La Vila Ol¨ªmpica revisitada
El barrio de la Vila Ol¨ªmpica de Barcelona cumple 18 a?os de su inauguraci¨®n para los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992. Revisitarlo nos permite comprobar c¨®mo ha evolucionado y aprender de sus muchos errores. Dieciocho a?os despu¨¦s sigue siendo, durante todos los d¨ªas y horas, un barrio casi vac¨ªo de paseantes (excepto los fines de semana de verano, atravesado por ba?istas) y de comercios. Las plantas bajas, en gran parte macizas ya desde el proyecto, siguen inh¨®spitas, y de los locales han sobrevivido las sedes de bancos y los restaurantes. Los dem¨¢s cambian o est¨¢n vac¨ªos a menudo. Y la poca afluencia de personas es engullida por el Centre Comercial de la Vila.
La mayor parte del espacio libre entre los edificios se ha privatizado: docenas de letreros avisan: "propiedad privada", "exclusivo vecinos". Esta machacona repetici¨®n define el barrio: privado y exclusivo; toda una lecci¨®n de urbanismo contempor¨¢neo. Y todo un muestrario de vallas, barreras, cercas y garitas privadas de vigilancia. Esta es la realidad del urbanismo ol¨ªmpico barcelon¨¦s, bastantes a?os despu¨¦s, para quien se atreva a recapitular sin miradas mitificadoras. La avenida de Ic¨¤ria, con las p¨¦rgolas de Enric Miralles y Carme Pin¨®s, es el paseo m¨¢s vac¨ªo de Barcelona.
Y es aleccionador ver otra parte de la Vila Ol¨ªmpica, las tres manzanas proyectadas por el equipo de Carlos Ferrater. All¨ª hay un poco m¨¢s de vida, los tres jardines interiores siguen siendo p¨²blicos y frondosos, y los comercios est¨¢n llenos de actividad, ya que se pens¨® en locales m¨¢s adecuados: menor superficie, siempre a nivel de la calle (no bajando o subiendo escalones como los que hay en la Vila Ol¨ªmpica), y sobre todo conformados para que en su uso se mantuvieran transparentes y relacionados con el jard¨ªn interior. Mientras que en las tres manzanas se puede experimentar una recreaci¨®n de la ciudad que imagin¨® Ildefons Cerd¨¤, en el resto de la Vila Ol¨ªmpica se comprueba lo que ya se vio en un principio: poca vida iba a brotar de una Ic¨¤ria a la que se le hab¨ªa borrado la memoria, de la baja densidad y de un urbanismo ecl¨¦ctico y sin car¨¢cter.
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