El desconcierto paraliza a los inversores

Los asuntos que tra¨ªan en vilo a algunos inversores, el vencimiento de los pr¨¦stamos del BCE y la subasta de deuda del Tesoro espa?ol, se desarrollaron sin contratiempos y pusieron en evidencia cierto comportamiento hist¨¦rico de algunos operadores, ya que no es la primera vez que hacen sonar las alarmas en vano.

El BCE recibi¨® el dinero de los bancos y adjudic¨® 111.000 millones de euros a seis d¨ªas, lo que confirma que la banca cumple sus compromisos de pago sin contratiempos y que m¨¢s que problemas de liquidez, hay miedo a prestar. En cuanto al Tesoro espa?ol, se ha visto una vez m¨¢s c¨®mo los inversores prestan dinero sin miedo a no recuperarlo, con lo que vuelve a ponerse de manifiesto que los miedos circulan solo por determinados ambientes.

La respuesta de los mercados de valores ha sido positiva, si se tiene en cuenta la presi¨®n ambiental previa. El problema de fondo es el crecimiento econ¨®mico, asunto del que menos se hablaba en los ¨²ltimos d¨ªas y que los indicadores econ¨®micos publicados ayer volvieron a poner de plena actualidad.

Una de las razones para justificar la debilidad de la respuesta de los mercados de valores en esta sesi¨®n estaba en la puesta en circulaci¨®n de un informe chartista sobre el ¨ªndice Dow Jones. Los recortes de los ¨²ltimos d¨ªas han situado a este ¨ªndice por debajo de los 9.757 puntos, m¨ªnimo de primeros de junio, lo que plantea nuevos soportes en torno a los 8.800 puntos.

Ese an¨¢lisis ganaba verosimilitud tras los datos de actividad manufacturera de junio, con un descenso de 3,5 puntos hasta 56,2 puntos, y el incremento de las solicitudes de subsidio de desempleo de la ¨²ltima semana. En la eurozona las cosas no van mejor, pues la actividad manufacturera tambi¨¦n decreci¨® en junio, aunque a un ritmo m¨¢s suave que al otro lado del Atl¨¢ntico. La coincidencia de la tendencia es parad¨®jica, pues en Estados Unidos se apuesta por los est¨ªmulos a la econom¨ªa y en la eurozona se imponen los recortes presupuestarios, dos doctrinas diferentes con un mismo resultado, por el momento.

El desconcierto de los inversores de a pie es m¨¢s que evidente y su actitud de prudencia la m¨¢s l¨®gica. En el parqu¨¦ madrile?o alguien recomendaba ayer pensarse las cosas "hasta cinco veces" antes de invertir.