Un luthier en Sarria
Fabricar instrumentos es casi una tradici¨®n en Vilei, al pie de la ruta francesa
Es bien conocida la influencia del Camino de Santiago en la penetraci¨®n de innovaciones musicales desde la Edad Media. La evidencia se custodia en el Liber Sancti Jacobi del Codex Calixtinus. Lo que no ha logrado demostrarse es si la huella jacobea ha sido determinante para que en Vilei, en la parroquia sarriana de Barbadelo, proliferen los fabricantes de instrumentos en mayor proporci¨®n que en Par¨ªs. Xerm¨¢n Arias (1965) es el heredero de este buen hacer. Especialista en instrumentos de cuerda frotada y medievales, tiene claro que la ruta de peregrinaci¨®n "ha tenido que ver".
Xerm¨¢n naci¨® al pie del Camino Franc¨¦s: "Mi casa est¨¢ al lado del moj¨®n 108 km". De peque?o, ve¨ªa a los peregrinos que llegaban cada verano a su aldea como se?ores altos, con barba, que ven¨ªan de lejos hablando idiomas desconocidos. En esa ¨¦poca, en la que no hab¨ªa albergues ni flechas amarillas, la buena voluntad de los vecinos supl¨ªa comodidades modernas. "Nos preguntaban por un sitio para dormir, y para eso habilit¨¢bamos el pajar; tambi¨¦n com¨ªan con nosotros en casa", explica. Recuerda a un belga al que permitieron pasar la noche en el alpendre que, a?os despu¨¦s, en otro viaje, volvi¨® a Sarria en taxi para agradecerles.
Su taller es lugar de tertulias: "Aprend¨ª a trabajar y hablar a la vez"
Del mundo de la m¨²sica cl¨¢sica proceden la mayor¨ªa de sus encargos
"Entonces hab¨ªa m¨¢s contacto con los peregrinos que ahora, porque hoy en d¨ªa todo es m¨¢s organizado", dice. "La masificaci¨®n ha hecho que se pierda el aura rom¨¢ntica del Camino: hay m¨¢s turistas y menos peregrinos", lamenta. Para el ni?o rural, "el Camino era una ventana abierta al mundo, y marc¨® mi forma de ser y la del resto de los chavales del lugar". Por eso, asegura tambi¨¦n que la gente de las localidades por las que pasa "es la m¨¢s abierta de Galicia". Adem¨¢s de ser acogedores, a los de su aldea se les da bien hacer instrumentos. De Vilei era tambi¨¦n Paulino P¨¦rez S¨¢nchez, maestro de gaitas y zanfonas. Este artesano fue uno de los fundadores del taller de instrumentos musicales de la Diputaci¨®n de Lugo, a mediados del siglo pasado y, junto a su otro impulsor, Faustino Santalices, art¨ªfice de la recuperaci¨®n de la zanfona en Galicia.
En el taller de la Diputaci¨®n lucense, Xerm¨¢n estuvo ocho a?os aprendiendo el oficio, hasta que en 1994 sigui¨® el Camino Franc¨¦s en sentido inverso para formarse con el luthier galo Christian Roult. Con ¨¦l se especializ¨® en la fabricaci¨®n de violines, violas, violoncelos y zanfonas. Tiene un taller, y vivienda, en Sarria. Abre las puertas de su domicilio a los m¨²sicos y su casa es lugar de tertulias. "Mi profesor franc¨¦s me aconsej¨® una vez que aprendiera a trabajar y hablar a la vez".
Entre los clientes de Xerm¨¢n Luthier o Arxemil Lutheria, como se conoce a su establecimiento, hay muchos profesores y alumnos de conservatorios. Por eso, la demanda impone que sobre todo fabrique violoncelos. Trabaja tambi¨¦n para m¨²sicos de las dos orquestas gallegas y de la nacional. Colabor¨® para el ¨²ltimo disco de Fuxan os Ventos, pero es en el mundo de la m¨²sica cl¨¢sica donde tiene la mayor¨ªa de sus encargos.
Seg¨²n dice, la clave de un buen instrumento est¨¢ en la madera, de arce, abeto o ¨¦bano, y en el equilibrio, que funcione bien en todos los registros. Para conseguirlo, hay que saber elegir la materia prima. En sus violines usa maderas importadas de Alemania, que le llegaron, por casualidad, a trav¨¦s del Camino: "Un d¨ªa llam¨® a la puerta del taller un peregrino que me hab¨ªa visto trabajando a trav¨¦s del cristal, y result¨® ser el empresario m¨¢s importante de materiales para instrumentos".
Para fabricar los arcos, s¨®lo usa la crin de caballos de Mongolia: "All¨ª no hay ¨¢rboles y el pelo est¨¢ puro, sin roces". La ¨²ltima variable en el proceso es el tiempo: "Esto no es fabricaci¨®n en serie; se tarda un a?o en un viol¨ªn". De ah¨ª las diferencias de precio: un viol¨ªn chino puede adquirirse por 200 euros, mientras que uno artesanal alcanza los 6.000. En su curr¨ªculum, Xerm¨¢n se?ala una peque?a gran aportaci¨®n jacobea: su participaci¨®n en la reconstrucci¨®n de los instrumentos del P¨®rtico de la Gloria. Xerm¨¢n sabe c¨®mo suenan y les replica desde Sarria, donde toca la zanfona s¨®lo en privado. Los peregrinos pueden o¨ªrle. Al llegar a Santiago, les esperan otras melod¨ªas: folk enlatado para ambientar establecimientos de hosteler¨ªa y tiendas de recuerdos.
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