Las posibilidades de un despido barato aumentan para todos los trabajadores

La reforma laboral que convalid¨® ayer el Congreso mantiene intactas las condiciones de los contratos suscritos con anterioridad al 18 de junio, fecha de entrada en vigor del decreto que aprob¨® el Consejo de Ministros la semana pasada. Pero aunque la redacci¨®n de los contratos vigentes no var¨ªe, todos los asalariados pueden verse afectados por las nuevas causas de despido econ¨®mico, que facilitan un despido m¨¢s ¨¢gil y barato.

- ?Cambian las condiciones de mi contrato? Los trabajadores que ya dispongan de empleo fijo mantienen los derechos de indemnizaci¨®n por despido improcedente que figuren en sus contratos (45 d¨ªas por a?o trabajado o 33). Para quienes est¨¦n en el paro o contratados temporalmente, las posibilidades de lograr un contrato indefinido se reducen casi exclusivamente al modelo de 33 d¨ªas, que se universaliza con esta reforma.

M¨¢s all¨¢ de esos cambios, cualquier trabajador puede acabar cobrando una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o si de los resultados de su empresa "se desprende una situaci¨®n econ¨®mica negativa". Antes de que entrara en vigor la reforma laboral ya exist¨ªa esa indemnizaci¨®n, pero el despido econ¨®mico resultaba m¨¢s dif¨ªcil de justificar en los tribunales.

Respecto a las medidas de flexibilidad interna (la posibilidad de que lo acordado por empresarios y sindicatos prevalezca sobre el convenio sectorial en cuanto a pol¨ªtica sarial y la mayor flexibilidad en la organizaci¨®n del trabajo), el decreto fija que los procedimientos ya en tramitaci¨®n no se ver¨¢n afectados por la nueva norma.

- ?Lo aprobado ayer es definitivo? La regulaci¨®n del despido por motivos econ¨®micos se perfila como la m¨¢s susceptible de sufrir modificaciones en el tr¨¢mite parlamentario. La laxa regulaci¨®n que propone la reforma laboral, que pretende facilitar ese despido m¨¢s barato a las empresas con dificultades, no necesariamente en p¨¦rdidas, se prestar¨¢ a que los grupos introduzcan cambios. Es probable que aquellos con m¨¢s posibilidades de apoyar el texto final, tramitado como proyecto de ley, condicionen su voto a una redacci¨®n m¨¢s precisa. Entretanto, las negociaciones entre empresarios y trabajadores y el tr¨¢mite judicial de los despidos que lleguen a los tribunales deber¨¢n regirse por la nueva definici¨®n, aunque no sea la definitiva.