La mitad del cine en Catalu?a hablar¨¢ catal¨¢n
El Parlamento aut¨®nomo aprueba por amplia mayor¨ªa la ley
Despu¨¦s del palo de la sentencia del Estatuto, la aprobaci¨®n ayer por amplia mayor¨ªa (117 votos a favor y 17 en contra) de la Ley del Cine de Catalu?a fue como un b¨¢lsamo para el Gobierno tripartito catal¨¢n. Y, muy especialmente, para ERC, que al mando de Cultura hab¨ªa apostado fuerte por esta norma que acab¨® votando tambi¨¦n CiU pese a que, tras alabar el trabajo de los grupos en el Parlamento catal¨¢n, durante el debate lanz¨® duras cr¨ªticas contra el departamento por considerar que hab¨ªa actuado "de manera sectaria", "en clave de partido y no de pa¨ªs". Solo PP y Ciutadans votaron en contra de la ley por considerarla "intervencionista" y reprocharon que no se hubiera aplazado la votaci¨®n hasta comprobar si pod¨ªa verse afectada por la sentencia del Constitucional. El parlamentario popular Rafael L¨®pez critic¨® que se obligue al sector privado a ofrecer la mitad de cine en catal¨¢n en aras al derecho de elecci¨®n cuando, dijo, en la ense?anza "el sector p¨²blico no garantiza el biling¨¹ismo".
En el debate hubo llamadas al di¨¢logo con el sector para su aplicaci¨®n
El consejero Joan Manel Tresserras, convencido de que la ley es plenamente constitucional, hab¨ªa defendido que la ley "servir¨¢ para reforzar el sector desde el punto de vista industrial, facilitar¨¢ el acceso a m¨¢s filmograf¨ªas que la estadounidense a trav¨¦s de la red de salas concertadas, mejorar¨¢ la oferta de la versi¨®n original subtitulada y aumentar¨¢ la oferta de cine en catal¨¢n".
La redacci¨®n final de la ley ha a?adido la obligaci¨®n de los exhibidores de proyectar en versi¨®n catalana la mitad de las copias digitales de filmes no comunitarios. Pero, tambi¨¦n, abre m¨¢s v¨ªas de negociaci¨®n en lo que se refiere a los plazos y la manera de aplicar la ley que tendr¨¢n que desplegarse en un reglamento, para cuya elaboraci¨®n todos los grupos abrieron los brazos al sector de la distribuci¨®n y la exhibici¨®n. La zanahoria para que cejen en su oposici¨®n frontal al texto, algo que de momento parece dif¨ªcil, es un futuro acuerdo industrial para asegurar la implantaci¨®n de la ley (que podr¨ªa incluir subvenciones y ayudas al doblaje, como se viene haciendo hasta ahora) y tambi¨¦n ayudas financieras para facilitar el paso de las salas al formato digital.
El parlamentario socialista Josep Maria Balcells se explay¨® en la petici¨®n de di¨¢logo al sector. "No estamos en guerra contra ellos", se?al¨®. "Queremos decirles que con la ley estamos a su lado no solo para evitar que entren en crisis irreversible sino para que puedan salir m¨¢s fortalecidos a medio y largo plazo. Estamos seguros de que ser¨¢ as¨ª, pese a la beligerancia actual e incluso a la medi¨¢tica".
Adelant¨¢ndose a las posibles acciones que puedan anunciar hoy las grandes distribuidoras y los exhibidores, Balcells dijo que es posible que las majors amenacen con un boicot aunque acabar¨¢n cumpliendo la ley porque, indic¨®, "no dejar¨¢n que Catalu?a quede fuera de este mercado, y la demanda [de cine en catal¨¢n] ir¨¢ in crescendo".
La ley, que prev¨¦ sanciones de entre 1.000 y 75.000 euros, entrar¨¢ en vigor en enero.
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