Las denuncias ciudadanas contra la videovigilancia se disparan

Una sauna madrile?a ten¨ªa instaladas tres c¨¢maras de vigilancia, dos dentro del local y otra en el exterior. Pero los clientes no ten¨ªan noticia de ello. Las c¨¢maras de vigilancia no solo precisan permiso previo, sino que deben anunciarse en carteles. Y all¨ª no los hab¨ªa. Denuncias de este tipo se han disparado hasta convertirse en una de las m¨¢s repetidas ante la Agencia de Protecci¨®n de Datos. Una se?al de que el ciudadano est¨¢ molesto por la proliferaci¨®n de c¨¢maras y de que, adem¨¢s, ya est¨¢ dispuesto a denunciarlo.

En el caso de la sauna de Madrid, el resultado ha sido una multa de 10.000 euros. Protecci¨®n de Datos, despu¨¦s de recibir una denuncia presentada por la Polic¨ªa Municipal, consider¨® la infracci¨®n grave.

Multa de 10.000 euros para la sauna que no inform¨® de sus c¨¢maras

El director de una empresa espiaba a una candidata en Facebook

Los ciudadanos son cada vez m¨¢s conscientes de que no tienen que dejarse filmar, y tambi¨¦n de otras violaciones de su privacidad, por ejemplo de que se difundan datos personales en la Red sin su consentimiento. Sobre todo cuando el nombre del afectado cae en listas de morosidad de las que es casi imposible salir. Esto es lo que se desprende de la memoria anual 2009 de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos. Las denuncias, relacionadas principalmente con esas cuestiones, aumentaron un 75% respecto a 2008, hasta sumar un total de 4.136. La agencia dict¨® 621 sanciones que suman un montante en multas de casi 25 millones de euros.

Las reclamaciones por la videovigilancia pr¨¢cticamente se han duplicado en un a?o, hasta llegar a las 721 denuncias. Locales comerciales con c¨¢maras que toman im¨¢genes de la v¨ªa p¨²blica -la normativa obliga a que no se capte m¨¢s imagen que la necesaria, por ejemplo, una c¨¢mara cuya funci¨®n es vigilar la entrada a un garaje no debe abarcar un campo mayor-, c¨¢maras instaladas en ventanas de viviendas, ubicadas en lugares de trabajo o entidades p¨²blicas sin exhibir el cartel informativo correspondiente, todos han sido objeto de denuncia. Los denunciantes fueron tanto fuerzas de seguridad como ciudadanos particulares, y sus motivos, variados.

El otro ¨¢mbito protagonista es el de la morosidad. Las denuncias interpuestas por personas cuyos datos se hab¨ªan tratado de forma indebida para ser se?alados como malos pagadores crecen un espectacular 225%. Sirva un ejemplo: Joaqu¨ªn (nombre supuesto) prob¨® a meter su nombre en un buscador y se encontr¨® con una desagradable sorpresa. Asociada a sus datos aparece la informaci¨®n relativa a un juicio por una deuda. Joaqu¨ªn es polic¨ªa local y consideraba que esa informaci¨®n le perjudicaba profesionalmente. Adem¨¢s, esos datos, a disposici¨®n de cualquiera, podr¨ªan ser utilizados para fines distintos de aquellos para los que fueron presentados inicialmente. Protecci¨®n de Datos acab¨® por instar al buscador a retirar esa informaci¨®n personal.

Los ciudadanos han encontrado un amplio surtido de razones relativas a la morosidad para echarse las manos a la cabeza y presentar una denuncia. Vulneraci¨®n del deber de secreto en el intento de cobrar una deuda, aireando su cuant¨ªa a familiares y conocidos para forzar el cobro; empresas que vend¨ªan sus carteras de deudores a terceros para gestionar el cobro de deudas referentes a miles de clientes; y en varios casos se realizaba la cesi¨®n de una deuda inexistente. La lista es larga y se tradujo en 783 denuncias el a?o pasado frente a las 349 del anterior.

Las redes sociales, como Facebook o Tuenti, son una nueva fuente de oportunidades, pero tambi¨¦n de dolores de cabeza. Desde el ¨¢mbito de la docencia, algunos profesores se han quejado de ver suplantada su identidad o difundidas fotograf¨ªas tomadas en el entorno educativo con ¨¢nimo de burla.

Una usuaria de una red social vio como su fotograf¨ªa era captada de su perfil y difundida a trav¨¦s de SMS por otra usuaria a la que hab¨ªa aceptado como amiga. Y otra admiti¨® a un desconocido como amigo para descubrir m¨¢s tarde que se trataba del director de una empresa a la que hab¨ªa enviado su curr¨ªculo, y que sus intenciones no se ce?¨ªan a lo profesional, precisamente.

Sin ninguna denuncia en 2008, las redes sociales se han ganado 31 en 2009. La cifra absoluta no es llamativa, pero es uno de los terrenos nuevos que la Agencia de Protecci¨®n de Datos quiere vigilar muy de cerca.

El descontento de los ciudadanos se deja ver tambi¨¦n en las reclamaciones por difusi¨®n de informaci¨®n personal de todo tipo a trav¨¦s de Internet. Algunos ejemplos son la presencia no autorizada de datos en foros, blogs o portales de v¨ªdeo como Youtube. Y tambi¨¦n en p¨¢ginas con informaci¨®n de car¨¢cter jur¨ªdico. No se libra la difusi¨®n de datos sin consentimiento previo en p¨¢ginas de anuncios o portales de contactos personales. Adem¨¢s, se abrieron investigaciones de oficio a portales de contactos en los que se pod¨ªa votar la apariencia f¨ªsica de los usuarios, incluidos los menores de 14 a?os. Hubo 158 denuncias asociadas a la Red en 2009.

El llamado derecho al olvido -la petici¨®n que hacen las personas de que sus datos se cancelen en las p¨¢ginas de Internet y de que no aparezcan en los resultados de los buscadores- fue invocado por 57 personas en 2009, el triple que un a?o antes. Se intenta, por ejemplo, borrar informaci¨®n sobre v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero que puede facilitar su localizaci¨®n, sanciones administrativas ya cumplidas, edictos de deudas vencidas y hasta indultos.