Bochorno en pantalla gigante

El juez asistente Stefano Ayroldi nunca olvidar¨¢ la noche fr¨ªa en que Guardado le pidi¨® a gritos que mirase la pantalla gigante. Su primera reacci¨®n fue un gesto imperioso. Pero entonces llegaron Salcido, M¨¢rquez y Torrado al frente de una manifestaci¨®n improvisada. Todos estaban desesperados. Y todos le se?alaban la pantalla que se ubica en el anillo intermedio del fondo norte del estadio Soccer City.

El linier debi¨® sobrecogerse ante aquellos rostros de mexicanos desencajados porque gir¨® el ment¨®n hacia la derecha y se qued¨® p¨¢lido. Al levantar la vista, descubri¨® que aquella pantalla gigante repet¨ªa sin freno su error ante la multitud. Constat¨® que el Argentina-M¨¦xico de octavos de final ya no volver¨ªa a ser el mismo partido y, lo que es peor, que ante los ojos del mundo ¨¦l hab¨ªa fallado.

Las repeticiones en v¨ªdeo en los estadios ya crearon mucha pol¨¦mica en 2002

La FIFA las prohibi¨® en 2006, pero ahora en Sud¨¢frica vuelven a emitirse

Ayroldi acababa de se?alar el c¨ªrculo central validando el gol de T¨¦vez, pero las im¨¢genes denunciaban que el tanto era ilegal. En las repeticiones aparec¨ªa el argentino cabeceando en clamoroso fuera de juego. Pero, como en el f¨²tbol conviven unas reglas contra otras y la antig¨¹edad se mezcla con la tecnolog¨ªa sin previsi¨®n ni concierto reglamentario, el ¨¢rbitro del partido, el italiano Roberto Rosetti, se vio forzado a protagonizar una farsa.

Acudi¨® a la montonera para encontrarse a su triste colega confes¨¢ndole que se hab¨ªa equivocado, pero, como la revisi¨®n de estas decisiones utilizando las im¨¢genes es improcedente seg¨²n las normas de la FIFA, Rosetti se vio obligado a dar el gol. Ante la evidencia de la prueba, sancion¨® un hecho il¨ªcito seguramente a sabiendas de que estaba cometiendo una injusticia. Una medida mec¨¢nica que desvirtu¨® el espect¨¢culo el mismo d¨ªa que en el partido anterior de octavos otro equipo arbitral hab¨ªa dejado sin conceder un gol legal a Lampard.

Cuando Rosetti camin¨® hacia el c¨ªrculo central para ratificar el gol, rodeado de mexicanos, su expresi¨®n reflejaba algo parecido a la pesadumbre. M¨¦xico, que hasta entonces hab¨ªa jugado mejor, perd¨ªa por 1-0 porque, de lo contrario, se sentar¨ªa un precedente demasiado problem¨¢tico. Nunca antes se ha modificado una decisi¨®n arbitral porque las pantallas gigantes de los estadios indiquen un error.

Durante el Mundial de Corea del Sur y Jap¨®n, en 2002, la repetici¨®n de las im¨¢genes en las pantallas de los estadios desencaden¨® la vieja controversia por colisi¨®n de arbitraje y tecnolog¨ªa. La FIFA estudi¨® el caso y resolvi¨® prohibir las repeticiones en Alemania 2006. En la Liga espa?ola est¨¢n igualmente vetadas. Sin embargo, en Sud¨¢frica, por razones que no han quedado suficientemente aclaradas, las im¨¢genes han vuelto a los estadios. Las consecuencias se concretaron ayer en un partido que M¨¦xico acab¨® perdiendo entre otras razones porque para sus jugadores result¨® demasiado desmoralizador asistir en directo a la estafa de la que hab¨ªan sido v¨ªctimas.

El asistente Ayroldi, nacido en Bari en 1967, no lleg¨® al Mundial de Sud¨¢frica limpio de pol¨¦micas. En abril de este a?o litig¨® con Jos¨¦ Mourinho durante el partido Fiorentina-Inter. El entonces entrenador del Inter le recrimin¨® que celebrara el tropiezo de su equipo con un grito equ¨ªvoco: "?Vamos, vamos!". Mourinho le acus¨® de ser hincha del Milan. La federaci¨®n italiana intervino para explicar que aquellas palabras tuvieron por objeto celebrar un buen arbitraje.