Espa?a y su respuesta
Alemania pod¨ªa permitirse el lujo de debatir entre mantener los est¨ªmulos o acometer un ajuste. Espa?a, no. "Si corres el riesgo de que nadie te compre tu deuda no hay alternativa", asegura el economista ?ngel Ubide. "Hay que evitar a toda costa perder el control sobre el endeudamiento", afirma Antoni Zabalza, catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia. "Espa?a necesitaba dar un golpe de mano: dejar la consolidaci¨®n fiscal para m¨¢s adelante era temerario por los ataques de los mercados".
Economistas como Vicen? Navarro consideran un error may¨²sculo el plan de ajuste presentado por Zapatero, que a su juicio aboca a Espa?a a un largo estancamiento. Otros expertos son menos negativos. El ex secretario de Estado Alfredo Pastor considera que de las medidas anunciadas "el ¨²nico problema es el recorte de la inversi¨®n: lastrar¨¢ el crecimiento. Las medidas que afectan a los funcionarios y los pensionistas influyen menos". "A partir de ah¨ª, se trata de una cuesti¨®n de credibilidad: de volver a ganarse la confianza de los inversores", a?ade.
Ese recorte en la inversi¨®n es tal vez la mayor incertidumbre que deja el plan de Zapatero. Para Paul Collier, de Oxford, en Espa?a y en toda Europa "se est¨¢n viendo severos recortes del gasto p¨²blico y de la inversi¨®n p¨²blica, cuando se necesitaban recortes graduales en el gasto combinados con r¨¢pidos incrementos de la inversi¨®n p¨²blica". Aunque a la postre, parad¨®jicamente, puede que la salida del t¨²nel de la recesi¨®n no estuviera en manos del Gobierno. "La contundencia de los recortes para ganar competitividad podr¨ªa tener ¨¦xito si no existiera Alemania. Si Alemania hubiera hecho algo por incentivar su demanda, la econom¨ªa espa?ola y otros pa¨ªses con problemas podr¨ªan salir del paso con los ajustes, para despu¨¦s acometer nuevas reformas. Ahora el sur est¨¢ obligado a hacer esas reformas y a¨²n as¨ª dif¨ªcilmente va a evitar una reca¨ªda", augura.
Para Mauro Guill¨¦n, de Wharton, "todo depende de si existen presiones inflacionistas o por el contrario se teme una deflaci¨®n [una ca¨ªda persistente del nivel de precios]. Si hay riesgo de deflaci¨®n, el gasto p¨²blico debe mantenerse para evitar que la demanda se hunda". El FMI considera que Espa?a es una de las econom¨ªas con mayores riesgos de deflaci¨®n del mundo. "Deber¨ªa haber un programa flexible para mantener el gasto mientras la econom¨ªa lo necesite con un plan bien concebido de reducci¨®n del d¨¦ficit a medida que la econom¨ªa se recupere. Pero tambi¨¦n hay que preguntarse cu¨¢l es la mejor pol¨ªtica econ¨®mica y ponerla en pr¨¢ctica", a?ade. Guill¨¦n aconseja "explicar bien las decisiones y negociar". Nada f¨¢cil.
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