?Vendido!

A cu¨¢ntos dise?adores les deben hacer los ojos chiribitas al ver las cantidades astron¨®micas que va generando, subasta tras subasta, el div¨¢n Lockheed dise?ado por Marc Newson desde que en 2006 alcanzara casi el mill¨®n de d¨®lares (unos 800.000 euros). Y es que el pasado junio, Phillips de Pury & Company lo volvi¨® a vender por el doble.

No es novedad que las casas de subastas oferten cl¨¢sicos del dise?o. Tanto Sotheby's como Christie's y tambi¨¦n la propia Phillips de Pury ofrecen a menudo en sus lotes piezas de mobiliario o cer¨¢micas de gran valor dise?adas por Charlotte Perriand, Jean Prouv¨¦, Ettore Sottsass o Alessandro Mendini. Pero es quiz¨¢ Phillips de Pury la que m¨¢s apuesta por vanguardistas contempor¨¢neos como Ross Lovegrove o Ron Arad sin los cuales no se entiende qu¨¦ es el design-art, ese movimiento a caballo entre el dise?o y el arte que tantas suspicacias genera entre los profesionales del dise?o por las tentadoras cifras que mueve.

Ahora Phillips de Pury ha dado un paso m¨¢s, comisariando una exposici¨®n con dise?os a la venta que se puede ver estos d¨ªas (y hasta el 18 de julio) en su espacio de la ¨²ltima planta de la prestigiosa galer¨ªa londinense Saatchi, conocida por su habilidad para descubrir y catapultar artistas y cuya colecci¨®n privada precisamente fue donada ayer por su propietario, el brit¨¢nico-iraqu¨ª Charles Saatchi al Estado brit¨¢nico.

En el trabajo de recopilaci¨®n hecho por Brent Dzekciorius para esta exposici¨®n, titulada Connectors, se encuentran algunas de las piezas m¨¢s interesantes que se han podido ver en los ¨²ltimos tiempos en lo que a exploraci¨®n e investigaci¨®n en el mundo del dise?o se refiere que ser¨ªa, en parte, lo que viene a ser el design-art.

Se trata de piezas muy recientes con menos de dos a?os de antig¨¹edad, algunas incluso tienen pocos meses de vida. Han sido concebidas por j¨®venes talentos de la escena internacional entre los que destacan el estudio Nendo del japon¨¦s Oki Sato, la holandesa Pieke Bergmans, Peter Marigold, los israelitas Raw Edges o los espa?oles Tom¨¢s Alonso y ?scar D¨ªaz -estos cuatro ¨²ltimos asentados en Londres-. Entre todos ellos comparten la intenci¨®n de experimentar y sobre todo de investigar con nuevos materiales o f¨®rmulas de producci¨®n, motivo por el cual algunas de estas piezas no encuentran productor que las ponga en el mercado y si Phillips de Pury o una galer¨ªa especializada en dise?o no las ofertara de esta manera ser¨ªa muy complicado adquirirlas. Adem¨¢s, los dise?adores de Connectors comparten entre s¨ª la intenci¨®n de dotar a los objetos de una emotividad m¨¢s all¨¢ de la consabida funcionalidad. Y por supuesto todos ellos impregnan sus piezas con un lenguaje muy gr¨¢fico, la tendencia dominante en el dise?o de objetos en la recta final de los noughties.