Vinos de pel¨ªcula para el mundo

Bajo la mirada de Jos¨¦ Luis Cuerda, Ourense es un man¨¢ verde y oce¨¢nico de una belleza rotunda. Una sucesi¨®n de postales que ensanchan el orgullo y te amarran a una evidencia sorprendente.

El cineasta manchego, convertido hace ya a?os al ourensanismo militante, ha metido la emoci¨®n que le provoca el paisaje interior del Ribeiro, en donde tiene bodega y casa, en un documental sobre el valle del Avia: Ribeiros do Avia. Vida, cultura, vino. En realidad, una cinta promocional de una iniciativa empresarial de cuatro bodegueros -¨¦l incluido- que bajo la denominaci¨®n de Ribeiros do Avia se propone difundir por el mundo los valores de estas cuatro marcas de vinos criados en ese vergel de la orilla de un peque?o r¨ªo del interior de Galicia.

?l mismo pone voz al sobrio documental que arranca en la prehistoria

El director fund¨® la bodega con lo que gan¨® tras producir 'Los otros'

Cuerda es el conductor. ?l mismo pone voz y presencia al sobrio documental que arranca en la prehistoria y va narrando los hechos que dieron lugar al vino del Ribeiro y lo convirtieron en lo que es.

Para aligerar un poco la cinta, Cuerda se cal¨® un sombrero para salir a escena. Negro, como la impoluta americana. Le da un aire de decadente elegancia. Un toque cinematogr¨¢fico. Un punto discontinuo entre tama?o rosario de id¨ªlico paisaje y de narraci¨®n atada al fr¨ªo dato. "Pocas alegr¨ªas hay m¨¢s que esa en la pel¨ªcula", comenta el cineasta vinatero disculpando el exceso de rigurosidad, la ausencia de ficci¨®n, pese a que el metraje est¨¢ salpicado de secuencias como la de la batalla contra el matute librada hace un siglo a la orilla del r¨ªo Ber¨¢n.

Con el director al frente, la cinta es una ventana al mundo. "Hago el vino como el cine; con honradez y sencillez" explica el m¨¦todo de producci¨®n, suscribiendo la conclusi¨®n de Woody Allen tras probar su San Clodio. El americano le envi¨® un escueto y halagador escrito: "Hace usted tan buen cine como vino". No ha sido el ¨²nico director de prestigio que ha catado su caldo. A Coppola le llev¨® una botella su amiga Maribel Verd¨².

En realidad, la afici¨®n vin¨ªcola de Cuerda esta ligada al cine. O m¨¢s bien a la g¨¦lida belleza y buen hacer de Nicole Kidman. "La bodega la hice por ella", explica el director sobre c¨®mo invirti¨® la ganancia que obtuvo con Los otros, de la que fue productor. "Me lo gast¨¦ todo en vino", ironiza el manchego-ourensano.

Ahora quiere m¨¢s. Proyecci¨®n. Ventas. Reconocimiento. La alianza con las otras tres bodegas del Avia pretende marcar un hito en la comarca. Sellar la calidad.

Ayer presentaron la iniciativa en sociedad, en el claustro del monasterio de San Clodio. Los cuatro bodegueros declamaron su prop¨®sito: calidad a trav¨¦s de la apuesta por las variedades aut¨®ctonas; reivindicaci¨®n del valor a?adido de la bodega familiar; rigurosa viticultura desde el instante de la plantaci¨®n y equilibrio entre tradici¨®n y nuevas tecnolog¨ªas.

Quieren aumentar la exportaci¨®n. Cuerda, inevitable portavoz, explic¨® c¨®mo el vino Ribeiro fue r¨¦cord de ventas internacional -especialmente a Gran Breta?a- hasta el siglo XVI y c¨®mo se culp¨® a Felipe II de haber acabado con esa pujanza exportadora "porque el rey no quer¨ªa que hubiera trato con los protestantes". En realidad, ¨¦l da mas cr¨¦dito a la versi¨®n que apunta a que fueron los propios habitantes del Ribeiro quienes se negaron a exportarlo "porque eso encarec¨ªa el producto". "Ellos mismos boicotearon el comercio al exterior", sostiene el cineasta bodeguero.

Sus socios en el proyecto Ribeiros do Avia est¨¢n encantados con la presencia del cineasta. Cuerda, enamorado del Avia ("me gusta mas el paisaje fluvial que el mar¨ªtimo porque este es cosa de Dios y de la metaf¨ªsica") se ha propuesto unir esfuerzos para cuidar de lo suyo, que es lo de todos. "Merece la pena difundir la cultura y el paisaje de Ourense", concluy¨® mientras sus socios le alertaban de que le iban a retirar el t¨ªtulo de hijo predilecto de su ciudad natal de Albacete "porque es que no sale de aqu¨ª".