Fillon: "Las manifestaciones no solucionan el problema demogr¨¢fico"
El primer ministro franc¨¦s mantiene el retraso de la jubilaci¨®n pese a las protestas
Los sindicatos franceses movieron ficha el jueves y mostraron su fuerza: entre 800.000 personas (seg¨²n la polic¨ªa) y dos millones (seg¨²n los convocantes) salieron a la calle para explicarle a Nicolas Sarkozy que rechazan su proyecto de retrasar la jubilaci¨®n hasta los 62 a?os. El primer ministro, Fran?ois Fillon, se present¨® ayer ante la prensa y movi¨® a su vez la suya: a pesar de la masiva protesta (la m¨¢s masiva de este a?o, lo que significa que la oposici¨®n crece cada d¨ªa), el Gobierno mantiene el esp¨ªritu, el fondo (y el calendario) de la reforma. As¨ª, el Consejo de Ministros del 13 de julio tiene previsto aprobar la reforma y enviarla a la Asamblea, que la votar¨¢ en septiembre. El presidente franc¨¦s ya avis¨® hace meses: "Estar¨¢ aprobada en oto?o, haya consenso o no".
El Gobierno quiere aumentar a 62 a?os la edad de retiro desde los 60 actuales
Ayer, Fillon justific¨® as¨ª su decisi¨®n: "Las manifestaciones no solucionan el problema demogr¨¢fico del pa¨ªs". Alud¨ªa al, a su entender, car¨¢cter ineluctable de la reforma debido a la mayor esperanza de vida. El primer ministro tambi¨¦n asegur¨® que "escuchar¨¢" a la multitud que el jueves se ech¨® a la calle, pero que tambi¨¦n escuchar¨¢ "a quienes no protestaron". Con todo, hizo una concesi¨®n: los asalariados franceses que hayan comenzado a trabajar a los 18 a?os no se jubilar¨¢n m¨¢s all¨¢ de los actuales 60 a?os.
Los sindicatos no se conforman con esta concesi¨®n especial, siguen considerando que los trabajadores menos cualificados ser¨¢n los m¨¢s perjudicados por esta reforma debido a que comienzan a trabajar muy pronto y prometen un oto?o caliente. Bernard Thibault, secretario general de la CGT, tras escuchar a Fillon, asegur¨® ayer: "El primer ministro se ha dado por no enterado".
Ya el jueves, durante la marcha, los dirigentes sindicales anunciaron que no iban a cejar en sus propuestas. Por lo pronto, aspiran a que el jefe del Estado les reciba para discutir sus respectivas posturas. El jueves, el mismo Thibault se refiri¨®, sin mucha iron¨ªa, al que, junto a la jornada de protesta, era el tema de la semana en Francia, el calamitoso paso de la selecci¨®n de f¨²tbol por el Mundial y la entrevista que el mismo jueves mantuvo Sarkozy con el delantero Henry: "Si 23 huelguistas [en alusi¨®n al d¨ªa en que los jugadores del equipo franc¨¦s se negaron a entrenar tras la expulsi¨®n de Anelka] han hecho cambiar la agenda del presidente, podemos pensar que los l¨ªderes sindicales tambi¨¦n seremos recibidos". "Esto no ha hecho sino comenzar", a?ad¨ªa el secretario general de CGT.
La del jueves fue la cuarta jornada de protesta que vive Francia este a?o por la reforma de las pensiones. Y su participaci¨®n dobl¨® la ¨²ltima, celebrada el 27 de mayo, en la que, seg¨²n la polic¨ªa, solo salieron a la calle 395.000 personas y un mill¨®n, seg¨²n los sindicatos. Es cierto que en aquella jornada llovi¨® y que el jueves hizo muy buen tiempo, pero tambi¨¦n que el jueves los trabajadores sab¨ªan a qu¨¦ se enfrentaban: la semana pasada, el ministro de Trabajo, Eric Woerth, desglos¨® la reforma, con n¨²meros y cifras, y anunci¨® por primera vez de manera definitiva que los franceses se jubilar¨¢n a los 62 a?os y no a los 60, como ahora.
Por cierto: Fran?ois Fillon apareci¨® ayer solo para defender el proyecto m¨¢s importante de su Gobierno para este a?o, la reforma de las jubilaciones, sin el concurso del ministro de Trabajo, encargado personalmente de este asunto en marzo por Sarkozy. En los ¨²ltimos d¨ªas, Woerth ha perdido cr¨¦dito y credibilidad porque su nombre se ha visto asociado a un espinoso y turbio asunto: su mujer, que se apresur¨® a dimitir cuando se hizo p¨²blica la revelaci¨®n, trabajaba como asesora financiera de la millonaria Liliane Bettencourt, de la que se han descubierto cuentas opacas en Suiza. Ayer, Fillon se apresur¨® a explicar que mantiene todo su apoyo en Woerth. Pero que el ministro de Trabajo no apareciera a su lado en la rueda de prensa levant¨® las suspicacias.
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