El libro digital, en el instituto

En clase se estudia con libro, cuaderno, l¨¢piz, pizarra y tiza, pero ya dice la canci¨®n que "los tiempos est¨¢n cambiando" y "lo que ahora es presente luego ser¨¢ pasado". Siguiendo la estela de la canci¨®n de Dylan, 80.000 alumnos de secundaria dejan de lado el libro de papel y estudiar¨¢n con su propio ordenador port¨¢til y libros digitales desde el pr¨®ximo curso. Lo har¨¢n en aulas con conexi¨®n a Internet con ancho de banda, pizarra electr¨®nica, ca?¨®n proyector, altavoces, instalaci¨®n el¨¦ctrica para conectar todos los ordenadores del aula a la vez y red wi-fi. Son muchos cambios en la forma de aprender pero tambi¨¦n un reto para los que ense?an.

Lo que empez¨® este curso para 12.000 estudiantes con ordenadores port¨¢tiles y un centenar largo de centros ido creciendo y se extender¨¢ en septiembre a m¨¢s de 500 centros de secundaria. La extensi¨®n se hace a estudiantes de primero y segundo de al menos 400 centros p¨²blicos y m¨¢s de un centenar concertados, seg¨²n el plan de la Generalitat. Es un gran salto que afectar¨¢ al 51% de los centros de secundaria catalanes, que se cambian a lo digital de forma voluntaria.

Las ca¨ªdas de la red del inicio de curso se han reducido, dicen varios centros

El alumno abrir¨¢ su port¨¢til y entrar¨¢ en la plataforma donde estar¨¢n los libros

En los dos cursos siguientes el cambio les llegar¨¢ a los alumnos de quinto y sexto de primaria, que tambi¨¦n tendr¨¢n su propio port¨¢til y libros digitales.

Los estudiantes que inician el cambio tienen 12 y 13 a?os. El material de papel -los cl¨¢sicos libros y cuadernos- tiende a desaparecer o a ser complementario, dicen algunos centros que han iniciado el cambio. Este curso empez¨® con una ¨²nica empresa que da contenidos digitales. Pero las editoriales ya est¨¢n listas y est¨¢n creando plataformas para acceder al material digital: libros con im¨¢genes, dibujos animados y mapas. "Hemos pedido a las editoriales que hagan productos de calidad y que sean f¨¢ciles de usar", dice Jaume Graells, director general de Educaci¨®n B¨¢sica y Bachillerato de la Generalitat.

El port¨¢til ser¨¢ propiedad del alumno. Pesa 1,5 kilos y mide 27 cent¨ªmetros (algo m¨¢s que un libro). Su precio es de 300 euros. A cada familia le costar¨¢, como ahora, 150 porque la Generalitat paga la otra mitad. Como con los libros de papel, hay becas para comprar el ordenador para los que tienen menos medios. Este curso empez¨® con una marca de port¨¢til [Toshiba], pero el que viene habr¨¢ para elegir, dice el Departamento de Educaci¨®n.

Lo primero que har¨¢ un alumno al llegar a clase es abrir su port¨¢til, y entrar en la plataforma virtual de su colegio, donde estar¨¢ el material de las editoriales. Desde principio de curso cada alumno dispondr¨¢ de 30 euros para contenidos digitales. Esta cantidad la pagar¨¢ la Generalitat. El Departamento de Educaci¨®n estima que con 30 euros se puede costear todo el material de un curso para un alumno. Los estudiantes no deber¨¢n preocuparse de ir pagando por el material. La tarjeta quedar¨¢ cargada a principio de curso. Pero si sobrepasan los 30 euros pagar¨¢n. Los libros los sigue eligiendo el centro. Algunos institutos creen que el material puede acabar costando algo m¨¢s de 30 euros por curso si se usa material de varias editoriales.

El alumno se llevar¨¢ a casa el port¨¢til al acabar la clase. Hay un sistema para saber qu¨¦ uso hace del ordenador fuera del aula. Pero si la familia no lo pide, no hay supervisi¨®n fuera del horario lectivo.

La formaci¨®n de los profesores es clave para trabajar en aulas digitales. Educaci¨®n dice que 14.000 docentes ya han recibido formaci¨®n digital este curso.

Dentro de la plataforma de cada centro habr¨¢ un espacio para que los alumnos hagan ejercicios y el profesor los corrija, recalca el director general de Educaci¨®n B¨¢sica y Bachillerato.

Los problemas de conexi¨®n y ca¨ªdas en la red con que empez¨® el curso en algunos centros se han ido solucionando. El instituto barcelon¨¦s Mil¨¤ i Fontanals empez¨® en septiembre con los port¨¢tiles. "El principio fue mal. El sistema se ca¨ªa bastantes veces cuando est¨¢bamos conectados a la vez, pero ha ido mejorando", dice Isabel Gargallo, coordinadora del proyecto de digitalizaci¨®n en el centro. "Los alumnos son fant¨¢sticos con las nuevas tecnolog¨ªas", recalca esta profesora. "Los profesores nos podemos situar al final del aula y manejar la pizarra digital a distancia con un rat¨®n inal¨¢mbrico para ver si alg¨²n estudiante est¨¢ conectado a p¨¢ginas que no debe", dice esta profesora.

En el instituto Joan Coromines de Barcelona, el director, Javier Mars¨¢, da la clase de Geograf¨ªa e Historia con libro digital. Acaba de explicar ante la pizarra electr¨®nica c¨®mo era la edad de bronce ayud¨¢ndose con dibujos animados y la voz que sale del libro digital. En el instituto Pineda de Mar un centenar de alumnos de secundaria tienen libros digitales. "Al principio de curso us¨¢bamos la pizarra de tiza, pero poco a poco nos hemos pasado a la digital. No mancha como la de tiza y es r¨¢pida", relata Anna Lloveras, coordinadora de tecnolog¨ªa del instituto Pineda de Mar. "Ya no usamos libros de papel, pero s¨ª cuadernos, aunque tambi¨¦n escribimos en Word", dice Lloveras.