Un pastor luterano que luch¨® por la ca¨ªda de la RDA
Si la presidencia federal se decidiera por sufragio universal, Joachim Gauck tendr¨ªa todas las de ganar. Socialdem¨®cratas y verdes dieron en la diana al presentar a este candidato independiente tras la dimisi¨®n de Horst K?hler. Gauck, pastor protestante nacido en Rostock, es uno de los m¨¢s famosos opositores al r¨¦gimen de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA). Tras la reunificaci¨®n, en 1990, dirigi¨® durante 10 a?os la oficina estatal que administra los archivos de la Stasi, la temida polic¨ªa pol¨ªtica de la Alemania socialista. La misma Stasi que lo hab¨ªa vigilado a ¨¦l y a muchos miles de disidentes o simples sospechosos entre 1950 y 1989. En enero, la propia Angela Merkel felicit¨® "de todo coraz¨®n" a Gauck por su 70 cumplea?os, destacando con un discurso laudatorio sus cualidades de "unificador y reconciliador". Merkel, que tambi¨¦n creci¨® en la RDA y es hija de un pastor protestante, se enfrenta a la popularidad de un candidato mucho m¨¢s pr¨®ximo de lo que le conviene.
Tras la reunificaci¨®n dirigi¨® los archivos de la Stasi, la polic¨ªa pol¨ªtica
Gauck ten¨ªa 11 a?os cuando las autoridades sovi¨¦ticas deportaron a su padre a Siberia. Lo condenaron a 50 a?os por "actividades antisovi¨¦ticas y espionaje", pero regres¨® cuatro a?os despu¨¦s "desdentado y fam¨¦lico". El candidato rechaza que se supedite su biograf¨ªa posterior a aquel suceso, pero reconoce que a esa edad entendi¨® la arbitrariedad y la falta de legitimidad del r¨¦gimen. Como le parec¨ªa improbable que le permitieran ejercer como periodista en la RDA, Gauck estudi¨® teolog¨ªa y se hizo pastor. Rostock, a orillas del B¨¢ltico, es una ciudad portuaria que alcanz¨® gran importancia industrial en la RDA. La parroquia de Gauck estaba en una colonia de bloques de viviendas. All¨ª celebraba el culto bajo la vigilancia atenta de la Stasi.
Su candidatura a la presidencia ha disparado la estrella medi¨¢tica de Gauck. Los influyentes semanarios Stern y Der Spiegel le han dedicado su portada, la prensa diaria de mayor post¨ªn se hace eco permanente de la votaci¨®n del mi¨¦rcoles y televisiones y radios se afanan por entrevistarlo. Es algo inusitado en las tradicionalmente burocr¨¢ticas votaciones de la Asamblea Federal. La reputaci¨®n de Gauck tiene mucho que ver en este cambio. El pasado martes, el Deutsches Theater de Berl¨ªn se llen¨® de personas que quer¨ªan escuchar su discurso de candidatura. Qued¨® bien patente su habilidad ret¨®rica y expresiva. Un hombre que pas¨® d¨¦cadas rezando y varios lustros hurgando en los archivos de los servicios secretos de una dictadura no le tiene miedo al p¨²blico ni a los focos. M¨¢s bien le gustan. Gauck habl¨® de su padre, de la "revoluci¨®n pac¨ªfica" -como llaman en Alemania al proceso que llev¨® a la ca¨ªda del Muro-, del yes we can y de Martin Luther King. Los aplausos se prolongaron durante minutos.
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