Porque s¨ª

El fen¨®meno de los flashmobs, s¨²bitas agrupaciones de personas en un lugar acordado realizando una actividad determinada, es un habitual de las noticias: cientos de personas bailando en una "discoteca silenciosa" con sus cascos puestos, una s¨²bita batalla de almohadas o un mont¨®n de personas haciendo pompas de jab¨®n son algo divertido, inesperado, pintoresco; un hecho noticioso al que la cobertura informativa otorga carta de naturaleza: no es el hecho en s¨ª, sino la reacci¨®n que provoca. Cuanto m¨¢s amplia, mejor.

La primera motivaci¨®n para los flashmobs es tan simple como "porque s¨ª". O mejor, "porque puedo". El flashmob supone la realizaci¨®n de un sue?o que las posibilidades de coordinaci¨®n a trav¨¦s de la Red convierten en realidad: antes de la expansi¨®n de esta, organizar un flashmob habr¨ªa resultado enormemente complejo. Internet permite la "coordinaci¨®n por impulso": se te ocurre algo divertido, y si prende como fen¨®meno viral, se materializa en muy poco tiempo. El flashmob se convierte en un medio de expresi¨®n colectivo, en una marca que identifica a quienes la integran, en algo que trasciende individualidades y las integra en una especie de macroorganismo que se mueve de manera coordinada, como un cardumen. Entronca con el herding effect, o "efecto reba?o": en muchos casos, ese efecto comienza en la Red con personas que se apuntan a formar parte de un flashmob porque ven a amigos, conocidos o desconocidos, y termina en el lugar donde el flashmob tiene lugar: no es extra?o ver c¨®mo personas que simplemente "pasaban por all¨ª" se unen al flashmob por encontrarlo gracioso, divertido, o por el placer de formar parte de un tema que trasciende el ¨¢mbito de lo individual. De nuevo: porque s¨ª. Si se les intenta dar un prop¨®sito comercial o de otro tipo, los flashmobs mueren, pierden prestigio: al ser mediatizadas, pierden su naturaleza.

Los primeros flashmobs caracterizaban a usuarios de redes sociales: las hac¨ªan porque pod¨ªan, porque contaban con un elemento de coordinaci¨®n que otros no ten¨ªan. En el mundo en que vivimos, la tortilla se ha dado la vuelta. Las redes sociales ya no son algo extravagante: el extravagante, cada d¨ªa m¨¢s, es el que no est¨¢ en ellas. Los flashmobs representan una "vuelta a lo social", el reflejo de una sociedad m¨¢s y mejor coordinada, el placer de integrar una iniciativa com¨²n aunque no tenga prop¨®sito pr¨¢ctico alguno. Coord¨ªnate y disfruta. ?Por qu¨¦? Porque s¨ª.

Enrique Dans es profesor del IE Business School