"La Uni¨®n Europea debe prepararse para una suspensi¨®n de pagos"
Andr¨¦ Sapir (B¨¦lgica, 1950), catedr¨¢tico de la Universidad Libre de Bruselas, ha colaborado con la Fundaci¨®n Ideas en un estudio sobre impuestos al sector financiero dirigido por el Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz (EE UU). Sapir y Stiglitz pertenecen al comit¨¦ cient¨ªfico de la fundaci¨®n del PSOE y abogan por gravar a las entidades financieras, pero tambi¨¦n discrepan. En la presentaci¨®n del estudio, hace dos semanas en Madrid, Stiglitz enfatiz¨® que los planes de ajuste europeos traban la recuperaci¨®n. Sapir, que asesora al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, replic¨® que el coste del Estado de bienestar en Europa cambia la perspectiva.
En un receso, Sapir abunda en que reducir el abultado d¨¦ficit p¨²blico es prioritario y llama a prepararse para el caso de que un pa¨ªs europeo (Grecia tiene todas las papeletas) suspenda pagos.
"Grecia est¨¢ en una situaci¨®n que recuerda a la de Argentina en 2001"
"El impago no es bueno; un impago descontrolado es a¨²n peor"
Pregunta. En un art¨ªculo del centro de estudios Bruegel advert¨ªa de que hay "Argentinas potenciales en la zona euro", en referencia al impago de 2001. Adem¨¢s de Grecia, ?hay otros pa¨ªses en riesgo? ?Espa?a?
Respuesta. No, no creo. Lo que dijimos es que Europa deb¨ªa estar preparada en caso de impago. No era una predicci¨®n, aunque es verdad que yo creo que existe la posibilidad de que eso ocurra con Grecia. Lo que quer¨ªamos es extraer lecciones de las dificultades que ha tenido la UE para aprobar un mecanismo de asistencia a pa¨ªses en problemas. Ha sido un proceso doloroso, porque los pa¨ªses ten¨ªan distintos intereses. Y lo que decimos es: si la posibilidad de impago est¨¢ ah¨ª, hay que desarrollar ya un sistema para hacerlo de forma ordenada. El impago no es bueno; un impago descontrolado es a¨²n peor.
P. Los Gobiernos aprueban duros planes de ajuste, la UE acuerda un fondo de asistencia de 750.000 millones, pero el castigo de los mercados no cesa...
R. Hay todav¨ªa mucha incertidumbre. Miremos los n¨²meros de Grecia: la UE y el FMI pronostican que la deuda p¨²blica seguir¨¢ creciendo para alcanzar el 150% del PIB en 2013. Digamos que en ese momento, Grecia est¨¢ pagando un 5% de inter¨¦s de media por todo su stock de deuda: eso implica que se gastar¨¢ el 7,5% de su PIB solo en pagar los intereses. Y si el ajuste que ha iniciado el Gobierno griego no es suficiente o el crecimiento es d¨¦bil, el tipo de inter¨¦s ser¨¢ mayor y deber¨¢n pagar m¨¢s. Grecia empieza a estar en una situaci¨®n que recuerda a la que vivi¨® Argentina. Y la suspensi¨®n de pagos se convierte en una posibilidad. La UE tiene que prepararse para esa posibilidad.
P. Que el impago se produzca en la zona euro, ?facilita o dificulta la soluci¨®n?
R. Imagine que no se dise?a antes un sistema de resoluci¨®n com¨²n. Y supongamos que Grecia o cualquier otro pa¨ªs entra en suspensi¨®n de pagos. Por seguir con el caso griego, la mayor¨ªa de sus acreedores est¨¢n en la zona euro: son bancos de otros pa¨ªses miembros, aseguradoras, fondos de inversi¨®n... Si no existe ese mecanismo, el Gobierno griego tendr¨ªa que entablar negociaciones con cada gran acreedor, y finalmente, con los Gobiernos de esos pa¨ªses, que asumir¨ªan el problema de sus bancos. Grecia empezar¨ªa a negociar con su mayor acreedor, que en este caso ser¨ªa Francia, y despu¨¦s con Alemania, y as¨ª hasta el ¨²ltimo de la lista, con lo que habr¨ªa condiciones distintas y mucha tensi¨®n pol¨ªtica. Ser¨ªa adem¨¢s un proceso que llevar¨ªa tiempo, lo que supone tambi¨¦n incertidumbre y coste econ¨®mico.
P. ?Cu¨¢l es la alternativa?
R. Lo que planteamos es poner en marcha un sistema que permita anticipar c¨®mo distribuir entre los pa¨ªses acreedores las consecuencias de una posible suspensi¨®n de pagos. Ser¨ªa parecido a lo que la UE acaba de lograr con el fondo de asistencia a Grecia: en ¨¦l, las condiciones no se han dise?ado a partir de una negociaci¨®n bilateral, sino en unas conversaciones en las que la Comisi¨®n Europea y el Banco Central Europeo han negociado con Grecia en representaci¨®n de toda la UE.
P. ?Y tiene constancia de que se prepare algo parecido?
R. Es normal que nadie quiera hablar de eso, porque los mercados reaccionar¨ªan. No s¨¦, ni quiero saber, si hay gente de la Comisi¨®n o del BCE trabajando en ello, pero espero que s¨ª. Desde luego, merece la pena intentarlo.
P. ?Cree posible un impuesto a la banca en la UE, o se optar¨¢ por soluciones nacionales?
R. Hay discusi¨®n sobre si ese impuesto a la banca debe servir para recuperar el dinero p¨²blico con el que el Estado auxili¨® a las entidades, como ha hecho el Gobierno de mi pa¨ªs. Creo que esta opci¨®n es totalmente leg¨ªtima. Y tambi¨¦n est¨¢ el planteamiento de la Comisi¨®n Europea de usar los impuestos para dotar una red de fondos nacionales de resoluci¨®n de problemas, que se utilizar¨ªan en futuras crisis. Las virtudes de esta opci¨®n no me convencen mucho. Donde s¨ª creo que hay un problema serio, y la Comisi¨®n no se ha definido a¨²n, es con los grandes bancos que tienen presencia en varios pa¨ªses. ?Qu¨¦ ocurre si estas entidades tienen problemas serios de solvencia?
P. En teor¨ªa, el G-20 deb¨ªa poner en marcha normas para afrontar esa situaci¨®n.
R. No hablo siquiera de intentar resolverlo a escala mundial, sino de buscar soluciones al menos en Europa: aqu¨ª un banco de cualquier pa¨ªs miembro de la UE puede operar en otro pa¨ªs de la UE, pero no tenemos supervisor ¨²nico, ni, sobre todo, una autoridad com¨²n para la resoluci¨®n de crisis bancarias. ?Qu¨¦ pas¨® con Fortis? Se dividi¨® la entidad en dos: la autoridad holandesa reestructur¨® la parte del negocio asignada a Holanda, y en B¨¦lgica se hizo lo mismo. La pr¨®xima vez que un banco grande con actividad en varios pa¨ªses, incluidos los nuevos pa¨ªses miembros de la UE, tenga problemas serios, ?vamos a dividirlo por pa¨ªses para que cada autoridad nacional afronte la reestructuraci¨®n? ?Ser¨¢ posible en Rumania, o en Hungr¨ªa? De nuevo, ser¨ªa mucho mejor que tuvi¨¦semos un mecanismo de actuaci¨®n definido antes. Porque, si no, tenemos que confiar en que los Gobiernos se sienten y logren un acuerdo en el fin de semana, que es lo que ocurri¨® con Fortis, para que los mercados no se hundan el lunes. Pero si el problema involucra a cuatro, cinco pa¨ªses, algunos est¨¢n en la zona euro, otros no... ?Podremos resolver eso con un acuerdo de fin de semana?
P. Usted mantiene que Espa?a tiene problemas de competitividad, que los salarios han crecido demasiado. Eso es dif¨ªcil de entender aqu¨ª, donde buena parte de los trabajadores son mileuristas.
R. Rechazo que la discusi¨®n sobre competitividad se focalice s¨®lo en reducir salarios, hay que mirar tambi¨¦n a la productividad y a la relaci¨®n con las normas del mercado laboral. En Espa?a es claro que hay un sistema dual. En los contratos temporales, ni los trabajadores ni los empresarios tienen incentivos para invertir en la mejora de la productividad. En el caso de muchos trabajadores fijos, tampoco, porque creen que si hay problemas, los despidos ser¨¢n para los trabajadores temporales. Es el peor sistema para incentivar la productividad, y cambiar las reglas del mercado laboral ayudar¨¢ a mejorar eso.
P. ?Y a cambiar el modelo productivo?
R. En Espa?a, la construcci¨®n atrajo much¨ªsimos recursos. Se debe facilitar que el mercado reasigne, a trav¨¦s de niveles salariales distintos, trabajadores a actividades con mejores perspectivas de futuro, y en eso la negociaci¨®n colectiva no lo est¨¢ haciendo bien. Es un proceso muy dif¨ªcil, porque supone dejar tocar fondo a la construcci¨®n y a todo lo que tiene que ver con ese sector, para que el capital y la mano de obra vayan a otras actividades. -
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