La independencia que nadie quiere
Solo el 9% de los flamencos respalda la escisi¨®n de B¨¦lgica - La victoria de los secesionistas refleja la frustraci¨®n con la incapacidad del anterior Gobierno
"La Nueva Alianza Flamenca (N-VA) opta por una rep¨²blica flamenca, miembro de una Europa confederal y democr¨¢tica". El 30% de los flamencos votan por la N-VA. Luego los flamencos son independentistas y B¨¦lgica se acaba. ?No? Pues, no. El tsunami electoral del conservador Bart de Wever ha creado el espejismo de que el pa¨ªs est¨¢ a punto de saltar por los aires ante la pujanza de un Flandes que se quiere independiente. Es una idea enga?osa no sostenida por los hechos. Sin ir m¨¢s lejos, los hechos de Mortsel, la localidad natal de De Wever, donde hay que entrar en casa de la portavoz de la N-VA para encontrar independentistas que no saben si vivir¨¢n para contarlo. O los rigurosos sondeos de la Universidad de Lovaina, tozudos en que solo el 9% de los flamencos reclama un Flandes independiente.
El 45% de los neerlandeses exigen reformas que les otorguen m¨¢s poder
Los franc¨®fonos est¨¢n nerviosos por las reformas de la mestiza Bruselas
El l¨ªder de Nueva Alianza Flamenca nunca dijo que quiera la separaci¨®n
La inmensa mayor¨ªa cree imprescindible un compromiso entre los belgas
"No todos los que votaron a la N-VA votaron por la independencia. La gente no est¨¢ satisfecha con c¨®mo van las cosas en B¨¦lgica y por eso ha votado a N-VA", explica Ingrid Pira, quien tras nueve a?os de alcaldesa verde de Mortsel bien sabe lo que quieren sus conciudadanos. "Quieren reformas". ?Y se va a dividir el pa¨ªs? "Es muy dif¨ªcil que lo haga por la dificultad de resolver el problema de Bruselas. Esto es como un divorcio. Las dos partes tienen que ponerse de acuerdo".
Mortsel es una peque?a ciudad flamenca de 25.000 habitantes, vecina de Amberes y v¨ªctima del mayor bombardeo a¨¦reo sufrido por B¨¦lgica durante la II Guerra Mundial, fuego del amigo americano que dej¨® casi 1.000 muertos y unos 1.600 heridos. All¨ª tiene su sede Agfa-Gevaert, la multinacional de la fotograf¨ªa creada por Lieven Gevaert, prohombre del nacionalismo flamenco, luchador por una suficiencia econ¨®mica, pol¨ªtica y cultural de Flandes encuadrada en la doctrina social de la Iglesia.
El 36,8% de los votos del cant¨®n electoral al que pertenece Morstel fueron el pasado domingo a la N-VA. En una librer¨ªa de la calle principal, donde no hay libros en franc¨¦s "porque la gente no los ped¨ªa", las dos dependientas tampoco creen que Flandes se vaya a independizar. "Tiene que haber un compromiso entre los belgas. No ser¨ªa buena idea", dicen una detr¨¢s de la otra, madura y joven. Una mujer ya septuagenaria se suma a la conversaci¨®n: "Peor que eso. Ser¨ªa una muy mala idea". Entonces, ?el extraordinario voto por N-VA a qu¨¦ se debe? "A que el Gobierno era una calamidad y el pa¨ªs est¨¢ muy inestable. Deseos de aire nuevo", responden las empleadas.
De Wever naci¨® hace 39 a?os en un barrio apartado del centro. Los vecinos de su calle natal no saben que por ella correte¨® durante unos pocos a?os el ni?o Bart. All¨ª no tiene seguidores. "Yo no estoy preocupado por el futuro de B¨¦lgica. No se dividir¨¢. B¨¦lgica es fuerte", dice uno. Y tres chicos que acaban de estrenarse como votantes, lo han hecho por los socialistas y por los verdes, no por los separatistas. "Yo no me siento m¨¢s flamenco de lo que me siento belga", comenta uno de ellos.
El misterio del evanescente votante secesionista trata de explicarlo Goedele Vermeiren, voz oficial del partido en Mortsel. "Soy una flamenca que vive en B¨¦lgica", adelanta. La ventana de su sal¨®n da al monumento en granito azul de Tournai que la ciudad erigi¨® a Lieven Gevaert, el benefactor. "La gente ha votado por la N-VA porque quiere cambio, que es distinto a la independencia", dice la profesora de historia en un instituto. "Bart nunca ha dicho que quiera la independencia. Habla de evoluci¨®n, no de revoluci¨®n. Nuestra estrategia es ir paso a paso. No s¨¦ cu¨¢ndo terminar¨¢ el proceso ni si lo ver¨¦". A Vermeiren, que ya no cumple los 40, le quedan muchos a?os de vida.
"Ir paso a paso" significa realizar reformas para que el Estado ceda competencias a las regiones: la norte?a, neerland¨®fona y "cat¨®lica Flandes" y la sure?a, franc¨®fona y "socialista Valonia", en palabras de la profesora. Bruselas Capital es la tercera regi¨®n en escena, un estatuto constitucional que De Wever querr¨ªa eliminar para convertirla en una ciudad gestionada por Flandes y Valonia.
Un sondeo realizado por la Universidad de Lovaina tras las elecciones regionales del a?o pasado reiter¨® el resultado de otro anterior seg¨²n el cual solo el 9% de los flamencos quiere la independencia. El 45% reclamaba en 2009 "reformas que den m¨¢s poder a las regiones y las comunidades" subraya Marc Swyngedouw, director de las investigaciones. "Sus votantes le han dado a De Wever un mandato para reformar, no para dividir el pa¨ªs".
Los l¨ªmites y profundidad de esa reforma es lo que pone en tensi¨®n a los franc¨®fonos. Y a ninguno tanto como a los habitantes de la periferia de Bruselas, la circunscripci¨®n electoral y judicial llamada Bruselas-Hal-Vilvoorde (BHV), donde choca la tect¨®nica pol¨ªtica de neerland¨®fonos y franc¨®fonos. Enclavada geogr¨¢ficamente en Flandes, BHV vive un mestizaje pol¨ªtico-ling¨¹¨ªstico que De Wever, pero no solo ¨¦l, quiere eliminar para convertirla en impolutamente flamenca. Ello supone escindir las 19 comunas (Ayuntamientos) de la biling¨¹e Bruselas de las 35 de Hal-Vilvoorde, entre las que hay seis, lim¨ªtrofes con la capital y pobladas masivamente por franc¨®fonos, dotadas de un estatuto que les permite vivir, votar y acudir a la justicia en su propia lengua en una B¨¦lgica donde en Flandes solo es oficial el neerland¨¦s y en Valonia, el franc¨¦s. En Hal-Vilvoorde residen unos 150.000 franc¨®fonos, la mitad de ellos en esas seis "comunas con facilidades".
La escarpada y verde Linkebeek es la m¨¢s peque?a de las seis, con apenas 4.800 habitantes, el 86% franc¨®fonos. Linkebeek es el David que se bate contra el Goliat de Flandes en una guerra de guerrillas institucional llena de trampas, juego sucio y algaradas protagonizadas por ultranacionalistas flamencos llegados de fuera del pueblo, porque entre los vecinos la convivencia es pl¨¢cida.
Damien Thi¨¦ry, triunfador en las municipales de 2006, es un alcalde que no puede decir su nombre. Es solo alcalde no nombrado porque, seg¨²n el ministro del Interior de Flandes -en su d¨ªa un liberal, sucedido despu¨¦s por un prohombre de la N-VA-, carece de "competencia moral" para regir el pueblo. ?l explica su inmoralidad: "Haber enviado la convocatoria electoral a los votantes franc¨®fonos de Linkebeek en franc¨¦s y a los neerland¨®fonos en neerland¨¦s". El Gobierno flamenco, un tripartito democristiano, liberal y N-VA, alega que la documentaci¨®n debe ser enviada a todos en neerland¨¦s y en franc¨¦s solo a quienes lo pidan expresamente.
Como Thi¨¦ry hicieron otros tres alcaldes de las seis comunas con facilidades. Ninguno vio reconocida su elecci¨®n. Al de Krainem su inmoralidad le cost¨® una visita de la polic¨ªa. "Le preguntaron que si ten¨ªa deudas, que si era homosexual, que si hab¨ªa tenido problemas con la polic¨ªa...", evoca Thi¨¦ry, que no fue visitado.
La ley obliga a que los plenos municipales se desarrollen en neerland¨¦s, una lengua que no todos los concejales de las comunas con facilidades domina. Un inspector del Gobierno regional vela por ello. "Si se pronuncia una sola palabra en franc¨¦s, el pleno y sus decisiones quedan anulados", explica el alcalde de hecho, aunque no nombrado, de Linkebeek.
Tambi¨¦n exige la ley que las bibliotecas de las comunas con facilidades tengan un 75% de libros en neerland¨¦s so pena de perder la subvenci¨®n. Por considerar que tal obligaci¨®n carece de sentido en un pueblo franc¨®fono, ofreci¨® Thi¨¦ry que los fondos fueran al 50% en franc¨¦s y en neerland¨¦s, "la mitad en neerland¨¦s por no molestar a los vecinos neerland¨®fonos". La autoridad flamenca rechaz¨® la transacci¨®n.
La lucha del alcalde no nombrado contra el leviat¨¢n flamenco fue premiada el domingo 13 con una gran victoria en las urnas. Thi¨¦ry dice que el 6 de julio jurar¨¢ como diputado y hace notar el absurdo de la situaci¨®n: "Tengo competencia moral para representar al pueblo en la C¨¢mara y no la tengo para hacerlo en Linkebeek".
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