El miedo del portero
Hay una mitolog¨ªa del portero: que, al estar ah¨ª tanto rato de pie, termina volvi¨¦ndose loco y que luego ejerce de loco toda su vida. Es mentira. El portero (miren a Ramallets, a Carmelo, a Iribar, a Zubizarreta, a Casillas) suele ser el m¨¢s cuerdo de la cuadrilla. Lo que pasa es que, en efecto, est¨¢ solo ante el peligro. A Gary Cooper le inventaron de todo porque hizo Solo ante el peligro. Hiciera lo que hiciese (bueno o malo, perverso o cristiano), ya era el solitario ante el peligro. El maestro Juan Cueto hizo de ese mito de Gary Cooper una teor¨ªa del solitario: est¨¢ solo porque sabe m¨¢s.
A las mitolog¨ªas del portero vino a a?adirse el penalti, que es la pena m¨¢xima para un guardameta: como si ¨¦l se hubiera metido en el barro, a ¨¦l le cae el castigo. Los porteros son muy limpios, en general, as¨ª que, en realidad, son los defensas los que los ahogan con esa pena y ellos tienen que plantarse, con su propio miedo, ante la agresiva ejecuci¨®n de la falta.
A eso lo llamaron el miedo del portero ante el penalti. Pero fue Peter Handke, el taciturno escritor austriaco, quien puso nombre al pavor en el libro que titul¨® El miedo del portero al penalti.
La historia era terrible: un portero termina de mec¨¢nico y de ah¨ª lo despiden, no se sabe por qu¨¦. El miedo se prolonga en la vida y el personaje sigue perdiendo, como si estuviera sometido siempre al mismo temor a ser castigado.
Ahora circula por Espa?a y por otros sitios igual de desavisados una especie sobre el portero espa?ol, Casillas, uno de los seres m¨¢s sensatos del mundo del f¨²tbol. Al miedo natural al penalti le quieren a?adir ahora a Casillas el miedo a la novia en el campo.
No solo es una estupidez, sino que, adem¨¢s, es una estupidez injusta. Reducir los temores futbol¨ªsticos a temores sentimentales es una de esas mezquindades que empiezan a circular, las estimulan unos y otros (la cadena de televisi¨®n de la periodista, un peri¨®dico brit¨¢nico, la pereza nacional y, de nuevo, la cadena de la periodista) y termina reducido uno de los mejores porteros del mundo a la condici¨®n de un pelele que est¨¢ a punto de ser batido simplemente porque la novia le mira muy de cerca.
Aquel libro de Handke empezaba as¨ª: "El portero miraba c¨®mo la pelota rodaba por encima de la l¨ªnea...". Y eso es lo que mira Casillas: es un profesional. Y a los que intentan sacarle de esa zona de sus miedos el excelente portero del que tanto hablan tendr¨ªa que enviarles este mensaje de Hobbes: "La ¨²nica pasi¨®n de mi vida ha sido el miedo". Casillas es como Gary Cooper. Saldr¨¢ de estos t¨®picos limpi¨¢ndose elegantemente el polvo de los cuchicheos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.