Mel Gibson vuelve a caer en el pecado de la ira

Ser¨¢ el m¨¢s devoto de los directores y actores de Hollywood, pero Mel Gibson, de 54 a?os, no vive precisamente marcado por una placidez beat¨ªfica. Aunque es un tradicionalista cat¨®lico ultraconservador, se divorci¨® en abril de 2009 de su mujer de 29 a?os. Seis meses despu¨¦s, su novia de la ¨¦poca, la pianista rusa Oksana Grigorieva, dio a luz a una hija suya, Luc¨ªa. Se separaron hace 13 meses y ahora est¨¢n luchando por la custodia de la peque?a.

Lo m¨¢s contradictorio para Gibson no es el divorcio, el adulterio o el sexo fuera del matrimonio. Es su total falta de respeto por las mujeres y su reiterada ca¨ªda en uno de los siete pecados capitales: la ira. Seg¨²n una cinta que obra en poder de la web Radar Online, Gibson le dej¨® a Grigorieva 30 minutos de insultos ininterrumpidos en su contestador. Despu¨¦s de amenazarla de muerte, el director de pel¨ªculas de elevados niveles de devoci¨®n cat¨®lica como La pasi¨®n de Cristo (2004) o Apocalypto (2006) le dice a su ex novia: "Eres una jodida cerda en celo. Voy a quemar tu casa contigo dentro". Eso s¨ª, le aclara que, antes de quemar la casa la obligar¨¢ a practicarle sexo oral. Luego, haciendo gala del racismo que le ha caracterizado en el pasado, a?ade una maldici¨®n, dese¨¢ndole que la viole "una jaur¨ªa de negros".

Esas cintas est¨¢n en el juzgado superior de Los ?ngeles, donde se decide la custodia de Luc¨ªa, de ocho meses, pero alguna fuente interesada le ha pasado una copia a Radar Online. Seg¨²n sus administradores, en un punto se oye a Gibson insultar a su ex mientras se escucha en el fondo a su propia hija, llorando a pleno pulm¨®n.

Hasta el reverendo Jesse Jackson ha condenado a Gibson. "Sufre de un problema de personalidad innato", dijo. "Necesita ayuda". La influyente Asociaci¨®n Nacional para el Avance de la Gente de Color ha emitido un comunicado en el que asegura que "ha marcado uno de los peores ejemplos para los ni?os y los j¨®venes, en una ¨¦poca en la que el pa¨ªs avanza hacia una reconciliaci¨®n total en temas de raza".

Gibson no suele hacer gala de sensibilidad. Cuando, en 2006, un agente le detuvo por conducir totalmente borracho, le espet¨®: "Los jud¨ªos son responsables de todas las guerras del mundo. ?Es usted jud¨ªo?". Al fin y al cabo, esa es la tesis de su drama sobre la vida de Jesucristo: Los jud¨ªos tienen la culpa de todo. Y ahora, el director parece ser de la opini¨®n de que las mujeres, tambi¨¦n.