Guerrero, poeta y t¨ªmido

Esta semana se ha presentado en la Fnac el nuevo poemario del cantautor Pablo Guerrero, Los cielos tan solos. Lleva 60 a?os en Madrid, pero cuando hablas con ¨¦l da la impresi¨®n de que lo est¨¢s haciendo con Extremadura, con un rinc¨®n de ?frica, con un viejo zorro del folk americano. Incluso con un flamenco de casta o con un rockero camuflado de fil¨®sofo estoico y epic¨²reo.

Pablo Guerrero es un cantautor de culto para minor¨ªas muy dispares, es decir, para una inmensa minor¨ªa. Sus poemas son hermanos de sus canciones. El libro termina con He plantado mi tienda, un poema que retrata con suave melancol¨ªa lo que es y ha sido Pablo. La cita es algo larga pero merece la pena transcribir una estrofa, creo:

"En el nogal sin hojas, en azules sirios, / en las leyes escritas a fuego en las cortezas, / el ¨¢rbol que vigila la entrada de la ermita, / donde el gregoriano dulce y sus s¨ªlabas blancas / deja en la mente sonidos enlazados con su recogimiento. He plantado mi tienda".

Cervantes hubiera escrito un autorretrato muy del estilo guerreriano, quiero decir gregoriano, de la Dehesa de la Villa, donde vive Pablo con discreto recogimiento hace d¨¦cadas.

Entre otra mucha gente, en el acto de presentaci¨®n estaba la cantante Clara Ballesteros, que vuelve a los escenarios tras casi 30 a?os de ausencia. Ha andado por medio mundo con la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional en programas de capacitaci¨®n para el desarrollo cultural. El jueves se presenta en el San Juan Evangelista, con aromas de Violeta Parra y rodeada de m¨²sicos excelentes.

Oye, Pablo, no s¨¦ lo que piensas t¨² del balompi¨¦, aunque lo presiento. Te recuerdo que le digas a tu amigo Sabina que hoy hace exactamente 54 a?os el Real Madrid gan¨® la Copa de Europa en su primera edici¨®n. Dale mi enhorabuena.