La ley del m¨¢s fuerte
Argentina pasa por encima de M¨¦xico tras abrir T¨¦vez la goleada en fuera de juego
Argentina es una selecci¨®n omnipresente en la Copa del Mundo de ?frica. La albiceleste monopoliza los partidos, las ruedas de prensa, las discusiones y cuantas cosas rodean al torneo. Messi manda en las canchas, Maradona es el or¨¢culo del f¨²tbol, haya o no haya partido, y Grondona gobierna el negocio como vicepresidente de la FIFA. La pelota, el banquillo y la caja fuerte pertenecen a Argentina. Mucho poder, excesivo para un equipo como M¨¦xico, que anoche carg¨® con un poco de todo lo que tiene Argentina: un gol que no lo era, concedido de forma esperp¨¦ntica por el ¨¢rbitro; un error bien tonto, propio al fin y al cabo de un jugador desquiciado, Osorio, y la voracidad de T¨¦vez. La pegada y velocidad de Argentina mandaron al carajo al templado M¨¦xico.
Messi manda en las canchas, Maradona es el or¨¢culo y Grondona gobierna el negocio
A la tricolor no le qued¨® mayor consuelo que dejar el gol del honor como recuerdo, un tanto estupendo de Chicharito Hern¨¢ndez, despu¨¦s de un partido que pareci¨® muy bien planteado. Alrededor de M¨¢rquez, situado como volante central, M¨¦xico se despleg¨® de manera tan aseada como afilada. Las l¨ªneas de pase estaban muy claras, los movimientos resultaban cantados y la simetr¨ªa del equipo era tan marcada que, por momentos, parec¨ªa formar parte de la coreograf¨ªa del voluminoso estadio de Johanesburgo. Est¨¦ticamente, M¨¦xico era m¨¢s lindo que Argentina porque ocupaba de forma m¨¢s racional el campo a partir de un cl¨¢sico 4-4-2, rematado por el Chicharito H¨¦rn¨¢ndez, siempre bien recibido, y por el Bofo Bautista, delantero muy irregular y personaje tan controvertido que ha sido abucheado por la propia hinchada.
Aguirre seguramente quer¨ªa sorprender a la Argentina de Maradona, que es un libro abierto: el equipo titular siempre se adivina en los entrenamientos. Anoche jug¨® Otamendi de lateral mientras Burdisso pasaba a la marca de central y Maxi Rodr¨ªguez se situaba como volante en vez de Ver¨®n. Tanto da porque la albiceleste no necesariamente vive del f¨²tbol sino de la estrategia, del juego de Messi y del ruido que arma Maradona. Messi triunfa en el campo con un silencio que paraliza a los aficionados, a veces sorprendidos, siempre ensimismados, mientras Maradona llena las horas de espera con su locuacidad, gestualidad, y pasi¨®n.
No hay selecci¨®n que arme m¨¢s jaleo que Argentina. Hoy es un equipo que provoca un poder reverencial incluso en los ¨¢rbitros. El tr¨ªo de colegiados italiano le concedi¨® ayer un gol en un fuera de juego que cambi¨® el color del partido, como ya es costumbre en el torneo, dominado por el alboroto argentino. A M¨¦xico le estaba saliendo un buen encuentro: presionaba muy bien, Chicharito y Bofo hab¨ªan desconectado a Mascherano para obligar a que Argentina tuviera que salir con la pelota a partir de Heinze y, adem¨¢s, acab¨® dos jugadas de forma excelente, una de Salcido, cuyo remate escupi¨® el travesa?o, y una segunda de Guardado, que remat¨® cerca de la base del poste derecho de Romero. Hasta que aparecieron Messi, T¨¦vez, Ayroldi y Rosetti.
Argentina no encontraba el hilo del partido y sus volantes se confund¨ªan de manera tan reiterada que a Messi no le qued¨® m¨¢s remedio que recular a la l¨ªnea de tres cuartos para entrar en juego. M¨¢s que el regate de La Pulga, se impon¨ªa su pase, as¨ª que profundiz¨® para T¨¦vez. El ariete forz¨® la salida del portero y la pelota regres¨® a Messi. El zurdo la volvi¨® a poner, ahora por arriba, y el ariete la cabece¨® a la red en fuera de juego. Aunque la acci¨®n no admit¨ªa discusi¨®n, el ¨¢rbitro dio gol despu¨¦s de mirar al linier. Las im¨¢genes del videomarcador del estadio dejaron tan en evidencia al auxiliar Stefano Ayroldi que pidi¨® rectificar a Roberto Rosetti. Imposible cambiar una decisi¨®n del colegiado, la peor de las noticias para M¨¦xico, desquiciado por una decisi¨®n arbitral.
No fue el mejor d¨ªa precisamente para las federaciones poco influyentes en la FIFA. A Blatter le caen mejor Alemania y Argentina que Inglaterra y M¨¦xico. A los muchachos de Aguirre se les cay¨® el mundo encima despu¨¦s del gol de T¨¦vez y, acto seguido, concedieron un segundo tanto en una pifia monumental de Osorio. El lateral tom¨® la pelota y se espant¨® cuando se le present¨® Messi. Tirit¨® Osorio y oli¨® el bal¨®n Higua¨ªn, que se dirigi¨® hacia el portero, le regate¨® y emboc¨® a la red: 2-0, partido finiquitado y Argentina en la ronda de cuartos contra Alemania. A falta de f¨²tbol asociativo, Argentina tiene hambre y v¨¦rtigo. Resulta un equipo terminal por su efectividad.
Ha dicho Maradona que quiere ser el ¨²ltimo en besar la Copa y sus delanteros no perdonan una. El futbolista del partido de ayer fue de nuevo un delantero, el Apache T¨¦vez, un jugador todopoderoso, racial, que remat¨® su actuaci¨®n con un tercer tanto espl¨¦ndido desde fuera del ¨¢rea. Maradona retir¨® a T¨¦vez como homenaje y Argentina se afloj¨® con la rueda de cambios.
El partido result¨® tan ca¨®tico y vertiginoso que sobrepas¨® casi siempre a Messi. La Pulga cumpli¨® su cuarta jornada sin meter un gol a pesar de que el ¨²ltimo disparo de la noche, muy parab¨®lico, fue suyo. Maradona ya ha anunciado que Lio marcar¨¢ en los cuartos como ¨¦l en M¨¦xico 1986 y, visto como est¨¢ el patio, ser¨¢ cuesti¨®n de hacerle caso. Manda Maradona en la sala de prensa, Messi en el campo y Grondona en los despachos. Argentina va a por la Copa.
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