El presidente prometi¨® a Ridao acotar puntos clave del decreto

Ahora viene lo m¨¢s dif¨ªcil para el Gobierno: pactar enmienda por enmienda el texto definitivo de la reforma laboral.

Zapatero se puso manos a la obra la misma tarde del martes, mientras el Pleno del Congreso debat¨ªa y votaba la convalidaci¨®n del decreto. Junto al portavoz socialista, Jos¨¦ Antonio Alonso, y el diputado Jes¨²s Membrado, el presidente del Gobierno hizo un aparte con el portavoz de ERC, Joan Ridao. Primero, para pedirle que se abstuviera en la convalidaci¨®n, y segundo, para facilitar la negociaci¨®n. Le dijo que la abstenci¨®n volv¨ªa a meter a ERC en la negociaci¨®n, teniendo en cuenta que fue uno de los partidos con m¨¢s voluntad de pactar. Ridao le vino a decir que lo que le ped¨ªa era un acto de fe, que se manten¨ªa en el no y que deber¨ªa mirar para pactar a otros grupos como ERC y no s¨®lo a CiU y la derecha. El presidente le agradeci¨® que fuera el ¨²nico portavoz que le present¨® una propuesta por escrito y le pidi¨® que participe en las negociaciones durante la tramitaci¨®n de la ley. Durante la conversaci¨®n, Zapatero hizo el alarde de ir repasando de memoria cada apartado de la reforma, dando muestras de que la conoce al detalle. Y se comprometi¨® a aceptar modificaciones en los puntos clave. Por ejemplo, expresamente el presidente del Gobierno habl¨® de tocar el art¨ªculo referido a las causas objetivas de despido por dificultades econ¨®micas, para acotarlas a¨²n m¨¢s. Se tratar¨ªa de precisar la definici¨®n para evitar la aplicaci¨®n arbitraria. Tambi¨¦n aceptar¨ªa cambios en otros art¨ªculos como el que regula las Empresas de Trabajo Temporal. CiU le pide tambi¨¦n que extienda la posibilidad de que las empresas se descuelguen de los convenios sectoriales.