La juez cita otra vez al 'esp¨ªa' de Aguirre autor de los partes
Pinto neg¨® su letra, pero una prueba pericial le delat¨®
Jos¨¦ Manuel Pinto, empleado de la Consejer¨ªa de Interior de la Comunidad de Madrid, tiene una nueva cita el pr¨®ximo d¨ªa 15 con la juez Carmen Calcarce, que investiga el presunto espionaje en 2008 por agentes a sueldo del Gobierno de Esperanza Aguirre (PP) contra dos cargos madrile?os de su propio partido, el vicealcalde, Manuel Cobo, y el ex vicepresidente segundo Alfredo Prada. Pinto comparecer¨¢ de nuevo como imputado, en contra de la versi¨®n oficiosa difundida desde el Ejecutivo madrile?o de que acudi¨® voluntariamente; pero, sobre todo, lo har¨¢ marcado por un informe policial caligr¨¢fico que le ha delatado como el autor de las anotaciones manuscritas en los partes de espionaje a Cobo y Prada.
Algunos letrados de las v¨ªctimas preparan nuevas acciones legales
Su situaci¨®n es dif¨ªcil, pues no solo neg¨® a la juez haber visto nunca a lo largo de sus 20 a?os de servicio en la Comunidad de Madrid tales partes, en los que se relataba al detalle el espionaje a Cobo y Prada, sino que le garantiz¨®, "segur¨ªsimo", que la letra que aparec¨ªa en ellos no era la suya.
Tambi¨¦n aleg¨® ignorar qui¨¦n era el titular de un m¨®vil al que llam¨® frecuentemente en abril de 2008, y que result¨® ser el tel¨¦fono de su compa?ero laboral, el supervisor Jos¨¦ Palomo. En 2008, a tenor de los datos sobre sus m¨®viles en poder de la polic¨ªa y la juez, no hab¨ªa d¨ªa en que no cruzaran llamadas.
En plena campa?a contra el absentismo laboral anunciada por Esperanza Aguirre, Palomo se ha reincorporado a su puesto de trabajo un a?o y medio despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo, mientras que Pinto permanece a¨²n de baja.
En medios pol¨ªticos hay gran expectaci¨®n por conocer la actuaci¨®n de la juez ante el nuevo interrogatorio, que se produce despu¨¦s de haber comprobado c¨®mo la prueba pericial desmontaba todo el discurso de Pinto sobre los partes del espionaje.
Mientras tanto, las defensas de las v¨ªctimas (Manuel Cobo, Alfredo Prada y la diputada auton¨®mica del PP Carmen Rodr¨ªguez Flores, que tuvo que vender su coche tras ser difundida su matr¨ªcula, anotada por Pinto) afilan sus armas para sacar de un modo u otro la verdad de este empleado de la Consejer¨ªa de Interior, que dirige Francisco Granados. Podr¨¢ negarse a contestarles, pero al menos deber¨¢ responder a la juez y a la fiscal sobre sus llamativas contradicciones.
Algunos de los letrados ya preparan alguna acci¨®n jur¨ªdica fulminante contra el agente del Gobierno de Esperanza Aguirre que, por el momento, aparece m¨¢s claramente vinculado a los partes del espionaje y con una conducta de dif¨ªcil explicaci¨®n legal, como es anotar matr¨ªculas de personalidades que com¨ªan o cenaban con Alfredo Prada.
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