"Mi familia est¨¢ llorando"

Felipe Melo llam¨® a su casa tras el partido y se encontr¨® a toda la familia llorando, sus hijos incluidos, en un drama que empez¨® a sufrir con el gol en propia meta, se prolong¨® poco despu¨¦s con su expulsi¨®n tras pisar a Robben y sigui¨® con la eliminaci¨®n de Brasil de la Copa del Mundo, igual que en Alemania 2006, en los cuartos de final. "Es el momento m¨¢s dif¨ªcil de mi vida", indic¨® Melo entre una monta?a de periodistas brasile?os, sorprendidos de que diera la cara en un momento tan duro. Le hab¨ªa llevado ante ellos Rodrigo Paiva, director de comunicaci¨®n de Brasil, enfrentado hace tiempo con Carlos Dunga, sirviendo la cabeza de Melo, el s¨ªmbolo del dunguismo el d¨ªa en que Dunga anunci¨® su marcha de la selecci¨®n. "Vine aqu¨ª para cuatro a?os y ya se han cumplido", dijo el t¨¦cnico.

Melo, de 27 a?os, trat¨® de encontrar algunas disculpas. Del primer gol, el mediocentro del Juventus dijo que no era consciente. "No recuerdo haber tocado la pelota", apunt¨®, cara ani?ada y redonda, buscando la compasi¨®n de la torcida. "No soy el villano de esta Copa del Mundo", a?adi¨® antes de quejarse de la tarjeta roja recibida; "no quise hacer da?o a Robben. La patada que me dio Pepe fue mucho peor, porque quer¨ªa lesionarme, y no le sacaron m¨¢s que la tarjeta amarilla". El propio Dunga sali¨® en defensa del que ha sido su jugador fetiche, el que marcaba el estilo conservador de Brasil: "Si uno mira las estad¨ªsticas, Melo ha sido muy regular. Asumo toda la responsabilidad. En el descanso advertimos que el ¨¢rbitro sacaba muy r¨¢pido las tarjetas, pero en el campo deciden los jugadores".

Sin despojarse de su abrigo negro pese al calor sofocante ayer en Puerto Elizabeth, Dunga abandon¨® el campo apoyando la mano derecha sobre la espalda de Alves, camino de un velatorio. "He sido feliz de haber entrenado a Brasil estos a?os", agreg¨® Dunga, orgulloso de haber conseguido "52 d¨ªas" de convivencia sin conflictos en la selecci¨®n. "Eso nunca hab¨ªa pasado antes con Brasil en un Mundial", enfatiz¨®, m¨¢s satisfecho por eso que por el juego de su equipo, despedido por fallar en su fuerte: la contundencia defensiva. Su legado se limita a dos ¨¦xitos menores, la Copa Am¨¦rica de 2007 y la Copa Confederaciones de 2009, lastrado por un f¨²tbol anodino que dividi¨® al pa¨ªs entre quienes le justificaron mientras ganaba y quienes se opusieron a ¨¦l a pesar de ello.

"Es el d¨ªa m¨¢s triste de mi vida", reconoci¨® Alves mientras el portero Julio C¨¦sar explic¨® c¨®mo, al telefonear a su casa, se produjo el silencio y despu¨¦s llegaron los lloros. "Hice todo lo que pude", declar¨® Kak¨¢, cuestionado sobre si hab¨ªa llegado en baja forma al Mundial despu¨¦s de una floja temporada en el Madrid. "Nuestras expectativas solo pasaban por ganar el t¨ªtulo. Todo lo dem¨¢s habr¨ªa generado las cr¨ªticas que van a llegar", agreg¨®.

La tristeza de los brasile?os, vestidos con el ch¨¢ndal verde oscuro de la selecci¨®n, contrastaba con la alegr¨ªa de los holandeses, de naranja y blanco, la mayor¨ªa con pantalones cortos. Y una venda en el brazo de Van Persie tras la ca¨ªda que sufri¨® en una jugada en la que alcanz¨® la l¨ªnea de fondo. "Me duele, pero no s¨¦ qu¨¦ tengo", coment¨®. A su lado, Robben no paraba de sonre¨ªr y comentar las claves de su victoria. "Si t¨² crees en algo, tienes que ir a por ello", proclam¨®, siguiendo las consignas de Bert van Marwijk.

El seleccionador holand¨¦s arremeti¨® contra un periodista brit¨¢nico cuando le pregunt¨® si Holanda se hab¨ªa metido en el partido provocando faltas que no lo eran al borde del ¨¢rea. "Es una pregunta muy chovinista", explot¨® Van Marwijk; "los que nos provocaron con sus faltas fueron ellos, los brasile?os, que deber¨ªan estar avergonzados de su f¨²tbol".

El t¨¦cnico de la oranje sac¨® tanto pecho como pudo: "Cuando la federaci¨®n me llam¨®, hace dos a?os, dije 'tenemos una misi¨®n'. Muchos se burlaron de m¨ª. Cuando quieres algo, tienes que ir a por ello. Y el equipo lo entendi¨®". Y prosigui¨®: "Se nos ha reprochado que no pod¨ªamos jugar bien, pero hoy demostramos que s¨ª. Lo que no podemos es forzarlo".

Los aficionados estaban celebr¨¢ndolo ayer en las calles de ?msterdam, pero los jugadores ya pensaban en el pr¨®ximo partido. ?El mayor triunfo de su carrera? "La Copa de la UEFA con el Feyenoord tambi¨¦n fue fant¨¢stica", concluy¨® el t¨¦cnico.