Cameron pide garant¨ªas para la compa?¨ªa

El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, asegur¨® ayer que BP quiere afrontar sus responsabilidades en el desastre ecol¨®gico del golfo de M¨¦xico pero que necesita un escenario de "certidumbre" sobre las posibles reclamaciones futuras. En una intervenci¨®n en un programa de radio de la BBC, Cameron hizo todo lo posible para evitar un enfrentamiento directo con el presidente Barack Obama, a pesar de la abierta hostilidad hacia la posici¨®n estadounidense que se desprend¨ªa de las preguntas que le dirigieron al primer ministro muchos de los oyentes brit¨¢nicos.

Es la segunda vez que el primer ministro se ve obligado a salir en defensa de la petrolera brit¨¢nica en los ¨²ltimos d¨ªas. Pero, al igual que en el pasado fin de semana, Cameron hizo todo lo posible por evitar que ese contencioso acabe convirti¨¦ndose en un conflicto diplom¨¢tico con el tradicional aliado estadounidense.

"S¨¦ por mis conversaciones con BP que quieren hacer todo lo posible por nivelar el pozo, por afrontar la limpieza y, s¨ª, por pagar compensaciones a los hoteleros, a los pescadores y a otros que se han visto afectados", declar¨® en la entrevista. "Pero creo que es importante tambi¨¦n intentar conseguir un cierto nivel de claridad y de certidumbre de manera que la compa?¨ªa pueda seguir siendo financieramente estable. Esta es la posici¨®n que he defendido y as¨ª seguir¨¦ haci¨¦ndolo", a?adi¨®.

A pesar de la hostilidad hacia Obama de muchas de las intervenciones y de la creciente sensaci¨®n en Reino Unido de que el presidente de EE UU est¨¢ atacando de manera exagerada a BP para atenuar las consecuencias pol¨ªticas que la cat¨¢strofe ecol¨®gica puede tener para ¨¦l, Cameron huy¨® del enfrentamiento. "Lo que el presidente Obama y yo hemos acordado es que BP es una compa?¨ªa importante y que esto no tiene que convertirse en un ataque porque s¨ª contra BP", explic¨®. "Esto no tiene que convertirse en un problema entre Estados Unidos y Reino Unido. El presidente Obama no quiere eso, y yo tampoco", asegur¨®.

La preocupaci¨®n de los brit¨¢nicos sobre el futuro de BP no es solo un asunto patri¨®tico. Miles de inversores dependen de las acciones de la petrolera para financiar sus pensiones futuras y el colapso de BP les afectar¨ªa personalmente. La paradoja es que en el mismo caso est¨¢n muchos estadounidenses: aunque el 40% de los accionistas son brit¨¢nicos, el 39% son de Estados Unidos.