Menos contratos fijos a pesar de la reforma laboral

La primera intenci¨®n de la reciente reforma laboral, declarada hasta la extenuaci¨®n por los responsables del Gobierno, es rebajar la temporalidad. No en vano, es la brecha que ha permitido la intensa destrucci¨®n de empleo de los ¨²ltimos dos a?os. "Las medidas incluidas en esta norma se dirigen a lograr tres objetivos fundamentales. Primero, reducir la dualidad de nuestro mercado laboral, impulsando la creaci¨®n de empleo estable y de calidad [...]", reza la exposici¨®n de motivos del decreto de reforma laboral.

El BOE la public¨® el pasado 17 de junio, el mismo d¨ªa que entr¨® en vigor. Pero lo cierto es que hasta ahora poco o nada se han notado las medidas (generalizaci¨®n del contrato de 33 d¨ªas, l¨ªmites en los contratos de obra o servicio, aumento de la indemnizaci¨®n a la finalizaci¨®n de los eventuales...) que contiene para rebajar la temporalidad. El mes pasado el paro baj¨® en casi 85.000 personas. Todo un notici¨®n, para el enfermo mercado laboral espa?ol. En cambio, esta buena nueva se ve oscurecida porque se debe exclusivamente a los contratos temporales.

El gasto medio por desempleado baja por el paro de larga duraci¨®n

En junio se firmaron casi 1,3 millones de contratos. La gran mayor¨ªa, el 92,4%, fueron temporales; el resto, indefinidos. Solo en agosto del a?o pasado se registr¨® un porcentaje menor de compromisos eventuales.

La traducci¨®n de estos datos sugiere que la recuperaci¨®n del empleo llega por la v¨ªa menos deseado y la que quer¨ªa evitar el Gobierno, la de la contrataci¨®n temporal. Es el camino habitual de la econom¨ªa espa?ola, pero el anhelado cambio de modelo productivo tambi¨¦n implica una temporalidad que no se sit¨²e en torno al 35% en ¨¦pocas de crecimiento y un 25% en las de crisis.

"Los sindicatos no se inventan las cosas. Dijimos que esta reforma no iba a servir para eliminar la temporalidad injustificada", atac¨® ayer Ram¨®n G¨®rriz, secretario de Acci¨®n Sindical de CC OO.

Entre las causas de este repunte de la temporalidad, est¨¢ la incertidumbre que genera el tr¨¢mite parlamentario. "Los contratos fijos ir¨¢n por los suelos hasta que esto concluya", refle-xiona Javier Andr¨¦s, de la Universidad de Valencia.

Una prueba de esto es el uso del contrato que el Gobierno quer¨ªa impulsar con la reforma. As¨ª el compromiso de 33 o de fomento ha ca¨ªdo un 10% respecto al a?o anterior y un 12% sobre mayo, mientras que la bajada del resto de contratos es del 8,3% y del 8,7%, respectivamente. Tambi¨¦n tiene que ver la falta de desarrollo de las aplicaciones inform¨¢ticas que tienen que gestionar las novedades de la reforma.

A estas causas hay que sumar el habitual repunte estacional de los contratos temporales en verano, cuando aumenta la actividad en los sectores que m¨¢s recurren a estos compromisos: turismo, agricultura, construcci¨®n... Y, evidentemente, hay que tener en cuenta que medidas como el aumento gradual de la indemnizaci¨®n a la finalizaci¨®n del contrato no comenzar¨¢n a notarse hasta 2012.

Por otro lado, entre los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo tambi¨¦n se ve que hasta el momento no se ha notado el alivio de los ¨²ltimos meses las prestaciones y subsidios. El gasto por este cap¨ªtulo ascendi¨® en mayo 2.660 millones, un 2,7% m¨¢s que en el mismo mes del a?o anterior. Por el contrario, el desembolso mensual por parado baj¨® un 13,9%. As¨ª mientras en mayo pasado el gasto por desempleado ascend¨ªa a 1.043 euros, este a?o ha ca¨ªdo a 899. Esta bajada constante -lleva as¨ª desde agosto- refleja el aumento del paro de larga duraci¨®n, pues la cuant¨ªa que perciben los desempleados desciende cuanto m¨¢s tiempo sin encontrar empleo.