La vida despu¨¦s de Buffon
Marchetti, meta del Cagliari que en 2005 sobrevivi¨® de milagro a un accidente, sustituye al juventino, fijo en los ¨²ltimos 10 a?os
Cuando Italia levant¨® su cuarta Copa del Mundo, en el estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn, una noche de julio de 2006, Federico Marchetti estaba en un equipo de Tercera Divisi¨®n, el Pro Vercelli. Hoy, cuatro a?os despu¨¦s, defender¨¢ la porter¨ªa de Italia. Gigi Buffon ya es historia en la azzurra: bloqueado por una hernia discal, se ha quedado en Sud¨¢frica, pero es baja indefinida y tendr¨¢ que operarse despu¨¦s del Mundial. Marchetti, portero del Cagliari, tiene 27 a?os y de los futbolistas convocados por Marcello Lippi es el que menos cobra (150.000 euros anuales). Hace cinco a?os sobrevivi¨® de milagro a un accidente -viajaba con la hermana de Buffon y otros dos amigos- cuando choc¨® contra un cami¨®n y el coche empez¨® a arder. Asegura que en la oscuridad se le apareci¨® la Virgen y desde entonces lleva tatuado en un brazo el Ave Mar¨ªa. Sus t¨¦cnicos dicen que tiene mucha personalidad y que es un trabajador nato.
"No tengo miedo. Ser¨ªa de risa que lo tuviera yo, que vi la muerte de cerca"
"No tengo miedo. Ser¨ªa de risa que lo tuviera uno que, como yo, ha visto la muerte desde cerca... Llevo a?os trabajando para llegar hasta aqu¨ª", ha dicho Marchetti a lo largo de la semana. El lunes jug¨® la segunda parte contra Paraguay. Justo un a?o despu¨¦s de su debut, en junio de 2009, con Italia. Por entonces y tras varios a?os en Segunda y Tercera, ya hab¨ªa fichado por el Cagliari a petici¨®n de Massimiliano Allegri, ahora t¨¦cnico del Milan. Le bast¨® una temporada en Primera para ser designado el mejor portero del calcio. "Ha tenido mucha mala suerte porque el Torino quebr¨® nada m¨¢s llegar ¨¦l y tuvo que volver al Pro Vercelli. Sabe lo que es la responsabilidad. Est¨¢ acostumbrado a vivir con ella. Siempre mantiene la tensi¨®n", cuenta Marco Landucci, preparador de porteros del Cagliari.
Marchetti destaca por la capacidad de salto y la fuerza f¨ªsica. "Es un portero que interpreta su papel de forma distinta. Es alto [mide 1,88 metros] y salta muy arriba. Eso supone un plus para los defensas. Y es muy agresivo. Cuando le fichamos, ven¨ªa de Segunda y basaba su trabajo en la fuerza. Iba a por todas las pelotas. Le explicaba que en Primera se juega distinto: si llegas con retraso, te marcan y por eso hay que saber esperar, no ser tan impulsivo. Es en lo que m¨¢s ha mejorado", explica Landucci.
En el brazo izquierdo lleva otro tatuaje: "Andrea y Francy siempre conmigo". Andrea y Francesco eran sus compa?eros en el Pro Vercelli. Murieron en sendos accidentes de coche. A Marchetti le marc¨® tanto el fallecimiento de sus mejores amigos que dej¨® de rendir. "Me perd¨ª. Me parec¨ªa que nada ten¨ªa ya mucha importancia". Hasta que fich¨® por el Albinoleffe, de Segunda, en el que le ve¨ªan llegar al campo de entrenamiento el primero y marcharse el ¨²ltimo. Y eso que era el portero suplente. Le quit¨® el sitio al titular por problemas contractuales. "Fue en un partido ante la Juve y no volvi¨® a sentarse en el banquillo. Es explosivo, fuerte, atrevido y juega sin miedo. A veces da la sensaci¨®n de que no hace paradas, pero eso es porque las soluciona antes. Es muy bueno en las salidas por alto y tambi¨¦n por bajo", le describe Armando Madonna, preparador del Albinoleffe.
En casa Italia le ven seguro, concentrado y con mucha personalidad. Tanto que hasta le vieron gritar a Cannavaro en un entrenamiento el pasado jueves. "Tiene la cabeza cuadrada, como solemos decir en Italia... No sufrir¨¢ ninguna tensi¨®n. Le veo despreocupado", asegura desde Sud¨¢frica Gigi Riva, m¨¢nager de la selecci¨®n.
La personalidad era el sello de Buffon: 102 presencias en la azzurra. Este era su cuarto Mundial, aunque en el de Francia 1998 fuera el segundo meta. Ten¨ªa 20 a?os y poco despu¨¦s se apoder¨® de la porter¨ªa de Italia: lleva 10 a?os defendi¨¦ndola. Solo en una ocasi¨®n hab¨ªa sido baja. Fue en la Eurocopa de 2000. Se rompi¨® una mu?eca en un amistoso contra Noruega y no pudo ni viajar. Dej¨® la porter¨ªa en manos de Francesco Toldo, que llev¨® a Italia a la final. Toda una se?al para Marchetti.
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