Marruecos, vocaci¨®n de pa¨ªs emergente
La econom¨ªa del reino avanza entre la modernizaci¨®n, el libre mercado y el atavismo de su r¨¦gimen
El Reino de Marruecos tiene dos caras cada vez m¨¢s marcadas: por un lado, es uno de los pa¨ªses isl¨¢micos m¨¢s aperturistas e implicados en un proceso de modernizaci¨®n y adaptaci¨®n a los tiempos; por otro, es un pa¨ªs anclado a un r¨¦gimen aut¨¢rquico en el que, a pesar de la p¨¢tina decorativa que le dan la Constituci¨®n y su proclamada separaci¨®n de poderes, el grueso del peso pol¨ªtico contin¨²a en manos de una sola persona.
Hablar con los ministros de este pa¨ªs implica un ejercicio de matizaciones: la libertad de prensa es en realidad una libertad orientada de prensa, los sindicatos son en realidad los sindicatos del Estado, la independencia del poder judicial lo es de un poder judicial cuyo Tribunal Supremo est¨¢ presidido por el jefe del Ejecutivo, esto es, el rey Mohamed VI.
De la inversi¨®n exterior de Espa?a en 2009, solo un 1% recal¨® en Marruecos
El pa¨ªs ¨¢rabe liberar¨¢ los aranceles con Europa este a?o
Con sus contradicciones, el Gobierno de Marruecos acomete actualmente una bater¨ªa de pol¨ªticas sectoriales dirigidas a mejorar las infraestructuras, los derechos y libertades, el desarrollo social, la econom¨ªa sostenible... En definitiva, a modernizar el pa¨ªs y presentarlo ante los pa¨ªses desarrollados como un destino inversor apetecible.
En su punto de mira m¨¢s inmediato est¨¢ Espa?a, a quien consideran "el perfecto socio econ¨®mico", en palabras del presidente de la patronal marroqu¨ª (CGEM), Mohammed Horani, "por su cercan¨ªa geogr¨¢fica, no m¨¢s de 14 kil¨®metros entre los puntos m¨¢s pr¨®ximos del Estrecho, y por la identificaci¨®n cultural, en muchos aspectos, entre ambos pa¨ªses".
Actualmente hay en torno a ochocientas empresas espa?olas asentadas en Marruecos, pero del volumen total de inversi¨®n de Espa?a en el resto del mundo apenas un 1% recal¨® en este pa¨ªs el a?o pasado, y es que la pr¨¢ctica totalidad de la inversi¨®n espa?ola proviene de peque?as y medianas empresas. Marruecos debe superar una r¨¦mora que impide una negociaci¨®n fluida entre ambos pa¨ªses: la percepci¨®n exterior de que no garantiza la suficiente seguridad jur¨ªdica. Una sensaci¨®n que, seg¨²n Horani, "ir¨¢ cambiando cuando se difundan las buenas experiencias" de todas las empresas que se han instalado en su pa¨ªs.
El Gobierno marroqu¨ª no ha descuidado el resto de sus deberes o, lo que es lo mismo, el resto de los factores indispensables para atraer inversi¨®n y, en definitiva, modernizar el pa¨ªs. La zona de libre comercio con la Uni¨®n Europea entra en vigor en dos a?os y liberar¨¢ los aranceles de algunos sectores clave, como el agr¨ªcola. Marruecos ha firmado tambi¨¦n tratados con Estados Unidos y pa¨ªses sudamericanos y ¨¢rabes. El ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Salahdine Mezouar, afirma sin vacilar que ser¨¢, de aqu¨ª a diez a?os, "uno de los pa¨ªses emergentes" en la l¨ªnea de Brasil o India.
Los mayores esfuerzos recaen en las infraestructuras. En la actualidad, casi mil kil¨®metros de autopistas unen Casablanca, motor econ¨®mico del pa¨ªs, con T¨¢nger, Tetu¨¢n y otras ciudades. Su reto es duplicar esta extensi¨®n para 2015. El plan de mejora de la red ferroviaria har¨ªa palidecer a muchos pa¨ªses europeos. En los pr¨®ximos cinco a?os proyectan tender v¨ªa para un tren de alta velocidad que comunique, una vez m¨¢s, T¨¢nger con Casablanca, con una inversi¨®n de 1.800 millones de euros. Preguntado por la posibilidad de que un medio de transporte as¨ª pudiera aumentar la ya de por s¨ª dilatad¨ªsima brecha entre clases sociales, el ministro de Fomento y Transporte, Karin Ghallab, asegura, sin concretar cu¨¢les, que "habr¨¢ programas de precios adaptados para que la gran mayor¨ªa pueda acceder". Otros 1.200 millones de euros se destinar¨¢n a renovar la red viaria del pa¨ªs.
No es casual que los principales planes de infraestructuras pasen por T¨¢nger. En palabras del Gobierno marroqu¨ª, "este ser¨¢ el nuevo foco econ¨®mico de Marruecos". Por lo pronto, el puerto T¨¢nger Med, una obra colosal que, aunque sus responsables lo nieguen categ¨®ricamente, competir¨¢ con el de Algeciras por el tr¨¢fico de mercantes, est¨¢ alumbrando otra zona de mayores dimensiones adjudicada a empresas francesas, belgas e italianas cuyas obras terminar¨¢n en un a?o. Tendr¨¢ capacidad para la circulaci¨®n de siete millones de pasajeros y 700.000 camiones, y podr¨¢ albergar ocho millones de contenedores.
El potencial econ¨®mico de T¨¢nger est¨¢ apoyado adem¨¢s por el aeropuerto internacional y la zona Franca, que atrae inversi¨®n con jugosos incentivos como la exoneraci¨®n del impuesto de sociedades durante los primeros cinco a?os y de los rendimientos de trabajo durante diez m¨¢s.
El resto de las pol¨ªticas sectoriales est¨¢ dirigido a fomentar el turismo (Marruecos recibi¨® 8,3 millones de visitas en 2009 y espera llegar a un mill¨®n m¨¢s este a?o), la agricultura, con planes de financiaci¨®n y reagrupaci¨®n de cultivos, y las energ¨ªas renovables, entre las que destaca el proyecto de un campo de placas solares de 10.000 hect¨¢reas que estar¨¢ terminado en 2019. Este es un punto que se han tomado muy en serio, conscientes de la acuciante desertizaci¨®n que sufre el pa¨ªs. El cuidado del entorno est¨¢ presente en todas sus pol¨ªticas sectoriales, que incluyen el a?adido "sostenible". El ministro de Turismo, Yassir Zenagui, lo dej¨® claro: "Tener a Espa?a tan cerca nos ha inspirado, pero tambi¨¦n nos ha ense?ado qu¨¦ errores no debemos cometer".
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