Arbeloa pide paso

Ante Chile, se supone que juega Iniesta por Navas y est¨¢ por ver qu¨¦ pasa con el lateral izquierdo. La presencia del extremo Alexis S¨¢nchez inquieta a Vicente del Bosque y su cuerpo t¨¦cnico. En la cocina sopesan la posibilidad de dar entrada a Arbeloa, muy t¨¢ctico y acostumbrado a tapar las bandas. Est¨¢ por ver. Lo que es evidente es que solo hay una consigna: no vale especular ni es momento de dudas. En el recuerdo est¨¢ fresco adem¨¢s el 3-0 que endosaron a Chile en Vila-real en noviembre de 2008. Pero Marcelo Bielsa empezaba entonces su obra y el resultado fue enga?oso: un gol de Villa, de penalti; un golazo de Torres en la segunda parte tras una excelente acci¨®n de Xavi y otro de Cazorla con suerte porque el tiro del asturiano rebot¨® en un defensa.

Piqu¨¦ vuelve a partirse el labio entren¨¢ndose y ya totaliza seis puntos de sutura

El equipo sabe a lo que se expone -dos l¨ªneas de mucha presi¨®n, muy arriba; un equipo que se va al gol directo- y sabe cu¨¢l es el premio. Adem¨¢s, lleva tan cosida en su esp¨ªritu la idea de que son capaces de ganar que hasta parecen sumar los puntos que lleva Piqu¨¦ en su cara.

Piqu¨¦ est¨¢ hecho trizas. Ya contabiliza seis puntos: dos contra Suiza en la frente, los tres en el labio superior ante Honduras y hace dos d¨ªas, en el campo de entrenamiento de Potch, un balonazo le abri¨® de nuevo el labio. Otra vez, a sangrar; otra vez, a coser. Dos puntos m¨¢s. El central come mal, est¨¢ inc¨®modo y, presumido, tambi¨¦n preocupado por su aspecto. Le cuesta hablar. Est¨¢ hecho un cromo y lo sabe. Pero le da igual. Ayer particip¨® en el entrenamiento por la ma?ana como si tal cosa. Piqu¨¦ juega y es ejemplo. "Contra Chile se va a llevar alg¨²n golpe m¨¢s", profetiz¨® un compa?ero. Todo sea por La Roja.