Andaluc¨ªa impagable
De las campa?as de autobombo de la Junta hay una que siempre quedar¨¢ en el recuerdo de todos, se trata de aquella Andaluc¨ªa imparable que se invent¨® Gaspar Zarr¨ªas para colocarnos en la ¨¦lite de las comunidades europeas. La idea no ten¨ªa desperdicio. Todo lo que se hac¨ªa en Andaluc¨ªa era un signo inequ¨ªvoco de que la regi¨®n marchaba, imparable, para alcanzar un objetivo: en el a?o 2020 ¨ªbamos a formar parte del grupo de las veinte regiones m¨¢s desarrolladas de Europa. Ya saben que la publicidad casi siempre apela a los sue?os. Y los sue?os, sue?os son.
Los recortes anunciados por Gri?¨¢n en el debate sobre el Estado de la Comunidad han venido a certificar una obviedad. La crisis nos ha despertado del sue?o y hemos pasado de la Andaluc¨ªa imparable a la impagable. O sea, nos hemos quedado sin recursos econ¨®micos para que el motor de nuestro id¨ªlico porvenir siga funcionando a destajo. O lo que es lo mismo, imparable. No todos los ajustes afectar¨¢n a esa locomotora econ¨®mica de la Andaluc¨ªa publicitada.
La crisis va a permitir descargarnos de parte del equipaje, por eso lo m¨¢s sorprendente del tijeretazo presidencial no es la eliminaci¨®n de 110 empresas p¨²blicas, lo incre¨ªble es que, despu¨¦s del recorte, quedan todav¨ªa 145.
Estas son las cosas que tienen las crisis, que te levantas un d¨ªa por la ma?ana y descubres que entre todos pag¨¢bamos 255 empresas p¨²blicas, de las que se pod¨ªa prescindir de la mitad sin que ninguno de nosotros las ech¨¢ramos en falta. Y uno se pregunta: ?Para qu¨¦ se crearon o por qu¨¦ no se quitaron antes? Con el recorte de las empresas p¨²blicas se ha logrado la cuadratura del c¨ªrculo. Se suprimen 110 empresas, se eliminan 180 puestos directivos y se ahorra 100 millones de euros en tres a?os. Pero he aqu¨ª el milagro, no se pierde un s¨®lo puesto de trabajo.
Resulta llamativo que la principal medida del ajuste haya pasado desapercibida. El recorte en las inversiones directas de la Junta en 846 millones de euros, lo que va a conllevar un par¨®n de la Andaluc¨ªa imparable. Un serio problema para alcanzar en 2020 nuestro ansiado lugar entre las veinte regiones m¨¢s desarrolladas de Europa. Y es que, en convergencia, no alcanzamos ni la media de Espa?a. Y no digo los andaluces en general. Es que tan siquiera lo hacen los andaluces ricos. Para ser un rico en Andaluc¨ªa se precisa ganar al menos 80.000 euros, cuando un rico en Baleares no es nadie por debajo de los 100.000 euros y no digo nada en Catalu?a, donde para ser un rico, pero un rico de verdad, se necesitan unos ingresos m¨ªnimos de 120.000 euros al a?o. Por cierto, en Andaluc¨ªa hacen la declaraci¨®n de la renta m¨¢s de tres millones de personas y de ellas solo poco m¨¢s de 21.000 dicen ganar m¨¢s de 80.000 euros al a?o. Una cifra que demuestra a las claras que la mayor¨ªa de los ricos no hacen la declaraci¨®n de la renta.
En su dilatada experiencia como opositor a la presidencia de la Junta, nunca Javier Arenas ha tenido m¨¢s f¨¢cil su trabajo. Gri?¨¢n acudi¨® el otro d¨ªa al debate sobre el Estado de la Comunidad con un mill¨®n de parados y una crisis econ¨®mica que lejos de amainar nos tiene cada d¨ªa m¨¢s acongojados. All¨ª, el presidente de la Junta anunci¨® m¨¢s impuestos, menos inversiones y m¨¢s recortes en el gasto p¨²blico. Arenas, con todo a su favor, desaprovech¨® la ocasi¨®n. Su discurso sigue marcado por una retah¨ªla de reformas sectoriales gen¨¦ricas, un adelgazamiento de la administraci¨®n que no concreta nunca y unos planes de austeridad tan poco precisos como sus ideas. Y es que para el PP, lo imparable no es Andaluc¨ªa sino su llegada al poder. Aunque Arenas piense igual que Rajoy, que cuantas menos pistas ofrezca de lo que har¨¢ cuando llegue m¨¢s posibilidades tiene de llegar. Vive como Andaluc¨ªa. El c¨®modo sitio que ocupa, instalada en la oposici¨®n desde hace a?os, ahora mismo y con la que est¨¢ cayendo, tambi¨¦n es impagable.
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