Las soluciones nacionales se abren paso ante la crisis

?Qui¨¦n da m¨¢s? Los d¨ªas previos a la cumbre de l¨ªderes de pa¨ªses ricos y emergentes han tenido el tono de una puja. Si China anunciaba la apreciaci¨®n de su moneda, Estados Unidos aceleraba la aprobaci¨®n de su reforma financiera. Si India recortaba los subsidios a los combustibles, Reino Unido y Francia desvelaban nuevos planes de ajuste contra el d¨¦ficit. Si Espa?a forzaba a la UE a hacer p¨²blico en qu¨¦ estado est¨¢ la banca del Viejo Continente, Jap¨®n se obligaba a congelar la emisi¨®n de deuda. Todos son objetivos que pueden relacionarse con directrices marcadas por el G-20. Pero ahora los Gobiernos blanden estas medidas para evitar que se les obligue a tomar m¨¢s.

Salvo que los l¨ªderes del G-20 logren dar hoy la vuelta a la situaci¨®n, el comunicado final de la cumbre de Toronto remitir¨¢ en muchos casos a una soluci¨®n pa¨ªs por pa¨ªs, antes que a un pacto internacional para adoptar las mismas medidas. Cuando no recoger¨¢ principios directamente excluyentes. "La cumbre debe centrarse principalmente en el crecimiento", reiter¨® ayer el secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner. "Nuestro primer compromiso es con la estabilidad presupuestaria", opuso el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, que aprovech¨® para anunciar que Niza ser¨¢ la sede de la cumbre prevista en Francia en 2011.

"La cumbre debe centrarse en el crecimiento", subraya EE UU

Los manifestantes protestaron contra los l¨ªderes sin un mensaje com¨²n

Ante las diferencias entre las tesis estadounidense y europea sobre c¨®mo de r¨¢pido eliminar los est¨ªmulos p¨²blicos al crecimiento para atajar el d¨¦ficit, Canad¨¢ ensaya una propuesta intermedia. En las conclusiones preliminares redactadas por la delegaci¨®n canadiense se fija como objetivo reducir el d¨¦ficit a la mitad de aqu¨ª a 2013, un ritmo de recorte m¨¢s bajo que el que han asumido los europeos, pero m¨¢s intenso del que prev¨¦ EE UU.

La opci¨®n de que se adopten soluciones nacionales ante la imposibilidad del consenso va m¨¢s all¨¢ del ritmo al que cada pa¨ªs reducir¨¢ el d¨¦ficit. Es tambi¨¦n la soluci¨®n que se propone en el borrador del comunicado para la imposici¨®n de impuestos a la banca (en estilo directo, que cada pa¨ªs haga lo que quiera). O la que ya anunciaron los ministros del G-20 hace unas semanas para que cada Gobierno grad¨²e la exigencia de los nuevos requisitos de capital y liquidez a la banca, a¨²n pendientes de aprobaci¨®n. Las dificultades para acordar requisitos similares al sector financiero abren el camino a fijar principios generales y a dejar en manos del regulador de cada pa¨ªs su aplicaci¨®n.

La disparidad de opciones amenaza con debilitar el consenso. A peque?a escala, ocurri¨® algo parecido con las manifestaciones de grupos de activistas, que se concentraron en las calles de Toronto. Su objetivo era protestar contra la cumbre de pa¨ªses ricos y emergentes, pero la mir¨ªada de motivos exhibidos en sus pancartas pon¨ªa dif¨ªcil captar un mensaje com¨²n. En las protestas hubo heridos y algunos arrestos.