El im¨¢n que espi¨® para el CNI no ir¨¢ a prisi¨®n por abusos sexuales

Am¨ªn Belfakir., de 47 a?os, im¨¢n de la mezquita El Algar (Cartagena) hasta finales de 2009, sali¨® la noche del viernes de la c¨¢rcel y regresar¨¢ enseguida a Marruecos, su pa¨ªs. Y eso que hace tan s¨®lo tres semanas la fiscal¨ªa de Murcia ped¨ªa nueve a?os de prisi¨®n por tres delitos continuados de abusos sexuales a menores y un cuarto sin continuidad.

Desde enero el clero estaba ya en prisi¨®n preventiva, primero en Sangonera la Verde (Murcia) y despu¨¦s en Granada. Instituciones Penitenciarias le traslad¨® por temor a que fuese agredido por los reclusos por ser un presunto pederasta o por haber sido confidente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el servicio secreto espa?ol. Belfakir llevaba 18 a?os en Espa?a y no hablaba castellano.

El fiscal pas¨® de reclamar nueve a?os de prisi¨®n a buscar un acuerdo

Al iniciarse el juicio, que se celebr¨® el jueves y el viernes a puerta cerrada, el fiscal cambi¨® s¨²bitamente de parecer y propuso a Mar¨ªa Dolores Hern¨¢ndez, la abogada de Belfakir, un acuerdo: una condena a dos a?os de c¨¢rcel sin ingreso en prisi¨®n y una multa de 3.780 euros que su cliente no pagar¨¢ porque se ha declarado insolvente.

"Lo acept¨¦ de inmediato", declar¨® la letrada a este peri¨®dico. Al empezar la vista recibi¨® adem¨¢s un informe de psicopedagogos vinculados a la Consejer¨ªa de Servicios Sociales de Murcia sobre los menores afectados. "No era nada perjudicial" para el imputado, asegura. Matizaba aparentemente algo las conclusiones de los forenses que examinaron a las ni?as.

Belfakir fue denunciado en diciembre por los padres de cuatro ni?as musulmanas a las que ense?aba el Cor¨¢n en El Algar. Huy¨® apresuradamente a Marruecos, el 3 de enero, a trav¨¦s del puerto de Algeciras.

La abogada ten¨ªa la intenci¨®n, seg¨²n se?al¨®, de recordar durante el juicio la valiosa colaboraci¨®n de su cliente con el CNI al que inform¨®, a partir de 2004, sobre el mundillo islamista en Toledo y despu¨¦s en El Algar. La juez instructora del caso, Miriam Mar¨ªn, le dej¨®, sin embargo, claro que no era una circunstancia atenuante de sus presuntos delitos.

El desenlace del juicio es una peripecia m¨¢s de este ins¨®lito caso. A las dos semanas de regresar, en enero, a Marruecos, el im¨¢n acept¨® volver a Espa?a pese a que en su pa¨ªs estaba a salvo de la justicia espa?ola porque Rabat no extradita a sus ciudadanos.

En las puertas del ferry del que desembarc¨® en Algeciras le esperaban, seg¨²n revel¨® el diario murciano La Verdad, agentes de la Guardia Civil y del CNI. Pas¨® la frontera sin percances porque la orden de detenci¨®n formulada contra ¨¦l fue desactivada durante unas horas de los ficheros policiales, seg¨²n el rotativo.

Sus acompa?antes evitaron detenerle en Algeciras, para no conducirle ante el juez de guardia, y le trasladaron en un veh¨ªculo sin distintivos hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia d¨®nde ya s¨ª se le leyeron sus derechos. La abogada Hern¨¢ndez quer¨ªa citar en el juicio a todos aquellos que participaron en este traslado "tan an¨®malo", seg¨²n ella.

El delegado del Gobierno, Rafael Gonz¨¢lez, hab¨ªa afirmado, no obstante, ante la prensa que fue localizado y arrestado en Murcia.