La pesadilla de perder el nombre

En junio del a?o pasado, Laura (nombre ficticio), de 25 a?os, recibi¨® en el m¨®vil una llamada bastante inquietante: el departamento de delitos tecnol¨®gicos de la polic¨ªa quer¨ªa hacerle unas preguntas. Laura, que estaba de compras con una amiga, se fue directa a la jefatura de polic¨ªa. All¨ª, supo de que era sospechosa de haber estafado a decenas de personas un total de 4.000 euros.

La polic¨ªa le cont¨® que desde hace meses alguien estaba poniendo a la venta en eBay, el popular portal online, productos tecnol¨®gicos (discos duros, iPods, un port¨¢til, una c¨¢mara de v¨ªdeo, un aparato de fotodepilaci¨®n...) cuyo precio los interesados deb¨ªan ingresar en una cuenta bancaria abierta a nombre de la propia Laura con una fotocopia de su DNI. Su firma, sostiene la estudiante, habr¨ªa sido falsificada.

Laura tiene juicios pendientes porque alguien estaf¨® en la Red con su DNI

Los problemas empezaron para Laura cuando los compradores que picaron se fueron dando cuenta de que hab¨ªan sido estafados: los productos adquiridos nunca llegaron a sus domicilios. ?A qui¨¦n culpar? A la titular de la cuenta bancaria: Laura.

"Sal¨ª de la comisar¨ªa alucinada", dice la barcelonesa. "Me explicaron que de no haberme presentado me pod¨ªan haber detenido. La verdad es que me asust¨¦ un poco". Laura niega haber urdido una estafa. Dice que jam¨¢s ha abierto una cuenta en ese banco. Considera que su identidad ha sido usurpada, como sucede cada vez con m¨¢s facilidad en Internet.

El 80% de los delitos de usurpaci¨®n de identidad en Espa?a se realizan a trav¨¦s de Internet (el resto, mediante el robo del DNI y las tarjetas de cr¨¦dito), seg¨²n explica Manuel Alcaide, jefe de la Brigada de Delitos Tecnol¨®gicos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, que el pasado d¨ªa 10 asisti¨® a la presentaci¨®n del informe Percepciones del consumidor espa?ol ante el robo de identidad (de la firma de protecci¨®n de datos CPP).

El robo de identidad no est¨¢ tipificado como delito en el C¨®digo Penal, lo que impide cuantificarlo. Eso fomenta, seg¨²n Alcaide, que a los estafadores les "compense" delinquiry organizar estafas masivas. El pasado noviembre, la polic¨ªa desmantel¨® una banda acusada de estafar unos 800.000 euros a internautas usurpando las identidades de otros, bien mediante ofertas de trabajo falsas, bien mediante spam. La banda, rumanos afincados en Espa?a a los que su l¨ªder ten¨ªa malviviendo en r¨¦gimen de semiesclavitud, mand¨® miles de correos electr¨®nicos haci¨¦ndose pasar por la oficina de cita previa del DNI electr¨®nico del Ministerio del Interior. A los usuarios que picaban les ped¨ªa informaci¨®n personal (DNI, apellidos, direcci¨®n, tel¨¦fono). La operaci¨®n se bautiz¨® Citaprevia y, al igual que en el caso de Laura, la banda pon¨ªa a la venta en eBay productos que nunca llegaban al comprador.

"La gente tiene que tener en cuenta que todo lo que se pone en la Red queda en la Red", afirman fuentes policiales. Hay muchas formas de obtener los datos de alguien, pero lo habitual es que sea el propio sujeto quien haya cometido una imprudencia. Hay que tener cuidado con lo que se env¨ªa, especialmente con el DNI. A veces somos un poco incautos".

Laura le ha dado vueltas, pero no tiene claro cu¨¢ndo pudo haber cometido la imprudencia que puso sus datos a disposici¨®n de los estafadores. ?Aquella vez que mand¨® su DNI por correo electr¨®nico al solicitar plaza en un master? ?O ser¨¢ que alguien ha tenido acceso a su cuenta de correo? Dif¨ªcil de saber. De momento, la barcelonesa tiene cerca de una decena de juicios de faltas abiertos en toda Espa?a, pues sus supuestas v¨ªctimas resid¨ªan en distintos puntos: Almer¨ªa, Guadalajara, Vigo, Madrid o Paterna (Valencia). De momento no ha sido condenada en ninguno. El caso, de poca cuant¨ªa econ¨®mica pero engorroso, est¨¢ en los tribunales. Laura y su abogada han denunciado la usurpaci¨®n de identidad y falsificaci¨®n de firma.