catalu?a, 23 de cada 100 empleados del Estado, la Generalitat o de los ayuntamientos viven en una situaci¨®n de precariedad laboral. Existe m¨¢s temporalidad en la funci¨®n p¨²blica que en la empresa privada. En algunas ¨¢reas de la Generalitat, incluso m¨¢s de la mitad de los empleados no son fijos.
"Cuando dices que trabajas en un ayuntamiento, todos piensan que cobras mucho, que trabajas poco y que tu puesto es para toda la la vida", se queja Mar¨ªa. No quiere revelar su nombre completo, ni datos que permitan identificarla. "Es lo que ocurre cuando no eres funcionario: si te quejas, te arriesgas a lo mismo que si criticas al jefe en una empresa privada: a que te echen", explica. Trabaja en el consistorio de un municipio de menos de 10.000 habitantes de la provincia de Barcelona. Pero su contrato no es de funcionaria. Ni indefinido. "Me llamaron hace dos a?os porque pon¨ªan en marcha un programa relacionado con el medio ambiente. Hac¨ªa falta una persona para gestionar las cuestiones administrativas. Tengo contratos de seis meses", se?ala. Es diplomada en Relaciones Laborales. "Cobro 1.100 euros al mes. Nunca me hab¨ªa quejado de no tener plaza. Pero ahora que llegan los recortes, me parece que ser¨¦ de las primeras en tener que irme. Soy f¨¢cil de despedir", teme.La tasa de temporalidad -la proporci¨®n de contratos temporales respecto al total de los contratos p¨²blicos- entre los trabajadores de las administraciones de Catalu?a es del 23,5%. Entre quienes trabajan para las empresas privadas, es del 15,7%, seg¨²n los datos oficiales correspondientes al primer trimestre de 2010. La proporci¨®n empeora seg¨²n el nivel de la administraci¨®n. Si solo se tiene en cuenta la Generalitat, la media es similar, del 23,8%. Pero en algunos ¨¢mbitos, como las instituciones sanitarias y la administraci¨®n de Justicia, asciende al 34,4% o al 36,4%, seg¨²n Gobernaci¨®n. Y en muchos ayuntamientos es a¨²n superior.
"La temporalidad es un mal end¨¦mico en la administraci¨®n p¨²blica. Diferentes gobiernos se han intentado de enfrentar a ella. Pero est¨¢ claro que las pol¨ªticas que se ha ido aplicando no han funcionado muy bien", explica Xavier Boltaina, profesor de Derecho Administrativo en la Universidad de Barcelona. Boltaina lleva a?os dedicado a estudiar la precariedad en la funci¨®n p¨²blica. Entre los precarios incluye a los interinos, los empleados con contrato laboral temporal, los eventuales y los que hacen tareas por obra y servicio. "Son cifras elevad¨ªsimas. En Sanidad, 10.000 empleos son temporales e inseguros. En administraci¨®n y servicios, llegan a serlo el 56% de los puestos", enumera.
Profesores asociados
En las universidadaes, de las 20.000 personas del cuerpo de docencia, 5.800 son profesores asociados, es decir, con contratos de unas pocas horas a la semana, algunos desde hace lustros, de modo que incluso el sistema universitario catal¨¢n pivota sobre la precariedad. Solo ciertos colectivos, como los Mossos d'Esquadra, donde casi toda la plantilla es funcionaria, dan un respiro a las estad¨ªsticas de temporalidad.
A unos y a otros les llegar¨¢ el recorte salarial. Ganar¨¢n menos los que son funcionarios y tambi¨¦n los que tienen contratos de dos meses, por ejemplo el socorrista de verano de una piscina municipal. "Y el problema se agrava porque ahora no se cubren bajas de maternidad ni vacaciones, ni tan siquiera con empleados temporales", denuncia Encarna Fern¨¢ndez, secretaria general de la federaci¨®n de servicios p¨²blicos de UGT de Catalu?a. Tanto Fern¨¢ndez como Boltaina coinciden en que deber¨ªan haberse tenido en cuenta los niveles de precariedad existentes antes de aprobar el recorte del 5% (de media) del sueldo generalizado.
En las empresas que dependen de la Generalitat, a las que el recorte de sueldos no llegar¨¢, la presencia de funcionarios a¨²n es m¨¢s escasa. S¨®lo cerca del 1% lo son. De las 2.100 personas que a principios de 2009 trabajaban para fundaciones que dependen del Gobierno catal¨¢n, s¨®lo cuatro eran funcionarios. "La Generalitat solo ha confirmado que bajar¨¢ los conciertos con empresas. Dice que no bajar¨¢n los sueldos. Pero si las empresas reciben menos dinero, acabar¨¢n traslad¨¢ndolo a los empleados", teme Fern¨¢ndez.
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