Marcel Bigeard, el general franc¨¦s m¨¢s condecorado
Particip¨® en casi todas las contiendas del siglo pasado
Ayer, 18 de junio, cuando Francia celebraba el 70? aniversario del llamamiento del general Charles de Gaulle a la resistencia contra los nazis, mor¨ªa un viejo general franc¨¦s que particip¨® en casi todas las guerras del siglo pasado, el m¨¢s condecorado de todo el Ej¨¦rcito galo: Marcel Bigeard. Ten¨ªa 94 a?os y falleci¨® en su casa de Toul. Naci¨® en 1916 en esta ciudad del noroeste del pa¨ªs, pr¨®xima a Nancy. Su destino, aparentemente, era el de trabajar en una oficina bancaria de la Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale, donde trabaj¨® unos a?os. Hizo el servicio militar como soldado raso. Despu¨¦s, la guerra le convirti¨® en soldado. Para siempre. Fue llamado a filas en la II Guerra Mundial y hecho prisionero por los alemanes. Se fug¨® dos veces y ambas le atraparon. A la tercera, consigui¨® reunirse con las fuerzas libres de ?frica. En 1944 salt¨® en paraca¨ªdas en la provincia de Ari¨¨ge, en los Pirineos franceses, y desde all¨ª se sum¨® a la Resistencia con el apodo de Bruno.
Al mando de un batall¨®n de guerrilleros y maquis, muchos de ellos ex combatientes republicanos espa?oles, liber¨® la ciudad de Foix tras hacer creer a los alemanes que comandaba un grupo mucho m¨¢s poderoso. Valiente, seguro de s¨ª mismo, algo indisciplinado y muy bravuc¨®n, al terminar la guerra entr¨® en su localidad natal de Toul al volante del Mercedes del comandante alem¨¢n, al que hab¨ªa cambiado la matr¨ªcula, coloc¨¢ndole la fecha de su boda.
Siempre con el sobrenombre de Bruno, luch¨® despu¨¦s en Indochina y en Argelia, por lo general siempre al mando de batallones de paracaidistas. Recorri¨® todo el escalaf¨®n militar, desde el simple soldado raso enrolado a la fuerza por el servicio militar hasta general de cuatro estrellas. Fue herido varias veces, sobrevivi¨® a un atentado y a un accidente con el paraca¨ªdas. Fue acusado de torturas en Argelia, hecho que ¨¦l neg¨® siempre. Ayer, las cadenas de televisi¨®n francesas emit¨ªan constantemente im¨¢genes de ¨¦l, acompa?ando, precisamente, a De Gaulle, vestido de campa?a, con boina y la pechera repleta de medallas ganadas en combate.
El presidente Val¨¦ry Giscard d'Estaing le nombr¨® secretario de Estado de Defensa en 1975, cargo del que dimiti¨® despu¨¦s alegando que le faltaba presupuesto. Fue diputado. Tras su paso por la pol¨ªtica pasaba sus d¨ªas, seg¨²n aseguraba ayer la edici¨®n digital de Le Figaro, respondiendo cartas de admiradores, atendiendo a las dudas y las preguntas de las visitas, contando historias de sus guerras y jugando hasta el ¨²ltimo momento su papel de militar.
Siempre asegur¨® que pose¨ªa baraka, esto es, una especie de bendici¨®n y suerte que el cielo reserva a ciertos soldados valientes para que se conviertan en h¨¦roes, en generales o en las dos cosas: "Mi vida es una historia demasiado r¨¢pida: la guerra, la vanidad, el orgullo. Siempre me gust¨® eso, la verdad".
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