La carga de Alexis

Ning¨²n equipo en el Mundial repetir¨¢ lo que hizo Chile. Los jugadores sudamericanos se lanzaron contra la porter¨ªa de Casillas con esa mezcla de grandeza y arrojo que los trajo a ?frica convertidos en ¨ªdolos de un pa¨ªs que desde hace d¨¦cadas espera la aparici¨®n de un equipo que le haga sentirse orgulloso. Alexis S¨¢nchez, el extremo diestro de 22 a?os, represent¨® fielmente el gui¨®n en el partido m¨¢s demandante. Se oy¨® el pitido inicial del ¨¢rbitro y el delantero se abalanz¨® sobre Capdevila para no soltarlo. Durante una hora, sus incursiones por el costado izquierdo de las l¨ªneas espa?olas sintetizaron la aspiraci¨®n de una selecci¨®n que ha hecho del ataque su identidad.

La primera jugada del partido fue chilena y acab¨® con la pelota pegada a la bota derecha de Alexis S¨¢nchez. Se plant¨® ante los zagueros espa?oles y encar¨®. Cualquier central habr¨ªa temblado. Si el jugador chileno no sali¨® triunfante de la finta para hacerle un mano a mano al portero fue porque Piqu¨¦ no es un central cualquiera. El defensa sac¨® la pierna como accionada por un resorte y se llev¨® la pelota en anticipaci¨®n con la prestancia de los mejores. Entreg¨® a Xavi y cuando Xavi control¨® y levant¨® la cabeza... la pelota ya no estaba. Se la acababa de quitar Alexis S¨¢nchez.

Nacido en la localidad norte?a de Tocopilla, en la des¨¦rtica Antofagasta, en una barriada de mineros, Alexis jug¨® como si no tuviera nada que perder. En pocos minutos hizo un despliegue contagioso. Por avatares posicionales, su v¨ªctima estaba prefigurada. Capdevila lo pag¨® con una actuaci¨®n desconcertante. Si hubo un jugador que pas¨® una noche desagradable, ¨¦se fue el catal¨¢n, sometido al tr¨¢fico ofensivo que propuso Bielsa en esa zona con Isla, Medel, e incluso Beausejour, que se aventur¨® en contornos contrarios a su punto de partida.

El impacto de Alexis S¨¢nchez en el partido hizo temblar al andamiaje defensivo espa?ol. Una vez Chile iniciaba las jugadas por la derecha, con Medel, las llevaba a la otra banda con Valdivia que pivotaba y las culminaba en la derecha con Alexis S¨¢nchez, o con Isla, que aparec¨ªa desde la segunda l¨ªnea. A la siguiente incursi¨®n, era Jara el que sal¨ªa con Gonz¨¢lez para obligar a los espa?oles a bascular hacia la derecha y cambiar de frente a la otra banda. Chile sorprend¨ªa con asociaciones nuevas cada vez. Durante media hora la selecci¨®n de Del Bosque se repleg¨® porque no pod¨ªa dar tres pases seguidos. Era inevitable el temor a los jugadores que ayer vest¨ªan de rojo. Capdevila precis¨® de la ayuda de Xabi Alonso, que acudi¨® a socorrerle en m¨¢s de una ocasi¨®n, dejando unos metros despoblados. Aguant¨® la pelota el h¨¦roe chileno y toc¨® para Isla, que se proyect¨® por el callej¨®n del ocho transportando un peligro que su equipo estuvo a punto de concretar en un tiro cruzado. Luego fue el propio Alexis S¨¢nchez quien puso a prueba a Casillas con un globo inesperado a la escuadra contraria. El portero debi¨® estirarse mucho para sacar el guante y provocar el c¨®rner. La pelota iba adentro. Fue una amenaza seria. Un gesto aislado en una actuaci¨®n memorable que acab¨® en derrota y en felicidad. Chile cay¨®, pero se clasific¨® para los octavos de final llev¨¢ndose una ovaci¨®n cerrada de su afici¨®n agradecida.