Despedida de alto voltaje

Dicen que Lemmy Kilmister, cantante de Mot?rhead y el ser humano m¨¢s rockero del planeta, es un hombre pegado a un paquete de Marlboro y una botella de Jack Daniel's. De eso hab¨ªa ayer en su camerino, con alg¨²n extra m¨¢s. Ag¨¢rrense: el cantante y bajista pidi¨® seis huevos Kinder. Ya saben, esos huevos de chocolate para ni?os que tienen sorpresa. Que se queden tranquilos sus fans que tambi¨¦n pidi¨® dos cartones de Malboro y varias botellas de whisky. Con todo eso en el cuerpo Lemmy apareci¨® con su banda a las 21.30 en el escenario Mundo para ofrecer un concierto de esos que hacen historia.

Honesto, vicioso y pol¨ªticamente incorrecto, Lemmy es una furia sobre el escenario. De voz ronca, gafas de sol resacosas, se subi¨® el micr¨®fono un palmo m¨¢s de su altura y berre¨® como el rey del rock duro que es. Abri¨® con Iron fest, de su disco hom¨®nimo de 1982, y cerr¨® con Overkill. Antes son¨®, con ganas, su m¨ªtica Ace of Spades.

Fue un buen momento para comprobar el tir¨®n de Metallica

La cita ha congregado 250.000 asistentes repartidos en cinco d¨ªas

Brit¨¢nico de 64 a?os, ayudante de Jimi Hendrix, coleccionista de trajes y memorabilia militar, Lemmy es todo un maestro en el arte de las declaraciones. La mejor: "Probablemente haya tenido sexo con tu madre en el pasado. Sobre todo si vives en Reino Unido y ella tiene ahora 60 a?os".

Solo hac¨ªa falta echar un vistazo r¨¢pido a la Ciudad del Rock para adivinar que ayer era el d¨ªa del rock, de verdad. Camisetas negras, melenas... La noria, la tirolina y las distracciones funcionaban a medio gas comparado con otras jornadas. Los chicos del metal son fieles a la m¨²sica. Lo mismo que hizo el cuarteto madrile?o S?ber que, antes de que la leyenda pisase ayer el escenario, ofrecieron un concierto de nota.

Ayer tambi¨¦n fue buen momento para comprobar el tir¨®n y el estado de Metallica cuando est¨¢ a punto de cumplir 30 a?os como banda.

Era el cierre de un festival que ha contado con 250.000 asistentes en cinco d¨ªas (algo menos que en 2008, seg¨²n las primeras aproximaciones). Hemos aprendido, musicalmente, varias lecciones en el Rock in Rio 2010: que Jon Bon Jovi, a sus 48 a?os, sigue siendo un tipo guapo y con buena voz. Que Miley Cyrus, con apenas 17 y con su nueva faceta sexy, sabe c¨®mo sorprender a hijos y a padres, aunque sus canciones flojeen m¨¢s que una reposici¨®n de La casa de la pradera. Que el cuarto d¨ªa parec¨ªa m¨¢s Rock in R¨ªo 93 (tanto Rage Against the Machine como Cypress Hill y Jane's Adicction publicaron sus mejores discos antes de 1993). Y que Shakira bail¨® y cant¨® mejor que Rihanna (aunque la segunda le gan¨® en peticiones en el camerino). Ya se ha anunciado que habr¨¢ Rock in Rio en 2012, lo que confirma que el modelo Rock in Rio -en el que las instalaciones musicales y extramusicales superan al resto de festivales, gracias a la inversi¨®n publicitaria- ha llegado a Espa?a para quedarse. No es ni mejor ni peor festival que los dem¨¢s, simplemente es completamente distinto.