"Financiaremos la ruptura del PSOE para que no impugne el plan general"

"Garantizamos que el PSOE no impugna [el plan general de urbanismo], financiamos la ruptura de los que se van y s¨®lo les queda un concejal", afirma Jos¨¦ Luis Mosquera, el ex concejal de Cultura de Gondomar, en una de las conversaciones grabadas por la Guardia Civil con el arquitecto Borja Ramilo, que le hace de intermediario. A cambio de los "35 ¨® 40 millones de pesetas" que propone requerir a los promotores inmobiliarios, Mosquera se?ala a Ramilo que tienen asegurada la incorporaci¨®n de un convenio al plan general de urbanismo cuya aprobaci¨®n inicial "est¨¢ pactada" con una parte de los socialistas, as¨ª como "el cambio de cromos para que no voten en contra". En esas conversaciones grabadas con autorizaci¨®n judicial, Mosquera explica que el prop¨®sito es promover una escisi¨®n en el grupo municipal del PSdeG para lograr que el pleno d¨¦ el visto bueno a los convenios pactados a cambio de sobornos.

"Alejandro y yo hablamos el mismo idioma", le dice Mosquera a Ramilo

Uno de los ex concejales afirma que el PP no sab¨ªa de sus manejos

Fue uno de los episodios expuestos en la segunda y prolija jornada del juicio por tres presuntos delitos de cohecho celebrada ayer en la secci¨®n quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra en Vigo, en la que el ex concejal Mosquera continu¨® su declaraci¨®n de la v¨ªspera. Tambi¨¦n respondieron los demas acusados y los promotores confirmaron el intento de extorsi¨®n.En la gesti¨®n del acuerdo con los socialistas escindidos y que constituyen el partido independiente Move Gondomar, Mosquera atribuye su representaci¨®n al abogado Jos¨¦ Mart¨ªnez Torea, quien actualmente ostenta la asesor¨ªa jur¨ªdica del gobierno de tr¨¢nsfugas instalado el a?o pasado en el Ayuntamiento, tras la moci¨®n de censura al alcalde nacionalista Ant¨®n Ara¨²xo. A la moci¨®n se sumaron todos los concejales del grupo socialista formado en el actual mandato.

El ex concejal de Urbanismo Alejandro G¨®mez, del PP, se?alado por Mosquera como el ide¨®logo de la operaci¨®n que motiv¨® los cohechos, se desmarc¨® ayer totalmente de los manejos: "Yo no sab¨ªa nada de sus reuniones y conversaciones con Borja Ramilo", asegur¨® G¨®mez. Neg¨® tambi¨¦n, contra lo que sostiene Mosquera, que entre ambos existiera una estrecha amistad, que el ex concejal de Urbanismo limit¨® a una mera relaci¨®n de "compa?eros de trabajo en la corporaci¨®n".

El fiscal trat¨® de demostrar lo contrario con las grabaciones de varias conversaciones. "Tengo a Alejandro a mi lado", le dice Mosquera a Ramilo en una. En otra, mientras estos dos hablan, irrumpe una tercera voz que dice "?Mantenlo fuera, mantenlo fuera!", que el fiscal atribuye a G¨®mez y ¨¦ste no reconoce como su voz -"no digo que no sea m¨ªa, solo que no la reconozco", precis¨® despu¨¦s de ignorar ese detalle en la fase de instrucci¨®n del sumario-. En otra conversaci¨®n, en fin, dos minutos despu¨¦s de hablar G¨®mez con Ramilo, Mosquera le dice al arquitecto: "Acabo de entrar por la puerta y estaba el otro carg¨¢ndote". ?Por qu¨¦ sab¨ªa Mosquera que el concejal de Urbanismo hab¨ªa estado hablando con el arquitecto?, inquiri¨® el fiscal. "No lo s¨¦", respondi¨® G¨®mez.

"Alejandro y yo hablamos el mismo idioma", le dice Mosquera a Ramilo en otra ocasi¨®n para presionarle reclam¨¢ndole urgencia en sus actuaciones, rechazar el contacto directo con los promotores y acentuar el papel de intermediario del arquitecto. "Si tengo que hablar yo con ellos, para qu¨¦ hablo contigo. Estamos cansados de mendigar estas cosas, estoy aburrido, Borja", afirma Mosquera, que en otra llamada asegura que G¨®mez est¨¢ junto a ¨¦l y les insta "a cerrar de una vez el trato".

En otra de las ¨²ltimas conversaciones con el arquitecto, Mosquera le pide garant¨ªas sobre la confianza que merece la persona que va a actuar como pagador de la promotora A Pousa, concretan en 60.000 euros la primera de las tres entregas comprometidas (hasta 180.000 euros), dice que su periodo pol¨ªtico ha acabado, que necesita dinero para pagar su hipoteca y que nadie en el PP, salvo G¨®mez, sabe nada de la operaci¨®n. "Ni el alcalde, ni Move, ni nadie m¨¢s la conoc¨ªa", insisti¨® Mosquera.

En la medida que la recalificaci¨®n del suelo -de r¨²stico a urbanizable- de los tres convenios que se incluir¨ªan en el plan general no presentaba ninguna irregularidad, los requerimientos de los cohechos s¨®lo se sustentaban en las garant¨ªas de que su tramitaci¨®n culminar¨ªa sin trabas en la construcci¨®n prevista, seg¨²n declar¨® en su turno el arquitecto Borja Ramilo. "A Vicente Alborch [cliente suyo que impulsaba otro de los convenios para instalar un Mercadona] me daba mucha verg¨¹enza pedirle lo que me dec¨ªan. Lo interpret¨® como un pago al Ayuntamiento", explic¨® el arquitecto. "Su interlocutor era Alejandro G¨®mez, no Mosquera", precis¨® el arquitecto.

"Mis clientes no hubieran pagado de ninguna de las maneras", respondi¨® en otro momento Ramilo. "Fue una sorpresa que A Pousa aceptara pagar". Mosquera fij¨® inicialmente la cifra en 40 millones de pesetas. "Vas a hacer esto, vale tanto, me dijo", explic¨® el arquitecto. "Yo quer¨ªa estar fuera, pero me fre¨ªa a llamadas". Ramilo habla con el administrador de A Pousa, Jorge Vales, de la posibilidad de denunciarlo o decirle a Mosquera que no. "Me bloque¨¦ cuando decidieron pagar", concluy¨® el arquitecto, sin sospechar que en realidad desde A Pousa -varios de cuyos administradores confirmaron ayer la petici¨®n de dinero "por uno o dos concejales"- deparaban una encerrona a los extorsionadores.

Alejandro G¨®mez desminti¨® en su turno la "total ignorancia" que aduce Mosquera en asuntos urban¨ªsticos, ya que era el portavoz del gobierno local, que discut¨ªa esos temas, y concejal desde 1991. Admiti¨® que, pese a no ser estrecha su amistad, hab¨ªan compartido unas vacaciones en un camping de Ribadeo y que ocasionalmente le visitaba en su casa para preparar los plenos.

G¨®mez se quej¨® del reticente apoyo que obten¨ªa de sus compa?eros de grupo cuando -por enfermedad del entonces alcalde, Carlos Silva- desempe?¨® durante unos meses la alcald¨ªa, dijo que despu¨¦s de 16 a?os como concejal se sent¨ªa cansado y que no se plante¨® presentarse a las elecciones de 2007, pese a que desde entonces est¨¢ en paro (es delineante y su mujer, empleada de hogar). "Mosquera me incrimina s¨®lo para dar m¨¢s credibilidad y fuerza a lo que ¨¦l estaba pidiendo a los promotores", concluy¨®.

La novia de Mosquera, Bel¨¦n Fern¨¢ndez, relat¨® su cita con ¨¦l en Vigo, el 14 de febrero de 2007. En un bar, Mosquera se entrevist¨® con alguien y le meti¨® en el bolso un sobre. Ella volvi¨® al aparcamiento donde hab¨ªa dejado su coche para volver a Gondomar, a la casa del concejal, pero en el aparcamiento irrumpieron la polic¨ªa y Mosquera, absolutamente demacrado y descompuesto, s¨®lo acert¨® a decir "?el dinero, el dinero, el sobre!"... "Me pasaron 200.000 cosas por la cabeza. Pregunt¨¦ qu¨¦ estaba pasando y nadie me respond¨ªa". Los dos fueron detenidos.