Humo ajeno

El Gobierno ha dado por fin luz verde a su proyecto de reformar la ley antitabaco para que no se permita fumar en pr¨¢cticamente ning¨²n recinto p¨²blico cerrado. Despu¨¦s de varios meses de indecisi¨®n, el Consejo de Ministros dio la semana pasada su visto bueno a la propuesta de la titular de Sanidad Trinidad Jim¨¦nez para que la nueva norma iniciase su andadura durante la presidencia espa?ola de la UE, como se prometi¨®, y la prohibici¨®n pueda entrar en vigor el 1 de enero pr¨®ximo, como deseaba la ministra.

Durante estos casi 10 meses de preparaci¨®n, poco ha cambiado respecto al contenido del proyecto inicial, pero apenas se han explicado las razones de la dilaci¨®n del Gobierno para un proyecto que trata de proteger a los fumadores pasivos. Seg¨²n datos de la propia ministra, en torno a 1.400 personas mueren al a?o a causa del humo ajeno y los trabajadores de la hosteler¨ªa soportan un nivel de contaminaci¨®n ambiental que duplica el del resto de los ciudadanos.

Las novedades de la reforma residen en su tramitaci¨®n. Jim¨¦nez no ha logrado la unanimidad pol¨ªtica que buscaba y, finalmente, ha presentado una proposici¨®n de ley, suscrita por PSOE, IU-ICV y ERC, que requiere plazos m¨¢s breves para su aprobaci¨®n que un proyecto de ley. Solo la izquierda parlamentaria, por tanto, apoya la reforma, si bien no deber¨ªa haber obst¨¢culos a su tramitaci¨®n, dado que otros partidos, incluido el PP, no se oponen frontalmente. CiU y PNV incluso lo han respaldado p¨²blicamente.

Las excepciones a la norma general ser¨¢n escasas. Solo se podr¨¢ fumar en los clubes de fumadores, en las prisiones, centros psiqui¨¢tricos y algunas habitaciones de hotel. IU reclama extender la prohibici¨®n a parques infantiles y alrededores de centros sanitarios y educativos. El hecho de que tales zonas est¨¦n al aire libre desaconseja forzar la norma hasta ese extremo. Se trata de proteger al no fumador, no de criminalizar al que consume tabaco all¨¢ donde no se ha comprobado que su h¨¢bito perjudique gravemente a los dem¨¢s. Rechazable, aunque m¨¢s discutible, es tambi¨¦n su petici¨®n de cerrar al tabaco los clubes de fumadores al considerar que sus empleados quedan desprotegidos. En tal caso, se podr¨ªan articular medidas complementarias para defender al empleado del humo ajeno sin incurrir en la paradoja de permitir clubes de fumadores sin rastro de los mismos.