Mismos contratos, distintos despidos
Catedr¨¢ticos y laboralistas alaban la reforma, pero dudan que reduzca la temporalidad
La cuenta atr¨¢s (se supone que definitiva) ha empezado. Dentro de tres d¨ªas el Gobierno aprobar¨¢ la reforma laboral sin el apoyo de la mesa del di¨¢logo social, que lleva dos a?os de negociaciones. Acuciado por las exigencias de los organismos internacionales y a cuatro d¨ªas de la rendici¨®n de cuentas en Bruselas, el equipo de Rodr¨ªguez Zapatero se empe?a en contentar a las dos partes, empresarios y sindicatos, para, como algunos dicen, pactar el desacuerdo y trasladarlo al real decreto.
Sin que el documento sea definitivo a¨²n pues quedan tres d¨ªas para ultimarlo am¨¦n de su tramitaci¨®n parlamentaria (que el Ejecutivo dice que "casi con certeza ser¨¢ convalidado el pr¨®ximo d¨ªa 22"), quienes esperaban un cambio sustancial en el variopinto mapa de la contrataci¨®n espa?ol, se han encontrado con que el sistema sigue siendo el mismo. Y que la anunciada generalizaci¨®n del contrato de 33 d¨ªas dif¨ªcilmente ser¨¢ tal si se mantienen los contratos temporales, aunque limitados. "El problema de nuestro mercado de trabajo es que tiene una enorme gama de contratos para los que siempre se buscan trampas y esto no se ha resuelto", mantiene el catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan Jos¨¦ Dolado, miembro del denominado M100 que defiende el contrato ¨²nico para acabar con la temporalidad.
"La reforma es bienvenida. Trata de desjudicializar la relaci¨®n laboral"
De los m¨¢s de cuatro millones de contratos firmados entre enero y abril de este a?o, los fijos no llegan ni al 5% del total (unos 200.000 convenios, de los cuales solo 61.000 son de 33 d¨ªas), seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas del Ministerio de Trabajo e Inmigraci¨®n. Las empresas no se arriesgan a integrar en su equipo al personal permanentemente, aunque sus necesidades sean permanentes. Hay mucho fraude de ley con los contratos por obra y los eventuales (m¨¢s de tres de los cuatro millones de convenios sellados hasta abril), sostienen CC OO y UGT, lo mismo que la catedr¨¢tica de Econom¨ªa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco e investigadora de Fedea, Sara de la Rica.
La Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social lo tiene claro y por eso el control de este tipo de contratos se ha convertido en una de sus prioridades en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n su director general, Raimundo Arag¨®n. Su departamento realiza una media de 13.000 actuaciones anuales. En 2009 esta vigilancia supuso la conversi¨®n en indefinidos de 42.000 contratos temporales y casi 800 actas de infracci¨®n a empresas.
Sin embargo, quienes esperaban que el Gobierno introdujese cambios en el despido s¨ª los van a encontrar. "La reforma laboral es bienvenida. No se va a resolver el tema de la temporalidad, pero s¨ª se va a rebajar el coste del despido econ¨®mico y se va a flexibilizar el procedimiento", sostiene I?igo Sagardoy, socio director de Sagardoy Abogados, para quien avanzar en el uso del despido objetivo (con indemnizaciones de 20 d¨ªas por a?o en lugar de los 45 ordinarios y hasta ahora poco utilizado porque suele judicializarse y, en este caso, resultar bastante m¨¢s caro a las empresas ya que los juzgados generalmente dan la raz¨®n al trabajador) es todo un avance, lo mismo que tratar de desjudializar la relaci¨®n laboral.
Y es que, en opini¨®n de Fernando Moreno, director general del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos, "en el despido actualmente nada cumple la funci¨®n que deber¨ªa cumplir. Abrir la v¨ªa para que se pueda utilizar con seguridad el despido objetivo reducir¨¢ mucho su coste". Y la intenci¨®n del ministro de Trabajo de que las p¨¦rdidas continuadas de una empresa durante seis meses sean motivo de utilizaci¨®n es abrir esa v¨ªa. Igual que intentar precisar la causa en el caso del despido colectivo.
Para David D¨ªaz, socio de Baker & McKenzei, el hecho de dejar menos discrecionalidad a los jueces es lo m¨¢s relevante de la reforma que ultima el Gobierno. "En el despido objetivo individual, que exig¨ªa un preaviso por parte del empresario y poner los 20 d¨ªas por a?o a disposici¨®n del trabajador, se ha recortado a la mitad el tiempo de preaviso. Pero, si se pretend¨ªa reducir las formalidades para que el despido no fuese declarado nulo, eso no se ha conseguido con la redacci¨®n actual", mantiene.
A su juicio, otro de los pasos importantes que da el borrador es la creaci¨®n del fondo de capitalizaci¨®n (el modelo austriaco) que est¨¢ esbozado como un plan de pensiones que se lleva el trabajador de una empresa a otra en caso de despido. Aunque no se especifica si en alg¨²n momento va a haber participaci¨®n de las empresas en su financiaci¨®n, parece que va a ser un fondo p¨²blico costeado por el Fondo de Garant¨ªa Salarial (Fogasa).
Y ese es uno de los aspectos que preocupan a los expertos consultados. Si es el Fogasa el que asume el abaratamiento del despido (paga 8 de los 20 d¨ªas u 8 de los 12 d¨ªas de los contratos temporales) y, adem¨¢s la financiaci¨®n del fondo de capitalizaci¨®n, ?c¨®mo va a poder mantenerse con las cuotas sociales actuales?, se preguntan. Y otra cosa, puede que haya fondos en el Fogasa para financiar dos a?os de esta especie de plan de pensiones, pero, ?y luego qu¨¦?.
El real decreto que finalmente aprueben el Gobierno y el Parlamento lo dir¨¢. Y luego los espa?oles veremos si la reforma acaba con la elevada temporalidad y se crea empleo sobre la base del abaratamiento del despido.
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