Las 'vuvuzelas' de Quaderns Crema

Frente al Espa?a-Honduras televisivo del Mundial, Jaume Vallcorba seleccion¨® ayer a Quim Monz¨®, Sergi P¨¤mies y Empar Moliner para que hablaran, ante el periodista Juli¨¤ Guillamon, de su equipo, la editorial Quaderns Crema, que celebra 30 a?os de vida. El estadio de la biblioteca Jaume Fuster de Barcelona presentaba tres cuartos de entrada, p¨²blico treinta?ero mayormente con refuerzo familiar, como el compa?ero y la hija de Moliner, inquieta como su madre, lo que llev¨® a sacarla del auditorio.

Con verbo fluido e iron¨ªa al primer toque desgranaron todos (solo falt¨® a la convocatoria Francesc Ser¨¦s, no hay que dudar que por resfriado) su trayectoria en la editorial y as¨ª hicieron olvidar que se acercaba el f¨²tbol: apenas la camisa roja de Monz¨® lo evocaba.

P¨¤mies brome¨® sobre por qu¨¦ se fue con Vallcorba: "Era el ¨²nico editor que yo conoc¨ªa que no hab¨ªa estafado a mi madre", y "defiende su propio gusto m¨¢s all¨¢ de modas", a?adi¨®. Hasta sali¨® a relucir el dise?o de la indumentaria ("Monz¨® me hace las portadas a partir de una carpeta de dibujos y me hace creer que soy yo quien las elige", dijo P¨¤mies) y el estilo ling¨¹¨ªstico ("hay una voluntad de modelo, que no inventa Quaderns Crema, pero en ella es m¨¢s serio que en otros sitios", se?al¨® Monz¨®).

A las 20.10 horas empiezan a desfilar con sigilo una decena de personas. A pesar de estar a¨²n frescos, los autores s¨®lo conceden cinco minutos de pr¨®rroga. En la plaza de Lesseps, las ruidosas vuvuzelas de Sud¨¢frica se sustituyen por libros rojos: el cat¨¢logo conmemorativo de Quaderns Crema. Un descanso para los sentidos.