El trabajo est¨¢ ah¨ª fuera
La crisis se ha cebado con la industria, la construcci¨®n y los servicios. - Hay menos ofertas de empleo, pero se pueden aprovechar algunas oportunidades
La mayor¨ªa de los 200.000 parados que hay en Galicia se han pasado el fin de semana pensando c¨®mo har¨¢n este lunes para encontrar trabajo. Quiz¨¢ se decidan y env¨ªen su curr¨ªculo a alguna de las 23 ETT, quiz¨¢ se asomen a alguna web como Infojobs, lean las ofertas del peri¨®dico o se acerquen a una oficina p¨²blica de empleo. "Los trabajos nunca est¨¢n donde pensamos que los vamos a encontrar", advierte una gu¨ªa que est¨¢ a punto de publicar Formega, la Fundaci¨®n Galega do Metal. El manual aconseja al parado que comente "con familiares, amigos y colegas", que busca trabajo. Porque pese a todas las v¨ªas habituales el "boca a boca" sigue siendo muy efectivo. "No basta con registrarse en la Oficina de Empleo, hay que utilizar muchos canales, cambiar de estrategia cuando no resulta", contin¨²a el texto. Quieren transmitir que el avance de la crisis no puede aceptarse como una ley inevitable contra la que no cabe respuesta. Existen peque?as parcelas profesionales que se resisten a ser barridas por el pesimismo y generan puestos de trabajo. Decir que son muchas o que tienen sueldos de envidia ser¨ªa, como poco, falso, pero ah¨ª est¨¢n.
Hay una gran demanda de puestos en el sector de las tecnolog¨ªas
Aprovechar la crisis tiene recompensa para los emprendedores
La dependencia es y ser¨¢ un yacimiento de empleo en Galicia
Las gu¨ªas recomiendan al parado que no limite la b¨²squeda
En UGT analizan miles de contratos para extraer indicadores que puedan dar pistas sobre esas tendencias. "La primera conclusi¨®n es que la situaci¨®n no es nada homog¨¦nea", previene Jos¨¦ Domingo Barros, su secretario de Empleo. Por ejemplo en la construcci¨®n, donde se detecta un repunte por las obras del Plan E que, sin embargo, sabemos que no continuar¨¢ en el futuro. El sector servicios, el que m¨¢s empleo destruye, es tambi¨¦n el que tiene mayor capacidad para sobreponerse, y sobre ¨¦l bascula una gran parte de la demanda.
Por este orden, en los ¨²ltimos dos a?os han detectado un crecimiento "sostenido o relevante" para estas categor¨ªas profesionales: auxiliares de administraci¨®n, cocineros, camareros, barman o similares, animadores comunitarios y educadores sociales. En el rural gallego entran en juego otras profesiones, como las relacionadas con el cuidado de ni?os, personal de limpieza o peones agr¨ªcolas. "En esta relaci¨®n, los trabajos vinculados a la dependencia son cada vez m¨¢s necesarios", asegura Barros.
Seg¨²n la estrategia Europa 2020, que la Comisi¨®n Europea ha puesto en marcha para aprovechar las oportunidades de la crisis, cada vez ser¨¢n m¨¢s necesarias las personas con conocimientos para trabajar en tres grandes segmentos: los llamados empleos verdes, en energ¨ªas renovables; los blancos, relacionados con la asistencia y el cuidado a las personas; y los empleos azules, vinculados a ¨¢reas con alto contenido tecnol¨®gico. "En Galicia tenemos capacidad para cubrir esos tres espacios", asegura rotunda Marisa Mayo, directora del Instituto Galego das Cualificaci¨®ns. Le viene a la boca enseguida la palabra "dependencia", por el consabido envejecimiento de la poblaci¨®n (en atenci¨®n a la infancia, atenci¨®n socio sanitaria en centros de d¨ªa, geri¨¢tricos). Y a?ade a la relaci¨®n anterior el turismo, donde a corto plazo ya se buscan profesionales -por el Xacobeo- y a largo seguir¨¢ siendo un yacimiento, seg¨²n ella, por el desarrollo del termalismo, y el turismo cultural y de naturaleza.
En estos tiempos extra?os una gran demanda no implica la presi¨®n al alza sobre los salarios. Seg¨²n el convenio colectivo de residencias privadas de la tercera edad de Galicia, un animador sociocultural, esos tan buscados, cobraba 745 euros mensuales conforme a las tablas salariales de 2007. Un m¨¦dico t¨¦cnico superior no llegaba a 1.200 euros. Un supervisor asistencial, 943, lo mismo que los ATS, terapeutas ocupacionales o fisioterapeutas.
En el sector TIC, de las nuevas tecnolog¨ªas, la cosa cambia. Marcos Carbonell, que dirige Vitae, una consultora de recursos humanos especializada, admite que est¨¢n "desbordados", de ofertas. "Galicia es un lugar excelente. Se est¨¢n instalando lo que llamamos sofware factories, que dan apoyo a empresas m¨¢s grandes de otros pa¨ªses europeos aprovechando la ventaja de estar en el mismo huso horario. India, de la que tanto se habla, es s¨®lo un pa¨ªs barato, aqu¨ª hay calidad-precio". Su empresa ha hecho un estudio para la asociaci¨®n Eganet y para el CITIC con los salarios actuales: un director inform¨¢tico cobra entre 33.000 y 51.000 euros anuales; un arquitecto de software, entre 25 y 45.000; los programadores, entre 12.000 y 36.000 euros, casi como los desarrolladores web, entre 15.000 y 32.000 anuales.
Los empleos en el sector se mantienen porque la pymes tecnol¨®gicas que ya exist¨ªan se reconvierten. Pablo L¨®pez, que dirige Hacce, una TIC, lo resume: "Ahora hacemos menos webs y m¨¢s tiendas online, pero es cierto que la crisis no nos afecta tanto".
Otro gran yacimiento laboral que a veces se descuida est¨¢ en el autoempleo. Crear una empresa es dif¨ªcil, pero arriesgar tiene su premio. La directora del parque tecnol¨®gico ourensano Tecnopole, Luisa Pena, cree que la soluci¨®n pasa por modificar la "mentalidad de funcionario" intentando convencer desde la base. Por eso el medio mill¨®n de metros cuadrados que ocupa el parque, con un hueco especial para pymes de biotecnolog¨ªa, recibe constantemente visitas de escolares. En los viveros de empresas hay mucho esfuerzo invertido por microempresas que pueden llegar a ser tan grandes como Inditex. La clave est¨¢ en propon¨¦rselo.
"En mi anterior trabajo me llamaban MHI, no sab¨ªa qu¨¦ significaba hasta que me enter¨¦ de que es el acr¨®nimo de Make It Happen, haz que ocurra. Hacen falta personas con capacidad para solucionar problemas, independientemente de su formaci¨®n", reflexiona Pablo Conde. Su pyme tecnol¨®gica de gu¨ªas tur¨ªsticas en GPS ha pasado en poco tiempo de tener dos a 20 empleados en n¨®mina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.